Drones para la Revolución Ambiental
Digitalizar y democratizar la información de calidad del aire para consolidar una Revolución Ambiental. Se trata de una 'startup' co fundada por Mónica Abarca, considerada la ‘mejor emprendedora del Perú’. La iniciativa ha recibido el apoyo financiero de diversas entidades, nacionales e internacionales y, si bien se han especializado en la industria minera, sus servicios también pueden ser de utilidad para las empresas del sector agrícola.
Drones con sensores de monitoreo de calidad de aire, para actuar ante el problema global de la contaminación. Sensores de monitoreo de calidad de aire para empoderar a las empresas con información sobre el medio ambiente. Esto es lo que ofrecen en qAIRa: digitalizar y democratizar la información de calidad del aire para consolidar una Revolución Ambiental.
De acuerdo con estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 7 millones de personas mueren todos los años debido a la contaminación del aire en lugares cerrados y en exteriores, y aproximadamente el 90 % de esas muertes ocurren en países de ingreso mediano y bajo. “El aire es el recurso más importante de nuestro planeta, pero actualmente es amenazado por altos niveles de contaminación; el calentamiento global se agrava. Alrededor de 4,2 millones de muertes en el mundo se atribuyen a la contaminación del aire de exteriores cuyas fuentes también producen altas emisiones de dióxido de carbono”, agrega Mónica Abarca. CEO y Co-Fundadora de qAIRa drones.
Mónica Abarca es ingeniera mecatrónica. Construyó, en 2014, un dron capaz de detectar la contaminación en el aire para su proyecto de tesis, en la Pontificia Universidad Católica del Perú. En 2015, sorprendió al jurado de Impacto Global-Perú con su prototipo y ganó una beca en el Centro de Investigaciones de la NASA. En abril del 2017, ganó el premio a Mejor Emprendedora Mujer, en Seedstar World, el concurso mundial más grande de emprendimientos para mercados emergentes, en Suiza. Conversamos con ella.
–¿Es difícil ser emprendedor en el Perú?
–El reto más importante está en encontrar financiamiento; varios emprendimientos quedan estancados en el prototipo, o cuando ya generan sus primeras ventas y requieren de mayor financiamiento para seguir escalando.
–¿Falta más apoyo del ámbito corporativo?
–Así es, porque lo que ha crecido bastante es la oportunidad de financiamiento del sector público; gracias a CONCYTEC, Innóvate Perú, hay más oportunidades. Estas instituciones te ayudan al inicio, pero para escalar necesitas del sector privado, de las Redes de Inversionistas Ángeles, de las Venture Capital, que son inversiones a través de acciones que sirven para financiar compañías de pequeño o mediano tamaño; aun hay muy pocas inversiones de Venture Capital en Perú; los Inversionistas Ángeles son las primeras personas que creen en ti.
En qAIRa creyó Guillermo Checa. Además de inversionista ángel, es un ejecutivo con trayectoria en los sectores de telecomunicaciones, banca, TI y soluciones de negocios; experto en creación de empresas y dirección de áreas comerciales, marketing, atención al cliente, ingeniería y sistemas; así como en gestión de grupos de interés en sectores públicos y privados. Han invertido US$40,000 en el desarrollo de los drones, a través de fondos públicos y privados. 2019 lo cerraron con 40 contratos y una facturación de 500,000 soles.
15 MÓDULOS DE MEDICIÓN DEL AIRE EN LIMA
qAIRa pertenece a la Sexta Generación de Startup Perú, de Innóvate Perú, en la categoría Emprendimientos Dinámicos. El radio de acción de qAIRa se enmarca en dos rubros, principalmente: el industrial, donde los protagonistas son los drones automatizados en las empresas mineras; y el relacionado netamente al cuidado del medioambiente, donde se beneficia a las municipalidades y otras entidades del Estado.
–¿Cómo surge esta inquietud por la contaminación del aire?
–Cuando estaba a punto de graduarme, presenté una tesis orientada al tema robótico, a la automatización, que son las líneas principales de la ingeniería mecatrónica. En ese entonces, empezaba el ‘boom’ de los drones, pero la mayoría de aplicaciones de los mismos estaban orientadas a las fotos, a los videos, el beneficio común de los drones; con mis asesores de tesis, los profesores Carlos Saito y Francisco Cuéllar, que ahora son mis socios, vimos qué más se podía hacer con los drones, buscábamos algo que tuviese un impacto significativo.
–Carlos Saito fue ingeniero aeronáutico de la Fuerza Aérea de EE.UU., ¿cierto?
–Sí, pero él estudió primero en la Fuerza Aérea del Perú; se ganó una beca y se fue EE UU. Francisco Cuéllar es ingeniero electrónico con un doctorado en mecatrónica. El caso es que después de revisar las estadísticas, en relación a las muertes generadas por la contaminación del aire, vimos que ahí había un nicho importante; Lima es una de las ciudades más contaminadas del mundo; así que decidimos hacer algo al respecto.
–Hablan de ‘revolución ambiental’. ¿Qué tanto han avanzado en esta tarea?
–Estamos trabajando en una gran plataforma que se llama qAIRamap. Se trata de un mapa donde se visualiza la información de la calidad del aire al día de hoy, de los puntos donde estamos trabajando en la medición. Los módulos de medición los colocamos en campo; qHAWAX es el nombre de nuestros módulos, es una palabra quechua, quiere decir “guardián del aire”. qAIRa viene más bien del inglés, de ‘Quality of Air Automation’. Entonces estos equipos qHAWAX los colocamos en postes, en el marco de un trabajo conjunto con las municipalidades; esa información alimenta nuestra plataforma qAIRamap.
–¿Esta plataforma es un software?
–Así es. Es un software al que puedes acceder mediante las páginas web de las municipalidades, y pronto a través de nuestra propia aplicación web; pero empezamos haciéndolo en asociación con las municipalidades; hoy, estamos trabajando con la Municipalidad de Lima Metropolitana, con la de Miraflores y la de San Borja; estamos desplegando una red de 15 módulos a lo largo de la ciudad… Principalmente, hemos avanzado en Lima Metropolitana.
45 MINUTOS EN EL AIRE
qAIRa acaba de ser anunciada como parte de UNICEFinnovation. Fueron una de las seis startups a nivel global que fueron elegidas. ¿Qué implica este hecho? Van a llevar la tecnología de los drones de monitoreo de calidad del aire a más regiones del Perú. Por ejemplo, a la selva de Madre de Dios, región que alberga la mayor biodiversidad del mundo; ahí será el siguiente campo de acción de qAIRa, una zona sensible, medioambientalmente hablando, golpeada por la minería ilegal y la tala indiscriminada de árboles. Gracias a este reconocimiento, UNICEF inyectará alrededor de US$ 70,000 a la empresa.
–Regresemos al mapa de contaminación ambiental en el que están trabajando, por lo pronto en Lima. ¿Se conoce ya en qué zona de Lima se respira el aire más contaminado?
–Hemos hecho estudios en zonas específicas, como Ventanilla, el Callao, zonas donde ya se sabe que hay industrias que contaminan; lo hemos hecho con entidades estatales; esa información le pertenece a la entidad que está solicitando la medición, y es quien decide hacerla pública o no.
–¿Te refieres a la OEFA (Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental), por ejemplo?
–Así es. Cuando hemos trabajado con ellos los servicios de monitoreo de calidad del aire, les hemos brindado la información y ellos la usan para sus trabajos de fiscalización, etc. Ellos son los que brindan al público los resultados.
Vamos con los drones; tomamos fotos en toda el área de interés para obtener análisis de residuos sólidos, para saber si están acumulando basura. Podemos hacer análisis térmicos también, durante la noche, para saber qué empresas están trabajando a esa hora. Eso lo hacemos con los mismos drones. Y los módulos que te conté que miden calidad del aire juegan en pared con los drones, a los que les colocamos sensores para llevar a cabo el mapeo.
TRABAJO CON DRONES MULTIPROPÓSITO
–¿Cuáles son las principales características de los drones de qAIRa?
–Los hemos diseñado para que sean multipropósito; pueden llevar una carga de calidad del aire, una cámara para tomar fotos, una cámara térmica, pueden llevar diferentes cargas, según la aplicación… No todos los drones pueden hacer eso; la mayoría de los drones comerciales vienen con un solo tipo de cámara y ahí se quedan. Nosotros podemos integrar, cambiar, de acuerdo a la necesidad específica; también los hemos diseñado para que tengan un tiempo de vuelo prolongado. Los multirotores que tenemos pueden estar, más o menos, 45 minutos en el aire. Se alimentan de energía eléctrica. Generalmente, los drones duran de 25 minutos a 30 minutos en el aire. Carlos Saito tiene mucho mérito en el hecho de haber conseguido este beneficio diferencial; otro beneficio, tiene que ver con el hecho de que nuestros drones pueden volar en lugares de altura; están diseñados para que puedan volar en lugares de hasta 5000 metros sobre el nivel del mar; y generalmente la altura perjudica la performance de los drones, pero no a los nuestros.
ANÁLISIS MULTIESPECTRALES PARA LA INDUSTRIA AGRÍCOLA
Pero, ¿cómo se relaciona el trabajo que realiza qAIRa con la industria agrícola? Mónica Abarca reconoce que aun el ámbito agrícola no es el fuerte de su empresa; como dijo, líneas arriba, lo suyo es más lo minero, lo energético, el cuidado medioambiental. Sin embargo, sí que han trabajado con empresas agrícolas, realizando, por ejemplo, equipando los drones con cámaras multiespectrales, cámaras que sirven para tomar fotos en 5 bandas de luz; esas fotos, luego, cuando se procesan, permiten ver el estado del cultivo, saber si le falta agua, si tiene estrés hídrico, si tiene algún tipo de plaga; esas fotos le permiten al agricultor implementar medidas de corrección; y la idea es hacer monitoreos constantes para ver si esas medidas de corrección están realmente mejorando el cultivo.
–Hay un drone de ustedes que tiene como nombre “qFARM”, para trabajos de agricultura de precisión…
–Sí, bueno, es fue un nombre inicial que le pusimos; ya no usamos esa plataforma en específico; más usamos otros tipos de drones para equiparlos con la cámara multiespectral…
–En relación a sus drones, han mencionado una Carga Útil Adicional de hasta 1.5 kg. ¿A qué se refieren con esto?
–A que se puede colocar una cámara grande, que pese bastante; o el conjunto de sensores que también puede pesar; entonces el drone puede llevar una carga de entre 1.5 a 2 kg, aproximadamente.
–¿Puede llevar también una carga de agroquímico para poder aplicar desde el aire, si se quiere controlar plagas, por ejemplo?
–No, eso no hacemos; eso hacen otro tipo de drones, que cuentan con un sistema de aspersores, y que llevan más carga, 10 litros, 20 litros… Lo que nosotros hacemos es monitorear o censar algo desde al aire. Hasta el momento, en el sector agrícola, hemos trabajado con una empresa que brinda servicios al agro, Blockchain Technologies.
–Dijeron a la prensa: “Nuestros drones se diferencian del estándar por su diseño robusto, capacidad de comunicación por internet (IoT), tiempos de vuelos prolongados, autonomía completa”. ¿Cómo beneficia esto a las empresas agrícolas?
–En general, lo que mencionas beneficia a toda industria. El diseño robusto sirve para que puedas volar el drone en cualquier condición climática, con lluvias ligeras, vientos moderados, y a gran altura. En relación a la capacidad de conexión por internet, eso si no sé cuánto aplica a las empresas agrícolas porque a veces no hay conexión a internet en los campos…. Nosotros trabajamos más en el sector minero; y en las minas sí hay un alto nivel de conectividad; cualquier dron que está volando sobre una mina es capaz de mandar información por internet.
–¿Previamente ya han diseñado un mapa de vuelo?
–Sí, la ruta ya está diseñada.
–¿Eso es algo único de los drones de qAIRa?
–Es algo único en Perú; en la región, habrá un par de empresas más que lo pueden hacer. Son sistemas autónomos dentro de una caja grande que abre sus compuertas, el dron despega, vuela, regresa, cierra sus compuertas y carga sus baterías.
qAIRa también trabajó de la mano con el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci); han sobrevolado drones y un avión en Chosica y Carapongo, donde realizaron labores de rescate y prevención, en el marco del Fenómeno El Niño. Como bien dice Mónica, sus drones pueden operar en zonas geográficas y climatológicas adversas. Hoy, están desarrollando, en conjunto con el Grupo de Inteligencia Artificial de la Pontificia Universidad Católica de Perú, un software que les permitirá simular información de inundaciones y huaycos proveniente de los drones, una información clave para el desarrollo agrícola en algunas cosas, del cual se podrían beneficiar empresas del sector.