Hace un año y medio, Francisco Buendía asumía la gerencia agrícola en La Portada, pero su experiencia en Ica se remonta al año 2009, cuando trabajó como jefe de fundo en Beta, función que cumplió durante tres años. Luego viajó a Piura para ser parte del nuevo proyecto de Beta en el norte; ahí se desempeñó también como jefe de fundo, cerca de dos años y medio. “Por mejoras profesionales, me vine al sur otra vez. Trabajé en Chimbote; después estuve en Pisco, trabajando para Agrícola Andrea. Pero al otro año empecé a trabajar con la familia Masías aquí en La Portada”, explica.

Francisco conoce, entonces, muy bien las dinámicas de la uva de mesa tanto en el norte como en el sur del Perú. En Ica, según el gerente agrícola, el manejo de las ‘seedless’ tradicionales sería más difícil, pues “no podemos darnos el lujo de hacer doble poda porque los tiempos fenológicos son diferentes que en Piura y no nos dan para hacer este tipo de manejo”, precisa y añade que aparentemente en Ica se trabaja con más tranquilidad, pero que en la etapa de producción las labores se vuelven más complicadas que en el norte, “porque tenemos que pensar en hacer fruta para la campaña presente, pero previendo el número de yemas que necesitaremos para la siguiente campaña”.

Tras un 2016 de récord, con 800,000 cajas producidas, en la campaña pasada sufrieron una merma productiva que los llevó a producir 536,000 cajas. ¿Cuestiones del clima? “No”, responde Buendía. “Más que por el clima, La Portada está experimentando un cambio varietal. Hay que reconocer que hay variedades nuevas que hoy están marcando las nuevas reglas del manejo de la uva, del negocio”.

– ¿Están arrancando plantas?

– Exactamente. Venimos mirando las nuevas variedades desde hace unos cinco años.  Y hace dos años estamos haciendo el recambio varietal, pensando también en crecer en área. En la campaña 2016/17, los precios de las variedades tradicionales se pusieron muy críticos y eso nos llevó a tomar decisiones en cuanto a las variedades nuevas. En la próxima campaña tenemos proyectado retomar otra vez la senda de las 800,000 cajas, básicamente porque las nuevas variedades ya están produciendo más.

– ¿Cuántas hectáreas replantaron en el momento del quiebre de 800,000 a 536,000 cajas?

– El fundo tenía 300 ha de uva, pero el año pasado solo tuvimos 232 ha en plena producción. Matamos unas 70 ha de Red Globe para incluir Sweet Globe, Jack’s Salute y un poco de Cotton Candy. Este año estamos aumentado área; vamos a crecer unas 15 ha más y tenemos 30 ha de tangelo que, una vez terminada la cosecha, las vamos a arrancar para sembrar uva de mesa, específicamente nuevas variedades. Por un tema que tiene que ver con la logística es que hemos decidido posicionar a La Portada, en Ica, en producción de uva.

– ¿Ya saben cuáles serían estas nuevas?

– Sí, vamos a seguir creciendo en Sweet Globe, en Sweet Celebration, en Jack’s Salute…

– ¿Por qué en esas tres?

– Son variedades de las que ya conocemos su potencial y sabemos cómo se comportan en el mercado. Están siendo bien demandadas, tienen buenos precios. De todos modos, seguimos mirando otras variedades.

– ¿Cómo ves el futuro de la industria de uva de mesa en Ica?

– Creo que Ica, otra vez, está experimentando un auge; en estos dos últimos años, se está escuchando de nuevos proyectos. Hay empresas que están sembrando 200 o 500 nuevas hectáreas. En Pisco está aumentando la producción de uva de mesa. Nosotros acá en Ica estamos pensando llegar a las 500 ha de uva en los próximos años. Este año tendremos una superficie de  334 ha, pero a nuestros alrededores tenemos área. Nuestra limitante es el agua, por lo que estamos trabajando en mejoras de captación y almacenamiento. Por ejemplo, estamos construyendo reservorios; el año pasado construimos un reservorio de 240,000 m3; creo que es uno de los más grandes de Ica. No será el único. También estamos profundizando nuestros pozos, haciendo mejoras en el funcionamiento de las bombas… Tenemos un convenio con La Junta de Usuarios del Sector Hidráulico Chira, con la Junta de Usuarios de Aguas Subterráneas del Valle de Ica; así hemos hecho un reservorio de 41 m3, filtrante, para que se pueda apoyar, rehidratar el subsuelo.

– Con tanto proyecto nuevo, ¿no va a colapsar el negocio? ¿Los precios no van a caer?

– Es lógico que, de repente, suceda eso. Va a haber, de repente, una baja de precios de aquí a cinco o siete años. Pero tenemos claro que eso ya nos pasó con las tradicionales. Hemos producido mucha Red Globe, Crimson, Superior… Creo que la clave, en todo caso, es apuntar a la calidad; la fruta con calidad va a tener un mercado siempre.