Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS, por sus siglas en inglés), la principal agencia interna de investigación del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, encontraron evidencia de que la microalga Arthrospira platensis, más conocida como espirulina, tiene un perfil nutricional similar al del polen.

Los epidemiólogos Vincent Ricigliano y Michael Simone-Finstrom remarcaron que la espirulina contribuye a la nutrición de la abeja melífera gracias a que es rica en aminoácidos esenciales, necesarios para la síntesis de proteínas, y lípidos. Además contiene prebióticos que favorece el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas.

Los investigadores advirtieron que las dietas comerciales actuales para las abejas con frecuencia incorporan una gran variedad de ingredientes, como soya, trigo y levadura, con el objetivo de tener una nutrición balanceada. Sin embargo, dichas dietas artificiales a veces no contienen todos los nutrientes esenciales requeridos.

Por esa razón, los científicos del ARS sugirieron la espirulina como una alternativa saludable al polen artificial para nutrir las colonias.  Otra ventaja de la microalga es que se puede cultivar de forma sostenible y a gran escala, con una cantidad mínima de agua y pocos insumos químicos.