Desafíos fitopatológicos de la producción de rosas en Colombia
Se han identificado tres enfermedades a las que los productores de rosas deben hacer frente: Botrytis, que suele aparecer en destino, y muerte descendente y agallas de coronas, tallos y hojas, que atentan contra la sostenibilidad de los cultivos en el país.
Por Héctor García O.1 y Dr. Miguel López J.2
1 Cofundador y Gerente Gral. Laboratorios Diagnofruit Ltda, Chile y Miembro Sociedad Chilena de Fitopatología. 2 Cofundador y Gerente Gral. Diagnofruit Colombia SAS, Colombia.
Hace ya más de cinco años comenzamos una transferencia tecnológica de procesos desarrollados para la industria frutícola en Chile a una de las principales exportadoras de flores de Colombia, lo que nos permitió conocer sobre las problemáticas productivas causadas por distintos patógenos en rosas y otras especies, lo que no ha estado exento de complejidades. Considerando lo anterior, decidimos establecer una parte de la compañía en la Sabana de Bogotá para atender mejor a nuestros clientes mediante, en primera instancia, servicios de investigación y desarrollo enfocados en la floricultura y fruticultura colombiana.
Lo que hemos observado es que el patógeno que genera más dolores de cabeza en la producción de rosas es Botrytis, con el agravante que suele aparecer en destino y generar dolorosos reclamos que atentan contra la sustentabilidad del cultivo. Más atrás, la muerte descendente causada por hongos y agallas de coronas, tallos y hojas causado por Agrobacterium, son a nuestro parecer dos problemáticas adicionales que también atentan de forma grave en la sustentabilidad de la finca de forma directa e indirecta, como explicaremos más adelante.
BOTRYTIS, EL ‘SUPERPATÓGENO’ POR EXCELENCIA
En Chile, Botrytis es el asesino de frutas más peligroso, por lo que una gran cantidad de recursos para programas fitosanitarios en uva de mesa, arándanos y kiwis, entre otras especies, es destinado para la lucha contra este hongo. En rosas, la historia no es muy diferente y observamos que existen muchas condiciones para que logre convertirse en una amenaza constante.
Consideramos a Botrytis un ‘superpatógeno’ debido a su capacidad de adaptación, ya que posee una batería de recursos que permiten enfrentar ambientes adversos con una facilidad por sobre el común de las especies fúngicas. Además, aunque B. cinerea es el foco de control de acuerdo con lo que hemos observado en frutas, existen otras especies crípticas como B. pseudocinerea, B. prunorum o B. caroliniana que también causan daños en cultivos y pueden poseer patrones de adaptación diferenciados, como por ejemplo el alto grado de insensibilidad de B. pseudocinerea a hydroaxyanilidas. Es importante destacar que estas especies solo pueden ser caracterizadas a través de estudios genéticos.
Otro de los superpoderes de Botrytis es poseer una alta capacidad de generar resistencia a fungicidas que son aplicados para su control. Este punto por si solo nos permitiría escribir varias hojas de texto, por lo que nos centraremos en los desafíos. La principal actividad para avanzar en medidas anti-resistencia efectivas es el monitoreo, definido como el análisis de poblaciones a través de métodos estandarizados como cálculo de EC50, con el fin de establecer la dinámica de dicha población y responder ¿Cuál es la frecuencia de aislados resistentes? Y, ¿qué tan resistentes son esos aislados? Con dicha información construimos historia y generamos manejos adaptados a la realidad local.
EL TRIÁNGULO DE LA ENFERMEDAD
Las condiciones de la sabana son particularmente benéficas para la proliferación de Botrytis, sobre todo en la época de producción para Madres. Alta humedad y temperaturas fluctuantes, pero no extremas, generan gran cantidad de inóculo en restos de poda, follaje e incluso suelo. Además, el cultivo en ambiente cerrado de invernadero permite que se puedan generar condiciones de incubación positivas en otras épocas del año, por lo que la producción de rosas siempre parte con una desventaja con relación a Botrytis.