Reportajes . ...
Comparte
Por bajas temperaturas de esta primavera:

Cereceros alertan impacto en producción por fuerte caída de frutos

Agricultores de la sexta y séptima región señalan a Redagrícola que han debido reducir sus estimaciones de cosecha debido a una mayor "pasma" o raleo natural, como se conoce al proceso en que el árbol ajusta la cantidad de frutos que encaminará a la maduración. También denominado aborto, este podría reducir en unos 2.000 kilos por hectárea en algunos casos.

26 de Octubre 2022 Francisco Fabres y Felipe Aldunate
Cereceros alertan impacto en producción por fuerte caída de frutos

En los últimos días, agricultores de la zona centro sur del país se han topado con una sorpresa en sus campos de cerezos: una pasma tardía y, por efecto, una menor cantidad esparada de kilos de fruta por hectárea. “Lo vimos el lunes”, dice Marisela Brito, ingeniero agrónomo de Agrícola San Ricardo, quien supervisa un campo de cerezas de 45 hectáreas. “Hicimos un conteo para estimar la producción y programar el raleo en nuestras distintas variedades y vimos una ‘pasma’ importante de frutos”.

Por ello se refiere a fruta con cambio de color a amarillo oscuro o café, en algunos casos deshidratada, con pedicelo amarillo y con una presentación muy distinta a la fruta turgente y de verde intenso que debiera tener la cereza a esta altura de la primavera.

Una pérdida de frutos que también ha registrado Raimundo Cuevas, gerente técnico de la firma de asesoría C. Abud & Cía. “Hemos visto abortos importantes entre los productores que asesoramos, especialmente en Santina, algo en Lapins y también se ven abortos tardíos en Regina y Bing”, dice. “Lo hemos encontrado con más intensidad sobre los portainjertos más vigorosos; los patrones guindo ácido y Gisela están afirmando un poco mejor la fruta”.

El fenómeno se ha extendido, con mayor o menor intensidad, por varios campos de acuerdo a agrónomos consultados por Redagrícola, lo que está llevando a disminuir las estimaciones de producción por hectárea en distintos campos.

Así lo señala Walter Masman, un reconocido asesor del sector frutero y que ha estado analizando este fenómeno. “El aborto de frutas más bien grandes se ha apreciado en forma generalizada en el país, especialmente en las variedades Lapins y Santina, pero también en otros cultivares, como Royal Dawn”, dice Masman. “Si un huerto había raleado para lograr 14 o 15 toneladas por hectárea, podría haber una reducción del orden de 2 t/ha; es lo que estamos determinando”.

Ha sido una sorpresa para muchos agricultores, luego de un invierno muy adecuado para los cultivos de cereza. Se trata de una fruta que, al partirla, se ve el embrión deshidratándose. Consultados sobre el tema, los ejecutivos de Comité de Cerezas no respondieron consultas sobre el posible impacto de sus estimaciones para la temporada. Según su última previsión, Chile debiera aumentar su exportación de cerezas en 25% este año en relación al año previo, con un total de 446.769 toneladas.

Marisela Brito, ingeniera agrónoma de Agrícola San Ricardo y que supervisa un campo de cerezas de 45 hectáreas; junto a su equipo encontró deficiencias fisiólogicas importantes de la fruta en los árboles.

“Supe que este problema ha sido mayor en campos de la séptima región”, dice Brito, quien publicó el problema en su perfil de Linkedin y recibió varios comentarios de otros agricultores de la zona que señalaban un problema similar.

No obstante, según Masman, el problema es más extendido. “Me ha tocado ver un nivel de aborto mayor en la 6ª región sur y en la 7ª, en comparación a la 4ª, 5ª o Metropolitana”, dice. “Los niveles de daño han sido marginales en las zonas más tempranas, donde nos encontramos ad portas de cosecha. Más al sur, comienzan a aumentar”. Lo que ha visto también es que los porcentajes de aborto de fruta más elevados han estado asociados “a combinaciones vigorosas o a condiciones vigorizantes, por ejemplo, huertos bajo techo o macrotúneles, favorables a un crecimiento vegetativo importante”.

PRINCIPAL SOSPECHOSO: LA FRÍA PRIMAVERA

Si bien son muchas las causas posibles para un problema de pasma o raleo natural de este nivel, hay varios factores que se descartan por su extensión, pues es muy baja la probabilidad que toda la zona productiva haya tenido mala calidad de polen o mala calidad de flor este año. Por ello, el principal sospechoso es el clima. “La primavera no está muy buena; mucho frío y a ratos calor”, dice un agricultor con campos en varias regiones del país. Si bien pide no dar a conocer su nombre para este artículo reconoce que ha tenido una pasma mayor al de años anteriores y que ha sido tema entre sus colegas. “Un amigo de San Fernando me dijo que ha tenido más problemas”.

“Mi hipótesis apunta a una detención en el crecimiento del embrión como resultado de la primavera fría, provocando el aborto de la cereza”, dice. “Por otra parte, en un año donde la carga viene bastante alta, el árbol tiende a ajustarse”.
Walter Masman, asesor especializado en cerezos

Una primavera fría implica bajas temperaturas durante la floración y el crecimiento de los frutos. “Probablemente eso se encuentra ligado a suelos fríos, pobre desarrollo radicular y un complejo de señales hormonales que podrían estar gatillando el problema”, dice Masman. El asesor explica que los árboles naturalmente regulan la carga mediante caídas fisiológicas, muchas veces de manera temprana, cuando los frutos están recién cuajados, aunque en algunas variedades sucede de manera algo más tardía. “Mi hipótesis apunta a una detención en el crecimiento del embrión como resultado de la primavera fría, provocando el aborto de la cereza”, dice. “Por otra parte, en un año donde la carga viene bastante alta, el árbol tiende a ajustarse”.

“En muchos casos están ocurriendo en huertos con una cuaja inicial bastante buena, por lo tanto las plantas se están regulando solas, bajando un poco lo que estimábamos en un inicio, pero no una caída tan brusca”, dice Cuevas, de C. Abud & Cía. El asesor, agrega que en algunos casos ha sido positivo: “donde teníamos pensado ralear ya no lo vamos a hacer, porque la planta se va a regular sola. Incluso en ciertos huertos está siendo hasta beneficioso, teníamos tanta fruta que el raleo nos está ayudando a que la planta se termine ajustando para asegurar un buen calibre”.

“Donde teníamos pensado ralear ya no lo vamos a hacer, porque la planta se va a regular sola. Incluso en ciertos huertos está siendo hasta beneficioso, teníamos tanta fruta que el raleo nos está ayudando a que la planta se termine ajustando para asegurar un buen calibre”.
Raimundo Cuevas, gerente técnico de C. Abud & Cía.

“No ha sido generalizado, pero en varias zonas hemos visto una primavera más fría, lo que puede traducirse a una menor acumulación de grados/día”, dice Maximilano Bustamante, asesor de cerezos de la zona centro-sur. “Esto implica un desarrollo más lento de los estados fenológicos: una floración más lenta, una cuaja más lenta, un desarrollo de la fruta más lento, y un crecimiento más lento.  Esto puede llevar a una pérdida de lo ganado con la acumulación de horas de frío abundante durante el invierno”.

Bustamante agrega que las heladas tardías en invierno pudo haber afectado a cultivos en que se utilizaron cianamidas y rompedores de dormancia con los que se buscaban adelantar la cosecha esta campaña para llegar a tiempo para el año nuevo chino.

HERRAMIENTAS DISPONIBLES

Marisela Brito señala que esto ha afectado principalmente a sus variedades Lapins con portainjerto Colt y hace ya una estimación del impacto cuantitativo que puede significar. “En un campo pensábamos que se podía producir entre 16.000 y 17.000 kilos de fruta, pensábamos ralear para dejarlo en 13.000-14.000 kilos”, dice. “Pero con esto, estamos viendo que podemos llegar a los 11.000 kg/ha e incluso más ajustados”. Dice, de todos modos, que esa producción que permanece vendrá con fruta de buena calidad y buen calibre, y que será bien recibida por el mercado.

No obstante, para los que están sufriendo el problema no hay herramientas disponibles. “Literalmente no queda nada por hacer. Hay herramientas para limitar el vigor, retener el crecimiento de brotes: aplicaciones con molibdeno o boro, o productos como prohexadiona-calcio. Eventualmente eso podría disminuir la incidencia. Asimismo habría que evitar excesos de estimulación por aplicaciones tendientes a inducir vigor. En huertos bajo techo o macrotúnel, lograr una mayor ventilación con el fin de impedir el crecimiento exacerbado”, dice Masman.

Cerezas Lapins en campo de Agrícola San Ricardo. Foto: Marisela Brito 

“Ya no hay mucho que hacer para afirmar la fruta, solo acusar el golpe si es que hubo una baja. La cuajas fueron buenas inicialmente gracias a la acumulación de frío invernal, pero nos jugó una mala pasada la primavera”, dice Cuevas.

Para la variedad Regina, cuya cosecha se espera para la parte más tardía de la campaña, agrega Masman que, como parte del aprendizaje, sería posible esperar un poco más la entrada a raleo, sobre todo en contextos más proclives a vigor y comenzar a hacer los ajustes de carga en forma un poco más tardía. “Cada productor debe poner atención a las características de su campo, por ejemplo, un portainjerto Gisela 12 –o un Maxma 14, dependiendo del tipo de suelo– va a tener una mayor expresión de vigor que un Gisela 6”, dice el Masman.

 

Suscríbete a nuestro

Newsletter

newsletter

Lo Más Leído

Select your currency

NEWSLETTER

Gracias por registrar tu correo

Registrate

* indicates required
Newsletters