El manejo de precosecha y su efecto en el comportamiento del palto Hass
Tras el envío de paltas a mercados distantes han aparecido una serie de desórdenes de poscosecha que hasta ahora no eran un real problema para la industria chilena. Si bien hasta hace poco el índice de materia seca era el indicador más certero para revelar qué fruta podría viajar sin problemas a un mercado de destino, trabajos recientes determinaron que no era el único, sino que también juegan un papel importante la edad fisiológica de la fruta, la variación climática, la nutrición y el manejo del agua.
Las grandes distancias le están jugando una mala pasada a la industria paltera en Chile, que desde el inicio ha basado su desarrollo en el envío de fruta a EE UU, en primer lugar, y luego a Europa. Es decir, a mercados que están a 25 y 35 días de viaje en barco, un trayecto que no representa grandes inconvenientes para esta fruta. No había problemas de pardeamiento vascular, pardeamiento interno ni de firmeza. Eso, hasta que la palta debía llegar a mercados más lejanos, concretamente a Asia, que involucraba un recorrido de 50 días o más.
La aparición de ‘Black spot’
Al contrario de lo que se podría pensar, ‘Black spot’ no se presenta por un problema de frío. Un trabajo realizado en Chile en forma preliminar indica que podría estar relacionado al agua libre y niveles de calcio. Sin embargo, en algunas zonas con mejores condiciones de clima, altitud y temperatura, el problema es menor. “En zonas más frías y con mayor incidencia de agua libre en la fruta, está apareciendo con más fuerza”, precisa Ferreyra. Es un problema que afecta a la piel del fruto, porque bajo ella la pulpa está en perfectas condiciones.
Y los problemas se hicieron más visibles en envíos tardíos (realizados desde noviembre en adelante), mientras que los envíos tempranos, hasta noviembre, no había mayores dificultades en el arribo de la fruta chilena a mercados distantes.
Estudios realizados por un equipo de investigadores del INIA Chile, liderados por Raúl Ferreyra, en trabajos de precosecha, y Bruno Defilippi, en poscosecha, concluyeron que, tras analizar entre 2009 y 2011 frutas de 45 huertos que llegaron a destino tras 45 días de viaje con atmósfera regular, se concluyó que hubo una gran variabilidad. “Vimos que hay huertos que no tienen problemas en viajar 50 días, pero hay huertos que sí presentan el problema”, sostiene Raúl Ferreyra, investigador del INIA Chile.
Pero, ¿a qué se debe esta variabilidad? En Chile, hasta hace unos siete años era la materia seca el indicador más certero que revelaba que la fruta podría llegar y viajar a destino sin problema. Sin embargo, los investigadores creyeron que habría otros elementos y que sería óptimo conocer que otros parámetros estaban jugando, para saber qué huertos podrían presentar problemas y qué huertos no.
Calidad y sabor
Los oleicos son ácidos grasos no saturados y los palmíticos son ácidos grasos saturados. En Chile, la fluctuación de ácidos grasos es entre un 66 y 75% de ácidos grasos. Hay zonas en el mundo, como México, por ejemplo, que tienen entre 40 y 50% de oleicos, que son los que determinan el sabor de la fruta. Específicamente en Chile hay zonas con más porcentaje de oleicos y zonas con mayor porcentaje de palmíticos. Este problema está asociado a las temperaturas, ya que en zonas donde hay mayores temperaturas, hay mayor porcentaje de palmíticos, que en zonas más frías. Mientras que los oleicos son mayores en zonas frías que en zonas calidad. “En el caso de Perú habría que determinar cuáles son los porcentajes de oleicos y palmíticos en frutas de la sierra y de la costa, como también entre producciones de la costa como Ica y Chiclayo. Es un trabajo necesario”, explica el investigador de INIA Chile.
OTROS FACTORES QUE ENTRAN EN JUEGO
Edad fisiológica de la fruta: “En Chile tenemos muchos más días desde floración a cosecha de lo que hay en Perú. Allí podemos llegar hasta los 320 días. Por lo tanto, al igual 23% de materia seca, nuestra fruta es más ‘vieja’ que la fruta peruana. Si tenemos sobre 220 días es una fruta más joven, aunque tenga el mismo porcentaje de materia seca. Nosotros podemos llegar hasta 400 días con la fruta en los árboles. Entonces es fruta muy diferente a la que se produce en Perú”, explica Ferreyra.
Variación climática: “En Chile el palto se produce en zonas que, entre sí, tienen una gran variación climática. En algunas zonas agrícolas la evapotranspiración puede llegar a los 6 u 8 mm al día, mientras que en otras zonas solo hay 3 o 4 mm al día. Nos percatamos que la fruta que tenía mayores problemas era fruta de baja demanda atmosférica. La fruta que se produce cerca de la costa, tiene una demanda atmosférica muy baja, que en primavera pude llegar a 0,5 o 1 mm al día. En las zonas donde la evapotranspiración es baja la absorción de calcio es menor ya que este elemento ingresa a la planta por flujo de masa, sostiene el experto de INIA Chile.
Nutrición: Por años se ha demostrado que el calcio tiene que ver en la poscosecha, pero muchos agricultores se preguntan a menudo, ¿por qué no tenemos calcio en la fruta? “Es una gran pregunta. En algunas ocasiones tenemos bajo niveles de calcio en pulpa debido a que las plantas absorben poco calcio o porque tenemos bajos niveles de de este elemento en el suelo. Las plantas absorben poco calcio por diferentes razones como: una baja demanda atmosférica (zona de baja evapotraspiración), un sistema radicular pobre o dañado, un déficit hídrico producto de un riego inadecuado, una falta de oxígeno en el suelo debido a una baja macroporosidad en el suelo y/o a un mal manejo del agua de riego, un exceso de aplicación de nitrógeno que puede aumentar el crecimiento vegetativo que compite con la absorción de calcio durante los 60 primeros días después de cuaja. En esta situación la solución no es aplicar calcio es solucionar la limitante que esta bloqueando el ingreso de este elemento a la fruta.
La aparición de Antracnosis
Además de los problemas enumerados en este artículo, en el último tiempo se han visualizado algunos síntomas de antracnosis. “Eso significa que se ha complicado el tema, porque aplicar cobre es complejo básicamente por la forma en que tenemos nuestros huertos en Chile. En forma aérea las aplicaciones no funcionan, por ello es que se han estado planificando y diseñando huertos con diferentes marcos de plantación para poder aplicar cobre”, explica el experto.
Según Ferreyra, hay que preocuparse que en primavera (primeros 60 días después de cuaja) la absorción de calcio no se vea limitada. “Hay que hacer todo lo posible para ir en esa dirección, ya que cualquier déficit o estrés de agua disminuirá la absorción de calcio”, precisa que esto no es un misterio en las paltas ya que esto se da en todos los frutos. “Además, si un cultivo tiene dañado su sistema radicular, es poco probable que tenga una buena absorción de calcio”, añade y sostiene que los agricultores no pueden pensar que las plantas tendrán el mismo nivel de calcio con sistemas radiculares totalmente diferentes.
Asimismo, es importante entender en qué periodo el calcio es absorbido a la planta. En las condiciones de Chile, este es absorbido básicamente en primavera, es decir, ocho semanas posteriores a la cuaja. “Ese es el periodo en el que el calcio se jalará hacia la planta. Por lo tanto, cualquier error que haya ahí, tendremos un nivel inferior de calcio en pulpa. En primavera también hay un crecimiento importante del sistema radicular por lo cual errores en el manejo en este periodo pueden también dañar el sistema radicular con lo cual aumentaremos el problema de absorción de calcio”, explica.
A medida que las cosechas son más tardía (con mayor materia seca), los niveles de calcio en el fruto van disminuyendo, Durante la maduración, las pectinas se solubilizan y actúan en la eliminación del calcio estabilizador. A mayor calcio presente, se necesitará más tiempo para el ablandamiento de la fruta. El calcio también estabiliza las membranas, disminuyendo la posibilidad de daño durante el estrés, especialmente en postcosecha. Además, el calcio actúa como un regulador bioquímico, ayudando a controlar una serie de importantes reacciones celulares. Entre ellos está la respiración, ya que con mayores niveles de calcio, se disminuye la respiración, lo que tiene un efecto positivo en la vida de la fruta en el anaquel . “Cuando esperamos un mayor nivel de materia seca es probable que tengamos niveles de calcio más bajos en la fruta, independientemente de otros factores”, sostiene Ferreyra.
Aplicación de Nitrógeno: “El vigor excesivo puede llevar a el crecimiento vegetativo compita por el calcio absorbido por las plantas. Una aplicación excesiva de nitrógeno puede promover un vigor excesivo en el huerto. Sin embargo si nuestro huerto está en una zonas de alta evapotranspiración, donde a cosecha nuestra fruta no es tan vieja (días desde floración a cosecha) y no tiene altos niveles de materia seca, una aplicación excesiva de nitrógeno no afecta en forma importante la absorción de calcio”, explica el especialista del INIA Chile. La fuente de nitrógeno también puede afectar la absorción de calcio en zona donde la evaporación sea baja y la fruta muy vieja a la cosecha. Para el experto, el amonio compite con la absorción de calcio pero esto sería un problemas en zonas limitantes como se explicó anteriormente.
Manejo del agua: Especialmente en primavera y verano, aunque más en primavera, hay una alta probabilidad de cometer errores que afecte la absorción de calcio, ya sea por déficit o exceso de agua. “Tenemos demandas atmosféricas muy bajas. Por lo tanto, equivocarse en el manejo del riego en este periodo es relativamente simple”, sostiene el investigador.
Desarrollo de raíces: Para tener un buen sistema radicular que no afecte la absorción de calcio es importante una adecuada preparación del suelo preplantación, que el suelo tenga una adecuada macroporosidad sobre 25%, no producir exceso o déficit de agua principalmente en primavera.