Efecto del déficit hídrico temporal y prolongado sobre la calidad y productividad del nogal serr
El déficit de precipitaciones generado en el año 2019 a nivel nacional repercutió en la oferta hídrica con que contaron los huertos de nogales esta temporada, lo que ha significado reponer a través del riego solo entre un 40 a 60% de la demanda ambiental.
Esta temporada la escasa disponibilidad de agua con que han contado las diferentes cuencas del país, ha generado diversos trastornos a nivel de huerto y ha repercutido en la productividad y en la calidad de la fruta que será cosechada entre marzo y abril del año 2020.
Pero, en qué se traduce el regar con menos agua de lo que requiere un huerto de nogal o qué porcentaje de reducción tolera la planta sin afectar la producción de nueces. Para responder estas interrogantes, una investigación liderada por Giovanni Lobos, especialista en nogales del Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi, desde el 2013 a la fecha ha evaluado el comportamiento de la variedad Serr sometida a diferentes tasas de riego deficitaria, con el objetivo de estimar el efecto sobre la productividad y calidad de la nuez.
La región de Coquimbo desde el año 2008 ha estado sometida a una escasez hídrica permanente, siendo el periodo más crítico el año 2015, donde solo se contaba con el 5% de la capacidad embalsada de la región, lo que generó una disminución de la superficie plantada con paltos y uva de mesa, siendo el nogal el único frutal que aumentó de superficie en el periodo de sequía (2008-2015). Esto se traduce al día de hoy en una superficie de 2.466 ha (8% de la superficie nacional), siendo en su gran mayoría de la variedad Serr (72% de la superficie total), el resto plantada con Chandler.
ZONAS Y TRATAMIENTOS EVALUADOS
Las primeras evaluaciones sobre el efecto del déficit hídrico se realizaron entre los años 2013 a 2016, en tres predios de nogales de la variedad Serr, dos huertos ubicados en la provincia de Choapa y uno en la provincia de Limarí, comuna de Ovalle. Durante este periodo se evaluaron tres tratamientos de riego, en los que en el tratamiento T1 (testigo) se repuso el 100% de la demanda hídrica (o 100% ETc), en el tratamiento T2 se repuso el 85% de la demanda hídrica (o 85% ETc) y el tratamiento T3 se repuso el 65% de la demanda hídrica (o 65% ETc). Los tratamientos de riego deficitarios fueron aplicados durante todo el período de desarrollo del cultivo, desde septiembre (brotación) hasta abril (cosecha) y por tres temporadas consecutivas.
El segundo periodo de evaluación del déficit hídrico en nogales comenzó en 2017 y se ha llevado a cabo hasta la fecha (2020), para este caso las evaluaciones se realizaron en cuatro huertos de nogales de la variedad Serr de 10 años de edad, dos huertos ubicados en la provincia de Limarí, en la comuna de Ovalle y Monte Patria, junto a dos huertos ubicados en la provincia de Choapa, ambos en la comuna de Salamanca. Los tratamientos aplicados en esta etapa fueron tres; el tratamiento T1 (testigo) consistió en la reposición del 100% de la demanda hídrica (o 100% ETc), el tratamiento T2 consistió en la reposición del 65% de la demanda hídrica (o 65% ETc) y en el tratamiento T3 se repuso el 120% de la demanda hídrica (o 120% ETc).
A diferencia de las primeras evaluaciones, en este caso, el tratamiento deficitario (65% ETc) se comenzó a implementar cuando el fruto logró su calibre final, es decir, una vez que la cáscara de la nuez se endureció (enero en adelante), esto se hizo porque en algunas temporadas, como las de 2016 y 2017, las precipitaciones fueron mayores que un año normal, lo cual permitió acumular bastante agua a nivel de suelo, permitiendo suplir la demanda hídrica de la planta en los periodos de septiembre y octubre, sumado a que la agroindustria comenzó a exigir fruta de mayor calibre, por lo que se decidió someter a la planta a déficit hídrico una vez que la nuez logró su tamaño final.
DETERMINACIÓN DE LA DEMANDA HÍDRICA DE LOS HUERTOS EVALUADOS
Para definir la demanda hídrica de los huertos (ETc) de nogales ubicados en ambas provincias, se utilizó la formula definida por Allen (2006), que corresponde a ETc= ETo x Kc. Para determinar la Evapotranspiración de referencia (ETo), se utilizó la información generada por las estaciones agrometeorológicas del portal www.ceazamet.cl, utilizando las estaciones de Rapel y Camarico para los huertos de Limarí y la estación de Chillepin para los huertos de Choapa, descargando la ETo semanal para corregir los riegos en cada semana. Respecto al coeficiente de cultivo (Kc), el otro parámetro requerido para definir el riego en nogales, este coeficiente varía de acuerdo al estado de desarrollo de la planta durante la temporada. Antiguamente para su cálculo se utilizaban los valores definidos por la FAO o por Goldhamer (1998), valores que no representan el desarrollo fenológico del nogal en Chile, o de modo más específico, estos valores son distintos para cada sector del predio.
Para el caso del Kc de los huertos evaluados en Limarí y Choapa, se utilizó el definido a través del índice de vegetación normalizado (NDVI), valores que son obtenidos desde la Plataforma Agrícola Satelital PLAS (http://maps.spiderwebgis.org/login/?custom=plas), una plataforma que permite conocer el desarrollo local del sector y del huerto de nogales cada 7 días, generando las curvas de crecimiento de cada temporada, lo que permite comparar el desarrollo del huerto con otras temporadas anteriores (Figura 1).
Con los datos de evapotranspiración (ETo) obtenidos del portal Ceazamet y las curvas del coeficiente de cultivo (Kc) descargadas de la plataforma PLAS, se generaron los programas de riego semanal, tanto de los tratamientos testigos como los de riego deficitario, para cada huerto evaluado y para cada temporada. En el Cuadro 1, se detalla las tasas de riego aplicadas en cada tratamiento y en las tres temporadas.
PARÁMETROS EVALUADOS
Para definir el efecto de las tasas de riego deficitarias aplicadas al nogal respecto al tratamiento testigo (100% ETc), se evaluaron los parámetros de rendimiento por planta y para el caso de la calidad de la fruta se evaluó rendimiento de pulpa (%), color de pulpa (%) y calibres (%). A nivel de planta se evaluó fenología y potencial hídrico (Figura 2) a través de la cámara de Scholander y para monitorear el estado de humedad de suelo se instalaron en cada tratamiento sensores de humedad de suelo a 30, 60 y 90 cm de profundidad.
RESULTADOS PRODUCTIVO DEL DÉFICIT HÍDRICO
Si analizamos el efecto de someter a las plantas de nogales por 3 temporadas consecutivas (2013 a 2016) a déficit hídrico, observamos que no todos los huertos responden de la misma forma (Cuadro 2). Podemos observar que en los predios de Cuncumen y Barraco, ambos ubicados en la provincia de Choapa, no se observan diferencias estadísticas respecto al tratamiento testigo, por lo que podemos concluir que someter a la planta a una reducción de las tasas de riego en orden del 15% desde brotación a cosecha, incluso por tres temporadas consecutivas, no afecta el rendimiento del huerto respecto al testigo por lo que se puede regar los nogales reponiendo solo el 85% de la ETc. También se puede analizar que el rendimiento entre temporadas varía, y esto depende no solo del riego, sino que también de las condiciones ambientales.
Los datos del Cuadro 2 representan el efecto de someter a la planta a déficit hídrico prolongado. Pero qué pasa si la reducción de las tasas de riego se aplica solo a una parte de la temporada. Por esto desde el 2017 a la fecha la reducción de las tasas de riego se realiza a partir del momento en que el calibre de la nuez está definido, es decir, cuando comienza el llenado de la nuez.
En la Figura 3, se detalla el rendimiento por planta de cuatro predios sometidos a 3 tasas de riego.
En cuanto a los kilos por planta, en los huertos de Cabrería, Infiernillo Norte y Cuncumen, no se encontraron diferencias significativas respecto al tratamiento testigo y riego, lo que permitiría regar el huerto con una reducción del 35% de la demanda hídrica de la planta, cuando ya se ha definido el calibre de la nuez (enero en adelante), lo que da espacio para optimizar el recurso hídrico en periodos de escasez hídrica. Solo en el predio del Barraco el rendimiento por planta se vio afectado por la reducción de las tasas de riego, rendimientos que deberán compararse con los de las siguientes temporadas. Cabe destacar que estos resultados son obtenidos en una solo temporada.
Respecto a los parámetros de calidad, el rendimiento de pulpa (%) del cv. Serr (Figura 4), podemos ver que no hay diferencias significativas entre el tratamiento testigo (100% ETc) y los tratamientos de riego deficitarios (85% y 65% de la ETc), obteniendo rendimientos promedios de pulpa por sobre lo descrito para la variedad Serr (55%), lo que permite determinar que el llenado de la nuez para la variedad Serr no se ve afectada por la falta de riego durante esta etapa fenológica, tampoco por el efecto del déficit hídrico acumulado durante tres temporadas consecutivas.
Para el caso del color de pulpa (Figura 5), los tratamientos con riego deficitario (65% y 85% ETc), fueron los que presentaron mayores rendimientos de colores claros de las nueces en los tres predios, en promedio los colores extra light y light presentaron porcentajes entorno al 85% en promedio de las tres temporadas, mientras que los tratamientos con la reposición del 100% de las tasas de riego, en promedio, presentaron rendimientos de colores claros de la pulpa de la nuez del 65%.
En base a estos resultados podemos indicar que el déficit hídrico al que son sometidas las plantas de nogales de la variedad Serr favorecen el rendimiento de colores claros de las nueces (Extra light y Light) y así se vio reflejado en los periodos de 2013 a 2015 en la región de Coquimbo, donde los colores claros de las nueces presentaron los mayores porcentajes de acuerdo a lo informado por las cooperativas y agroindustrias procesadoras de nueces que se encuentran en la región.
Respecto al calibre promedio de las tres temporadas de evaluación del déficit hídrico (Figura 6), podemos indicar que solo en el huerto de Cuncumen, la tasa de riego más deficitaria (65% ETc), fue la que presento diferencias significativas respecto al tratamiento testigo, los otros huertos como Barraco e Infiernillo, no tuvieron diferencias significativas respecto al testigo. En general, los calibres promedios obtenidos por los tratamientos y localidades fueron entorno al rango de 32 a 34 mm.
Si analizamos el efecto del déficit hídrico en una temporada y ese déficit hídrico es aplicado desde que la planta a definido el calibre de la nuez, es decir desde enero hasta la cosecha, los resultados son muy similares, tal como se describen en la Figura 7, según los datos obtenidos del predio de Cabrería en Monte Patria. Para el caso del rendimiento por planta, no hay diferencias significativas entre el testigo, el tratamiento de riego y con déficit hídrico (65% ETc), lo que permite obtener en promedio un rendimiento por hectárea de 5,8 toneladas.
Para el caso de rendimiento de pulpa (%), tampoco se genera un efecto negativo al reducir el riego en un 35% durante el llenado de la nuez. Para este caso no hay diferencias significativas y el tratamiento deficitario logra un porcentaje promedio de 58,3%. Respecto al color de la pulpa, no hay diferencias estadísticas en ninguna categoría de color, concentrándose los mayores rendimientos entre extra light y light, lo que viene a confirmar que el déficit hídrico no afecta el color de pulpa.
Por último, la distribución de calibres -en este caso- solo generó diferencias significativas (p<0,05) en la categoría +36mm, donde el tratamiento de sobre riego presentó los mayores porcentajes de fruta en ese rango. En el resto de las categorías no hubo diferencias significativas en la distribución de calibres, concentrándose en su gran mayoría en los rangos 32-34 mm y 34-36 mm con el 55% de la fruta. Cabe destacar que la implementación de los tratamientos deficitarios no incide sobre los calibres, ya que estos tratamientos son implementados una vez que es definido el tamaño final del fruto.
APLICACIÓN DEL DÉFICIT HÍDRICO EN NOGALES
De acuerdo a los datos obtenidos en las temporadas 2013-2016, la aplicación del déficit hídrico prolongado en tres temporadas consecutivas y durante todo el periodo fenológico de la planta (septiembre-abril), no afecta la productividad y calidad de la nuez al regar los huertos de nogales reponiendo solo el 85% de la evapotranspiración del cultivo (ETc), aunque si afecta la producción cuando el déficit hídrico es mayor.
Para el caso de que el déficit hídrico sea aplicado en una solo temporada, se puede reducir hasta en un 35% las tasas de riego, eso sí, la restricción debe ser aplicada cuando el fruto de la nuez ha logrado su calibre final (Figura 8) y se ha generado además la inducción y diferenciación del nogal, lo que evitará afectar la productividad de la siguiente temporada. Es decir, la restricción hídrica en la variedad Serr debe ser aplicada desde la primera o segunda semana de enero. La implementación de esta estrategia permitirá al huerto llegar a cosechar sin problemas en la fruta, aun en condiciones de escasez hídrica, así mismo permitirá aumentar la eficiencia del agua aplicada por kilo de fruta cosechada y favorecer el rendimiento de colores extra light en la variedad.