Actualmente, Chile es el principal exportador a nivel mundial de ciruela seca, con envíos que en el primer semestre de este año alcanzaron US$75 millones. Con el desafío de convertir la industria en la número uno en sustentabilidad, productores y procesadores de ciruela deshidratada están desarrollando un protocolo que vaya en esta línea.

Bajo el alero de la Asociación Gremial de Procesadores y Exportadores de Ciruelas Secas de Chile (Chileprunes), que reúne el 70% de las exportaciones, apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y liderado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), el trabajo desarrolla e implementa un estándar de sustentabilidad para el sector, con una amplia validación de los actores involucrados.

Se espera que el proceso dure aproximadamente dos años y medio hasta lograr el sello sustentable del Ministerio de Agricultura “Chile Origen Consciente”, en el marco del programa del mismo nombre y coordinado por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa).

PROCESO PARTICIPATIVO

Pedro Acuña, director ejecutivo de Chileprunes manifestó que “de esta forma, manifestamos el interés genuino que el sector de ciruelas secas en Chile tiene en la sustentabilidad, proceso en el cual identificaremos brechas y aspectos en los que nos falta avanzar, realizando un proceso participativo que incorpora a diversos actores de la cadena, desde el campo a la mesa del consumidor final, desde el agricultor y productor, hasta los abastecedores, proveedores, exportadores y clientes”.

Para el especialista en extensión agrícola del IICA y coordinador alterno del proyecto, Fernando Barrera, todos los sectores de la economía están sintiéndose cada vez más interesados por mejorar su desempeño en el ámbito de la sustentabilidad. “Este proyecto se trata de un compromiso público-privado en el que se busca abordar el tema de la sustentabilidad de manera contundente, y esto que estamos realizando con las ciruelas secas, es un ejemplo para desarrollar para toda la industria agroexportadora en Chile”.

La iniciativa contempla que durante el primer año de trabajo se lleven a cabo una serie de actividades para definir un estándar validado a nivel nacional e internacional para las ciruelas secas. A contar del segundo año se desarrollarán las etapas de implementación, auditoría y certificación del estándar en las empresas del sector.