El enemigo oculto en el palto
Al menos seis contenedores de paltas fueron rechazados en julio pasado por la Unión Europea, según informó ProHass. El motivo fue la presencia de niveles de cadmio superiores a los establecidos por el mercado europeo. De acuerdo con el gremio, se ha creado a comienzos de septiembre una mesa técnica entre los sectores público y privado para tratar de reducir la presencia del metal pesado en el fruto. De no tomarse las medidas del caso, el gremio considera que esta situación pone en riesgo la palta que se exporta a Europa.
Si la contaminación de las plantas y frutas con el cadmio procede del suelo, el agua o los fertilizantes es aún un enigma para los productores de paltos. “El cadmio es como un enemigo oculto. Aparece cada vez más en los campos y aún nos falta investigar e indagar sobre este metal pesado”, destaca la ingeniera Karina Tokashiki, jefa del departamento técnico de ProHass.
El camino actual es realizar el mapeo, identificación y medidas de mitigación de campos afectados por niveles de cadmio. Por el momento, comentó que han podido coordinar con las empresas asociadas del gremio para recabar toda la información relacionada a análisis de fruta afectada y de las zonas. En el caso particular del análisis de fertilizantes, comenta que se encontraron varias sorpresas en algunos de ellos, como los altos contenidos de cadmio. “Nadie analiza los fertilizantes.
Karina Tokashiki Nakamine, jefa del departamento técnico de ProHass, comenta que, como gremio, continúan impulsando las investigaciones para encontrar los mejores tratamientos postcosechas que permitan que la fruta llegue en las mejores condiciones a su de destino. Desde el 2020, cuentan con dos cámaras de atmósfera controlada, cada una con 15 cubículos, donde se inyecta oxígeno y CO2 para simular tránsito y estudiar la evolución de la palta. Todo esto se realiza en convenio con la Universidad Agraria La Molina (Unalm).
Además, están desarrollando investigaciones en cámaras de maduración forzada, ya que la fruta llega verde al mercado de destino, y son los compradores quienes la maduran en dichas cámaras. Por lo general, al llegar la fruta se le realizan análisis de calidad, y luego de pasar por la cámara de maduración, se lleva a cabo otra evaluación. “Una cosa es la fruta que llega verde y otra es cómo madura”, señala.
En cuanto a los resultados, adelanta que la fruta que se mantiene en atmósfera controlada y luego entra a la cámara de maduración presenta una maduración bastante uniforme, con menor incidencia de hongos y problemas poscosecha.
Los niveles que se están encontrando en ciertos fertilizantes son altos. Allí están el sulfato de zinc, algunos fosfatos y algunas algas”, refiere. Además de desconocer el origen y cómo ocurre el mecanismo de contaminación, la especialista señala que tampoco se ha determinado si estos niveles elevados de cadmio en fertilizantes realmente se acumulan en el suelo y, posteriormente, son absorbidos por la planta. “Hay campos donde se cultivan paltas, uvas, mandarinas y espárragos, pero solo el espárrago y la palta presentan cadmio. Esto sugiere que los mecanismos de absorción de las plantas son diferentes, o que se absorben de manera similar, pero no se traslocan al fruto”, comenta.
En el caso del cacao, explica que se acumula en la semilla, mientras que en otro cultivo como el café, no se registra cadmio a pesar de que ambos conviven en el mismo lugar. “En realidad, se desconoce cómo se da ese mecanismo”, apunta.
CONFORMACIÓN DE MESA TÉCNICA
El pasado 3 de setiembre se conformó la mesa técnica del cadmio, cuyo objetivo es elaborar un documento que contenga las propuestas para mitigar la presencia de cadmio en palto y otros cultivos hortofrutícolas, impulsada por el Ministerio de Agricultura, con la presencia de ProHass y el IPEH. También están presentes los organismos del Midagri vinculados al tema, como son el Senasa, Inia y el Ana. “La idea es sentarnos a
analizar qué está pasando y que nos compartan información. Por ejemplo, el ANA analiza el agua de las principales cuencas de ríos en todo el Perú y nos puede indicar cuál de ellas tiene algún contenido de cadmio”, comenta.
Asimismo, destaca a través del proyecto Bioversity, el Midagri ha investigado el cadmio en cacao y tiene información muy valiosa que podría usarse en el palto, ya que realizaron un mapeo en todo el Perú de las zonas con presencia del metal pesado. “Ese mapa es interesante porque se sabe dónde está localizado el problema”, destaca. Por lo pronto, en el cacao se ha avanzado más con la mitigación a través de enmiendas y la promoción de variedades resistentes al cadmio.
Adicionalmente, gracias a un convenio con el INIA, la campaña Perú 2M está tomando muestras de suelo de todos los campos de los asociados de ProHass con presencia de cadmio para que sea analizado por el laboratorio de la institución pública. Hasta la fecha, se han tomado 650 muestras, aproximadamente, que serán enviadas al INIA. Sin el financiamiento del gobierno, considera que esto sería complicado para el gremio, ya que un laboratorio privado cobra aproximadamente US$50 por cada muestra.
Otro objetivo de la mesa técnica es que será viable encontrar fuentes de financiamiento para investigar este problema más a fondo, porque esto pone en riesgo las exportaciones de la palta que crecen en zonas con cadmio, las cuales no pueden ser enviadas a Europa.
ALGUNOS ACCIONES PARA CONTROLAR EL CADMIO
Para empezar, Karina Tokashiki explica que no existe un solo tratamiento para evitar la presencia del cadmio en el fruto, pero sí algunas acciones mínimas a tomar en cuenta para su control. Por ejemplo, antes de la cosecha, sea en campos propios o de terceros, dice que se deben efectuar análisis de residuos de metales pesados en la fruta a través de laboratorios acreditados para este servicio. También es importante monitorear el cadmio en el suelo y en agua (durante distintos momentos al año). “Los exportadores que mandan los contenedores infectados
con cadmio son generalmente, acopiadores. Entonces, empecemos controlando este problema desde la trazabilidad”, indica.
Otro punto de importancia es la adquisición de fertilizantes con niveles debajo de los límites de permitidos. Además, recomienda descartar, para destinos que no cumpla con los límites máximos de residuos, aquellos lotes de fruta que superen los niveles permisibles. “Si detectas zonas que tienen cadmio, no mandes fruta de esas zonas a Europa; hay otros países donde no tendrás problemas”, dice.
Si bien no hay soluciones milagrosas, destaca el uso de enmiendas cálcicas o la aplicación de materia orgánica o microorganismos. Adicional, y no menos importante, destaca que hay que dejar de acidificar pese a que es una práctica muy común en la que se aplica ácido sulfúrico o fosfórico.
“La teoría nos dice que en la medida que tú acidifiques el medio, se facilita la absorción de los micronutrientes. Sin embargo, de esta forma también puede estar entrando el cadmio”, apunta. Otro punto importante es realizar una fertilización equilibrada, especialmente si trabaja con medios hidropónicos y se prepara una mezcla de fertilizantes. No obstante, recomienda también puedes aplicar materia orgánica, pues tiene un efecto ‘buffer’.
La jefa del departamento técnico de ProHass confía en que pronto se encontrarán pronto las respuestas para reducir el nivel de este metal pesado en productos de agroexportación.
La jefa del departamento técnico de ProHass comenta que hace unos años se ha identificado una especie de hongo de madera muy agresiva, Lasiodiplodia pseudotheobromae, que se encuentra en la costa central. Actualmente, menciona que se trabaja los temas de control junto con Walter Apaza y su equipo de investigadores en la UNALM. “Luego de la identificación y su ubicación, estamos trabajando en los temas de sensibilidad del hongo a distintos fungicidas. Con estos cerraríamos esta primera etapa y la siguiente será llevar la investigación a campo para validar todo los hallazgos”, apunta.
Además, menciona que están comenzando a investigar otro hongo que también afecta la poscosecha: el Colletotrichum. “Estamos analizando de qué especies de Colletotrichum se trata. El problema con este hongo es que está afectando la pulpa de la palta, durante la maduración”, comenta. Igualmente, señala que este año han iniciado trabajos con las queresas con el Dr. Jorge Castillo de la UNALM. “Aunque ya estaban presentes y se controlaban de alguna manera, en los últimos dos años, debido a las altas temperaturas, ha habido un crecimiento explosivo que está afectando nuestras exportaciones. Para Chile, es una plaga cuarentenaria, por lo que tiene tolerancia cero con el piojo blanco”, explica.