Cambiar el paradigma
A pesar de sus ventajas en volumen y aceptación en los mercados, las nuevas variedades de uva de mesa plantean nuevos desafíos en poscosecha que los métodos tradicionales no pueden resolver adecuadamente. ¿La solución? Utilizar la receta de otras industrias como la del arándano y la cereza: trasladar la fruta rápido al packing, enfriar la materia prima y empacar utilizando el menor porcentaje de área ventilada, entre otros aspectos.
La temporada 2022/23 fue histórica para la uva de mesa del Perú, al posicionar por primera vez al país como el mayor exportador de esta fruta en el mundo. Buena parte de este éxito se debe a la incorporación de nuevas variedades –que ya sobrepasan las 50 plantadas en el país–, más productivas que las tradicionales y apetecidas en los mercados de destino. Sin embargo, no todo el panorama es tan ‘verde’ como parece. Su tendencia a la senescencia, espe...