Gabriel Gargurevich Pazos

En el Perú, los productores que tienen palta temprana, es decir, palta de la sierra, tienen su ventana desde principios de febrero hasta finales de abril; luego empieza la palta de la costa, a partir de mayo, hasta finales de agosto. En Camet Trading trabajan con productores de ambas zonas, por lo que cuentan con palta para exportar casi ocho meses al año.

A nivel nacional, en este momento, trabajan con 200 productores de palto (pequeños, medianos y medianos-grandes) a los que, junto a la sudafricana Westfalia Fruit, les brindan asesoría técnica para mejorar la productividad y uniformizar la calidad. En total, manejan alrededor de 2,500 ha en el Perú, en catorce regiones, tanto de la costa como de la sierra, entre las que se cuentan Moquegua, Tacna, Arequipa, Ica, Ayacucho, Huancavelica, Ancash, Chiclayo, Cajamarca y Trujillo.

Agrícola Frutos del Valle es una de las empresas que trabaja con Camet Trading. En un huerto de 100 ha, hoy están en producción 70 ha y 30 más fueron sembradas recientemente, aunque el proyecto involucra una superficie total de 200 ha.

Trabajar con 200 productores no es un asunto fácil y una de las tareas que se deben manejar al ‘milímetro’ es la planificación de las cosechas. “Aquí, en La Libertad, los productores manejan áreas un poco más grandes, en relación a las otras regiones con las que trabajamos. Le ponen mucho cuidado al momento de cosechar la fruta y son muy receptivos en relación a las mejoras tecnológicas. Hay manejo eficiente en la organización de sus procesos. Por ejemplo, en La Libertad, estamos desarrollando mucho las plantas clonales y la cosecha con bines. Eso nos ha permitido crecer bastante rápido”, explica Omar Díaz, gerente de operaciones de Camet Trading, firma cuya fruta procede en un 40% de La Libertad.

NUEVAS VENTANAS PARA LA PALTA

El futuro del palto peruano podría estar en los portainjertos clonales. Así lo creen en Camet Trading. Esta técnica se está expandiendo poco a poco en nuestro país, de la mano de esta empresa. Tras diferentes ensayos, confirmaron que con las plantas clonales se logra un mayor crecimiento radicular, una mayor vida productiva, las plantas son más uniformes e incluso pueden resistir Phytophtora y sales. “Ahora podemos decir que un campo sembrado con plantas clonales produce el doble de fruta. Nosotros trabajamos con plantas clonales en Chincha, Casma, Chiclayo, Trujillo…”, precisa el gerente de operaciones.

Principalmente, trabajan con palta Hass, pero también lo hacen con variedades como Maluma, Carmen o Gem. Antes de recomendar una variedad, sin embargo, debe haber sido probada en campo y en cada zona de influencia de la empresa. “Luego de hacer las pruebas correspondientes, podremos orientar a nuestros productores. Esa es la política que tiene Camet Trading y Westfalia. No vamos a vender algo que no hayamos probado antes. Nuestro trabajo no es tanto el negocio del vivero o el negocio de la variedad, sino abastecer a los mercados con palta, ojalá los doce meses del año, con palta de buena calidad. Actualmente, exportamos ocho meses al año, pero en un futuro nos gustaría exportar, al menos, diez meses”, dice Omar Díaz.

Por ello es que en la empresa le dan tanta importancia a las pruebas, con diferentes variedades, en diferentes zonas del país. Así, por ejemplo, están realizando ensayos para poder alargar la cosecha de la palta Hass. Además, están recorriendo nuevas zonas, donde actualmente no se siembra palta, que podrían significar un potencial para este cultivo. ¿Estas zonas podrían significar nuevas ventanas para la palta de Camet Trading? “Yo pienso que sí”, responde Omar. “Es un tema un poco reservado aún. Estamos desarrollando tres campos experimentales: uno en Paiján (La Libertad), otro en Chilca (Lima) y otro en una de estas zonas que estamos evaluando. Vamos a empezar a plantar en estos campos finalizando este año”, sostiene el especialista.

Camet Trading está en crecimiento. Gracias a las empresas productoras con las que trabajan en el Perú, cuentan con suficiente fruta para exportar en los meses de mayo, junio y julio, y así poder cumplir con los programas acordados con los mercados internacionales. Por ello, están buscando más ventanas, de ahí la intensión de buscar más zonas productivas y nuevas variedades, que les permitan cosechas más tempraneras y tardías.

Camet Trading es una empresas que ha venido creciendo sostenidamente en los últimos años. Y ese crecimiento se sustenta en el hecho de que muchos campos jóvenes están entrando en plena producción.

Para Zaida Yangali Arrieta, jefe de campo en Agrícola Frutos del Valle, trabajar con paltos en Trujillo no es complicado, “porque la palta te deja descansar. La palta es un frutal que tiene poca plaga, en comparación a la mandarina, por ejemplo. Pero por supuesto que hay plagas; la que más molesta es la queresa, pues nos limita el manejo de calibres, muy importante para las demandas de los mercados”.

EN LA BÚSQUEDA DE CALIBRES PEQUEÑOS… PARA CHINA

Por ejemplo, sostiene Zaida, el mercado chino pide calibres pequeños, entre 20 y 24 mm; el mercado europeo demanda un calibre entre 14 y 20 mm; en Reino Unido piden un calibre de 20 a 24 mm. ¿Y cómo se manejan los calibres en el campo? Zaida responde: “Justo estaba conversando con el ingeniero Omar sobre este tema… Por ejemplo, se puede hacer todo el 100% una sola cosecha; si haces dos cosechas, la segunda fruta crece. Lo otro que se puede hacer es una poda más suave; cuando la poda es excesiva, los calibres son grandes. También se puede regular la fertilización; con el ingeniero Omar hemos pensado regular la fertilización este año, porque la idea es tener calibres pequeños para China”.

Uno de los trabajos que han hecho es mejorar el sistema radicular y, a partir de allí, el objetivo es dotar al campo del agua que le falta. “Ahora, en invierno, hemos cambiado el riego, regamos un día sí, un día no, tratando de profundizar las raíces; cuando las raíces son superficiales a veces son más sensibles a la sal, a la radiación, y en la arena se quema la punta de la raíz”, acota Zaida.

28 HA DE PLANTAS CLONALES

Zaida anuncia que este año instalarán 28 ha de plantas clonales, dentro de plan de ampliación del fundo; en este momento están subsolando el área. Las 70 ha de palto en producción son de Hass, con un patrón Zutano; las 28 ha nuevas se desarrollarán con un patrón antillano. La jefe de campo explica: “Este año, el clima ha sido atípico aquí en La Libertad, este invierno es muy frío. En este clima, Zutano se comporta muy bien, con muy buena producción. Pero en épocas muy calurosas, hay que hacer un buen manejo de la fertilización. Zutano es muy vigoroso y empieza a crecer y la cuaja es menor, los calibres son menores. En condiciones de mucho calor, hay que trabajar muy cuidadosamente el zutano. El patrón antillano, en cambio, se comporta mejor en calor. Por eso es que estamos diversificando”.

En comparación al año pasado, las temperaturas han estado más bajas desde abril, hasta junio, comenta Zaida. Eso es bueno para las producciones de un campo de palto en Trujillo. “Un poco de frío le hace bien a las plantas, pero estamos hablando de 17°C, no de 10ºC o 12°C, como hay en Huancayo; las temperaturas extremas no son buenas para las plantas”, precisa. Este año está un poquito más frío y eso está ayudando a que la planta se desgaste menos y pueda traslocar mejor hacia la fruta. “Así, también se desgasta menos el árbol y queda mucho más fortalecido para la siguiente campaña. Este viene siendo un año de producciones altas, y se prevé que el próximo año también lo será”.

El ahorro de agua, dentro de estas condiciones climáticas, es algo que Zaida subraya también. ¿Qué tanta agua vienen ahorrando en Agrícola Frutos del Valle? Un 30%, a veces 50%. En época de verano necesitan 50 m³ por hectárea, diariamente; ahora están utilizando 20 m³, interdiario.

RENDIMIENTO: 25 TN/HA

Mirtha Castillo Gil es la supervisora de sanidad en Agrícola Frutos del Valle, y explica que esta vez se ha atrasado la cosecha; están cosechando desde mayo hasta finales de julio. Dice: “Las plantas están bien vigorosas; hemos recuperado la plantación, hemos hecho una buena poda. Entonces, la planta se ha atrasado, no hemos tenido muchas plantas estresadas… El frío nos ha ayudado a retardar un mes más, la materia seca estaba muy lenta… ¿Eso es bueno? A ver qué piensa el ingeniero Omar”.

Omar Díaz apunta:

“Como ya he dicho, es mejor siempre salirse de los picos de producción de Perú, que suceden en mayo, junio y julio; mientras más vayas hacia agosto o septiembre, va a ser mejor. ¿Qué estamos haciendo nosotros este año con estas cosechas cuando todavía estamos en el pico de producción de Perú? Estamos yendo a mercados donde la fruta está más protegida, como Estados Unidos, China, Japón, Costa Rica… En conclusión, no es bueno salir en el pico de Perú; si tienes la posibilidad de evitar esa cosecha o cosechar menos fruta, mejor. Es mejor también cosechar hasta abril o más tarde, en agosto y setiembre. En mayo, junio, julio, hay que cosechar también, pero siempre siguiendo los programas de los mercados. Lo que no puedes hacer es cosechar e irte a la aventura, porque si no vas a tener grandes problemas comerciales”.

La jefe de campo Zaida Yangali Arrieta, menciona que en la última campaña obtuvieron 18 t/ha, y que en esta campaña vienen teniendo un rendimiento de 25 t/ha. El año pasado, de los campos de palta de Agrícola Frutos del Valle, salieron 1,300 toneladas. Para este año, la proyección es de 1,700 toneladas.

HABRÁ PROBLEMAS PUNTUALES DE ESCASEZ DE MANO DE OBRA

En relación a la mano de obra en La Libertad, Omar Díaz dice que podría haber problemas de conseguirla en el futuro, pero solo en algunos meses, “cuando se da la cosecha del arándano o la cosecha fuerte de la palta, las cuales coinciden, más o menos, entre mayo y diciembre”. Díaz subraya que el arándano es mucho más demandante de mano de obra, pero que en palta hay que estar atentos a la eficiencia de los trabajadores, así como tomar en cuenta las innovaciones en relación a la mecanización de la cosecha. Dice: “Nosotros estamos cosechado con bines, por ejemplo; eso te permite ahorrar en mano de obra porque ya no es necesario cargar jabas, pues toda la carga es mecanizada. Las fumigaciones y la optimización de las podas también tienen que ser mecanizadas. Ese es el camino”.

La competencia por mano de obra entre las empresas podría agudizarse, entonces, según el gerente de operaciones de Camet Trading, en el llamado ‘norte chico’. ¿En qué consiste esta competencia? Díaz responde: “En pagar más, en hacer el trabajo más amigable, pagando bonos… Si tú tienes un campo en el que los trabajadores utilizan estas bolsas cosecheras que los libra de estar subiendo al árbol, o si trabajas con bines, entonces van a preferir trabajar en tu campo. Hay que fidelizar a los trabajadores, dándoles mejores condiciones laborales, más meses de trabajo al año y trabajo constante. Eso hacen algunas empresas que tienen palta y arándanos; primero trabajan en palta, luego cosechan arándanos. El trabajador prefiere trabajar durante todo el año en una empresa, no solo durante unos meses, necesita estabilidad laboral”.

Díaz sostiene que el productor tiene que ser más eficiente, lograr altas producciones, pues así tendrá mayor rentabilidad para poder pagar más a una persona. Dice que los productores de los campos con los que trabajan son los que se encargan de contratar a sus trabajadores. Ellos, como Camet Trading, exigen que tengan las certificaciones que les piden sus clientes. Acota: “Tienen que tener certificación GlobalG.A.P. y, en algunos casos, certificaciones sociales. Tenemos un equipo de certificaciones, compuesto por dos ingenieras que asesoran a las empresas con las que trabajamos. Camet Trading es una empresa de servicio y como tal, damos el mejor servicio posible a nuestros productores”, finaliza.