El trichoderma como controlador biológico funciona mejor en siembras a raíz desnuda
La investigación, que busco medir el efecto de este biocontrolador contra la Phytophtora capsici, demostró que había una menor eficiencia del biocontrolador cuando la siembra es directa o vía plántula.
La Phytophthora capsici es uno de los patógenos más devastadores que limita la producción de páprika (Capsicum annuum L.) a nivel mundial. Asimismo, Trichoderma viridese destaca como agente biológico por su efecto antagónico, inductor de resistencia, estimulador del crecimiento, entre otros. Por ello, investigadores de la Universidad Agraria La Molina (Unalm) buscaron determinar el mejor manejo para la efectividad del controlador biológico en el cápcicum afectado por el patógeno.
La investigación, difundida en la revista científica Peruvian Journal of Agronomy, estuvo a cargo de Virginia Romero, máster en Sanidad y Producción Vegetal con especialización en fitopatología, con el apoyo de los investigadores Liliana Aragón, Andrés Casas y Walter Apaza.
Como parte del proceso, se utilizaron tres métodos de siembra (directa, plántula y raíz desnuda), realizándose los ensayos en el Invernadero de Fitopatología de la UNALM. Se desarrollaron doce tratamientos bajo condiciones de invernadero, incluyendo un testigo (sin inóculo).
En la siembra directa se utilizaron bolsas de polipropileno que contenían 1.000 gramos de suelo estéril. Para la producción de plántulas se emplearon charolas que contenían turba, y para la siembra a raíz desnuda, las semillas se sembraron en hilera con una densidad de 50 semillas por 0,16 m2 (maceta de 5 kg). Se mantuvieron en estas condiciones durante 40 días hasta que se inocularon. Posteriormente, las plántulas colocadas en charolas y parcelas fueron trasplantadas a bolsas de polipropileno.
La inoculación de T.viridese se realizó a los 40 días después de la siembra a una concentración de 106 conidios ml-1 mientras que P. capsici se inoculó a los 50 días después de la siembra utilizando tres granos de trigo colonizados por planta.
El método de inoculación del agente controlador en la siembra directa y plántula se dio por ‘drench’, y en raíz desnuda se realizó sumergiendo la plántula por 5 minutos previo al trasplante. Luego, se realizó la correlación entre el método de crecimiento de la planta y P. capsici, y la interacción entre T. viride y el método de crecimiento de la planta.
Los resultados mostraron que la mayor eficacia de T. viride como agente de biocontrol de P. capsici fue en el método de raíz desnuda. La correlación entre el método de cultivo y la pudrición de la raíz fue menor a raíz desnuda (74 % de severidad). En los otros dos tratamientos (plántula directa y plántula) el 100 % de las plantas murieron.
Finalmente, el efecto de T. viride como inductor del crecimiento no se evidenció en ninguno de los tratamientos.