La Comisión del Aguacate de California (CAC) ha intensificado su presión al Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) para que restablezca los protocolos de inspección en huertos y empacadoras mexicanas, tras el alarmante aumento en detecciones de plagas desde que el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS) transfirió esas responsabilidades a las autoridades mexicanas a finales de 2024.

La CAC subraya que este cambio pone en riesgo a una industria californiana valorada en US$1.500 millones.

Vale destacar que, durante casi tres décadas, inspectores del USDA realizaban controles previos al envío en origen, lo que permitía evitar el ingreso de plagas como gorgojos del tallo y de la semilla. Sin embargo, desde el traspaso de responsabilidades, se ha registrado un incremento de casos en plantas de empaque mexicanas, lo que despertó preocupación entre productores y congresistas.

La Comisión advirtió que, de no garantizarse las condiciones de seguridad para reactivar el sistema de inspección, debería suspenderse el ingreso de palta mexicana a EE UU, que actualmente abastece hasta el 90% del consumo nacional.

La CAC ha liderado una intensa campaña de lobby en Washington D.C., reuniéndose con legisladores como Darrell Issa, Ken Calvert y Glenn Thompson, y logrando una carta bipartidista dirigida a la secretaria del USDA, Brooke Rollins. Además, el senador Boozman, presidente del Comité de Agricultura del Senado, se mostró dispuesto a intervenir. La Comisión insiste en que exportar a EE UU es un privilegio, no un derecho, y que sin inspecciones adecuadas, ese privilegio debe ser reevaluado.