Este lunes en el Centro Cultural GAM se realizó la entrega del “Premio Guacolda”, galardón que destaca el invaluable trabajo de las mujeres en la industria frutícola.

Organizado por la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile, este premio reconoció a 10 nuevas ganadoras, sumándose a las 90 mujeres que han sido homenajeadas en ediciones anteriores.

El proceso de selección se basa en diversas cualidades, como el aporte a la industria, la colaboración con compañeros y contribuciones al conocimiento científico y tecnológico.

Iván Marambio, presidente de Frutas de Chile, inauguró la ceremonia señalando que “este premio simboliza a Guacolda, una mujer que trabajaba la tierra. Queremos visibilizar a estas trabajadoras del agro y estamos muy contentos de renovar este año el premio.”

Entre los asistentes al evento, se encontraban el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela; Claudia Sanhueza, subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales; y José Guajardo, director del SAG.

Las premiadas en las distintas categorías fueron:

– Trabajadora de huerto o central frutícola: Elena Nahuel (encargada de digitación de Río King) y Susana Gutiérrez (postulada por la Federación Manuel Rodríguez).

– ‘Profesionales del rubro’: Sandra Bock (gerente de operaciones de Baika Nutrition), María Alejandra Quezada (gerente de recursos humanos de Subsole), Camila Hevia (fiscal de Prize), y Monserrat Valenzuela (directora ejecutiva de cítricos de Frutas de Chile). Quezada, durante la premiación, tuvo palabras de agradecimiento: “Este premio es un reconocimiento al esfuerzo, dedicación y talento que cada una de nosotras aporta al sector”.

– ‘Empresaria agrícola’: Claudia Aguiar (gerente general de Expa-San Cristóbal).

– ‘Servicio público’: Andrea Collao (jefa de la División Jurídica del SAG) y Margarita Minchel (jefa de sección de supervisión de proyectos sectoriales de ProChile).

– ‘Investigadora’: Marlene Ayala, ingeniera agrónoma y académica de la PUC, quien agradeció el reconocimiento: “Este premio trasciende; me honra por mi trabajo y por cómo he contribuido al desarrollo de la fruticultura en Chile”. 

La ceremonia no solo celebró los logros individuales, sino que también subrayó la importancia del papel femenino en el crecimiento y desarrollo del sector agrícola chileno.