En busca de ideas frescas
Las cifras del mercado global de frutas y hortalizas frescas son enormes. El negocio fue valorado en 2017 en US$247.000 millones, mientras que las previsiones para 2030 calculan que este rondará los US$400.000 millones. La industria, lejos de resistirse al cambio, está innovando. Ese es el camino a seguir para satisfacer a los consumidores de la actualidad y lograr que el consumo de frutas y hortalizas frescas siga expandiéndose.
La industria de los ‘snacks’ es tradicional y sin chispa. La oportunidad de introducir nuevos productos que satisfagan las demandas de consumidores modernos es única. Quizás donde más en Europa, en especial, en el Reino Unido. Un negocio que allí tiene un valor anual de 9.000 millones de libras o, lo que es lo mismo, unos 7,5 billones de pesos. Una cifra que se la disputan desde las golosinas hasta las papas fritas, pasando por los bocadillos y nuggets. Sin embargo, algo está cambiando, porque los británicos se están tomando en serio aquel concepto de ‘dieta equilibrada’. La preocupación es tan grande hoy en día, que los consumidores están optando por productos naturales y frescos. Incluso en una reciente encuesta de Lightspeed/Mintel, ante la pregunta de ¿cuál de estos tipos de alimentos ha usado como snack en las últimas dos semanas?, la respuesta más frecuente, con un 52% de las preferencias, fue ‘la fruta fresca’.
Algo está cambiando. Todo comenzó hace unos cuantos años cuando los británicos descubrieron que el 63% de la población adulta del país tenía sobrepeso. Ahí empezaron a aflorar lo ‘natural’ y ‘fresco’. Y la industria hortofrutícola global ha tomado nota de esta transformación. De hecho, ya se había adelantado, pero los británicos (la mayoría de ellos) no lo habían percibido. Porque una ensalada en bolsa, para muchos consumidores modernos, puede que no sea lo más apetecible. Pero si a esta se le añaden frutos secos, algunas semillas y una salsa que le dé sabor; la cosa cambia. Y si todo eso se comunica de manera atractiva, éxito asegurado.
Con P de precisión
El futuro de la fruta se está escribiendo con la letra P. De precisión. Son cientos las ‘startups’ alrededor del planeta que trabajan en esa dirección, para conseguir que las producciones sean más eficientes y, por ende, más productivas y rentables.
Perfrutto Horticultural Knowledge es una de esas ‘startups’. Con sede en Bolonia, Italia, sus creadores han ideado un servicio de alta tecnología para pronosticar la producción en los huertos de manzanas, peras y kiwis, “que funciona con un medidor digital llamado Calibit, que va procesando los tamaños de la fruta en campo. Para ello hemos tomado un algoritmo predictivo desarrollado en 30 años de investigación universitaria”, explica Marco Zibordi, CEO de la compañía.
Entre los clientes de Perfrutto está Pink Lady, que está usando esta tecnología para monitorear las fincas en Francia y que luego ha continuado en España e Italia. “Los productores se están dando cuenta de la real necesidad de conocer al dedillo lo que pasa con sus producciones. Y nuestro servicio les entrega información clave de cómo vendrá la temporada. La obtención de calibres mayores permite a los productores beneficiarse de mejores retornos por su producción. Llevar esa producción a los calibres ‘ideales’ que quiere el mercado, permite también una mejor eficiencia en la cosecha, reduciendo los tiempos de los trabajadores y los costos en al menos un 10%”, precisa Zibordi sobre un sistema que además de los países mencionados, ya se está introduciendo en países de América Latina. “Tenemos clientes en Uruguay y el objetivo es seguir abarcando nuevos clientes, donde Chile creemos que es un mercado clave para que esta tecnología siga expandiéndose”, confirma.
Si no, que le pregunten a algún ejecutivo de Pink Lady. Este consorcio ha sabido lavarle el rostro a una fruta tan tradicional como la manzana. Primero, con una variedad rica de comer. Después, con una campaña de marketing que ha trascendido fronteras. No contentos con ello, el lanzamiento de nuevas variedades no se hizo esperar. Es una manzana ‘premium’ por la que muchos están dispuestos a pagar un precio especial. Y también hay agricultores que quieren cultivarla, porque saben que con ella los retornos son mejores que con una variedad ‘commodity’. Por ello es que en el campo es mimada y hoy cualquier hectárea nueva que se instala en alguna parte del globo, debe incluir una malla que la proteja de los granizos, en algunos casos, pero también del sol.
Los ‘snacks’ frescos no son un producto cualquiera. El mejor ejemplo es que las casas de semillas han optado por variedades que se puedan consumir en cualquier momento y en cualquier lugar. La apuesta por los ‘snacks’ frescos viene de la mano de grandes, medianas y pequeñas compañías. Dole, presentó por primera vez en Fruit Logistica el concepto ‘Snacking 100% natural’, acompañado de una campaña que destaca y pone en primer plano a la fruta fresca como un aperitivo perfecto, que se puede comer sola o en una rebanada de pan, por ejemplo. El objetivo es aumentar el consumo de fruta, presentándola de una forma diferente. Varias empresas lo han hecho para despertar el interés de los consumidores, sobre todo porque su consumo no debiese estar restringuido a determinados momentos del día.
Tokita Seeds es una firma japonesa que hace unos años lanzó Fioretto, un brote de coliflor dulce que, precisamente fue introducido primero en el Reino Unido, en los supermercados Marks & Spencer, para posteriormente continuar con ventas en otros países europeos. Y Sakata sigue teniendo éxito con Bimi, una hortaliza que nació del cruzamiento entre un brócoli y un kai-lan, una col de origen chino. Una de las principales características es que se come todo, desde el tallo hasta la flor. Otro punto a favor, porque así no hay un desperdicio de alimentos.
Salud y sabor. Esas son dos palabras que marcarán un antes y un después en el consumo de frutas. Al menos eso es lo que cree UNICA Group, la más grande exportadora de frutas y hortalizas de España, que junto a la firma Wild Pilot, lanzaron buenOH!, una línea de frutas y hortalizas deshidratadas (manzana, piña, mandarina, pimiento y tomate), con aproximadamente un 3% de humedad, mientras que otros snacks de su tipo tienen un 10%. ¿Cómo lo han logrado? Con tecnología de desarrollo propio, gracias a la que secan los productos a bajas temperaturas, logrando que estos conserven todas sus propiedades.
EL TRIUNFO DE LAS ‘STARTUPS’
Pook Coconuts Chips fue una idea disruptiva que se transformó en un producto. Exitoso. Una ‘startup’ más que quiso abrirse paso en un mercado competitivo y dominado por marcas globales, pero donde aun hay espacio para proyectos como este. Sencillamente porque los consumidores los piden. Porque hay un público que no quiere papas fritas, galletas o chocolate; sino ‘snacks’ saludables para comer en cualquier lugar y momento. Ese tipo de demandas son recogidas de tanto en tanto por emprendedores como Kankporn Holsch, fundadora y CEO de PookSpaFoods. Ella y otros jóvenes son los que están dando forma y vida a los que quizás sean los productos más innovadores del mercado. Si bien algunos se han quedado en el camino, otros como Pook Coconuts Chips, están triunfando.
No es casualidad que lo haya hecho en la feria de producción y comercio hortofrutícola más grande del mundo, porque esa idea que tuvo Holsch en su cabeza hace poco menos de dos años fue la vencedora de FLIA 2018, imponiéndose a otros productos innovadores de empresas ya consolidadas como HM Clause, Koppert Biological Systems o Turatti. Y lo hicieron con un producto que ellos mismos han definido como vegetariano y saludable, un ’snack’ de coco que conserva todos los beneficios de la leche de coco, y que se elabora a partir de la pulpa de esta fruta cultivada, cosechada y descarrillada en Tailandia.
Quienes han tenido la oportunidad de probarlo destacan lo natural de un producto que ha sido mezclado con sabores potentes. Aquí no se trata de un alimento sustituto, como sí está ocurriendo con el desarrollo de algunas ‘startups’. Aquí hay un producto natural bien trabajado. Por eso ha despuntado. “Somos una compañía nueva y este premio nos cayó por sorpresa”, dijo Holsch tras enterarse de que habían sido los ganadores.
Es el triunfo de las ‘startups’ en una feria donde se dan cita grandes empresas globales. Pero no es la única. Cada vez más, Fruit Logistica se convierte en un escaparate para que jóvenes emprendedores muestren sus desarrollos, ya sea de productos o servicios, para lograr producciones rentables.
EUROPA, EL MOTOR DEL COMERCIO HORTOFRUTÍCOLA GLOBAL
EE UU es un gran destino y todos quieren llegar allí con sus productos. Hay mercados y mercados y muchos buscan un espacio en algunos de ellos. Pero quizás el más dinámico y valioso para el comercio de frutas y hortalizas sigue (y lo seguirá) siendo Europa. Ello porque las exportaciones de frutas, según la especie que se trate, oscilan entre un 45 y 70%, en un mercado maduro, con consumidores muy informados… Pero no solo por eso, sino porque el 12% de la producción global sale desde el Viejo Continente, según un informe de AMI Agrarmarkt Informations-GmbH. Las manzanas son el mejor ejemplo, que son producidas en Italia, España, Francia, Polonia y otros países.
La transformación está a medio camino y lo que está claro es que Europa ha dejado de ser un mero importador para convertirse en un exportador. En plena crisis económica, esa era la alternativa y el camino que siguieron (y aún siguen) muchas empresas. Ese no es un dato menor, porque si bien el mercado prioritario son los propios consumidores europeos, la tendencia pasa por buscar y colocar las producciones en destinos cada vez más lejanos.
Chile: 20 años, 20 veces exitoso
Con un esquinazo de cueca en Berlín. Así celebró Chile su 20ª participación en Fruit Logistica. Una industria consolidada que, sin embargo, sigue abriéndose paso a nuevos mercados, sin descuidar a un mercado tan importante como el europeo. Eso bien lo saben los responsables de Asoex y ProChile que, en bajo el cobijo de un stand común, se hicieron presentes en la feria más de sesenta empresas exportadoras.
Reunión tras reunión, al final de la cita todas mostraron su satisfacción por las reuniones de negocios sostenidas durante los tres días de Fruit Logistica y que, se alargaron en algunos casos, hasta el último minuto. En estas casi ininterrumpidas ruedas de negocios, los ejecutivos de la industria frutícola chilena pudieron conocer de primera mano cuáles son las demandas del mercado en la actualidad y que están dirigidas a satisfacer a los consumidores con productos como arándanos, cerezas, uva de mesa, paltas y kiwis.
Además de la oferta frutícola, la novedad de este año, es que, por primera vez el pabellón chileno incluyó un rincón para difundir que Chile no solo es un país productor y exportador de frutas, sino que hay una potente industria auxiliar de servicios asociados. Particularmente, en esta edición fueron empresas del sector de la poscosecha quienes mostraron tecnologías para el transporte de productos frescos, necesarias cuando los mercados están a gran distancia desde el origen. Estas empresas también recibieron y pudieron concretar oportunidades de futuros negocios.
CHINA IMPORTARÁ EL 60% DE LOS ALIMENTOS EN 2030
China es una aspiración y un deseo. Por tamaño, todos quieren acceder a un mercado gigantesco que, cuando se trata del negocio hortofrutícola, sigue en permanente expansión. China vuelve a asomar como el mercado al que todos quieren llegar, incluso para las propias compañías europeas. El caso español es que quizás más resuena, sobre todo porque es uno de los países ‘autorizados’ para exportar a China. “Eso es interesante porque la competencia es limitada”, afirma Oliver Huesmann, CEO de Fruit Consulting, una compañía que asesora a empresas del sector para que estas puedan concretar negocios con pares chinos. A modo de ejemplo, España tiene protocolos de exportación para cítricos, duraznos, nectarines, paraguayos y ciruelas. Y los envíos a ese país siguen en expansión. Entre enero y noviembre de 2017, las firmas españolas habían colocado producción frutícola por un valor de 21,6 millones de euros, un 49% más que en el mismo periodo de 2016.
Pero, ¿por qué China es un mercado atractivo? “Porque la clase media está muy dispuesta a comprar productos importados, que considera que son más sanos y seguros que los que se producen en el propio país. Por ello es que hoy solo el 10% de los consumidores confía en los alimentos producidos en el propio país”, explica Huesemann. Así, no es de extrañar que China importará el 60% de los alimentos en 2030 y todo indica que seguirá aumentando de cara a 2050. A modo de ejemplo, el consumo de frutas per capita al año hoy en China es de 56 kg, mientras que el de hortalizas llega a los 120 kg.
La aventura china, para las firmas españolas, está dando resultados. Y estos podrían ser aún mejores, dicen los expertos. Sin embargo, la fruta española, al menos para los compradores chinos, aún no ha demostrado nada especial, ni por origen ni por calidad. A la industria se le achaca su pasividad ante este mercado, donde no ha desarrollado ninguna campaña de promoción directa. “Hacer campañas promocionales en China es fundamental”, subraya Huesmann. La oportunidad para las empresas del sector está en China Fruit Logistica, la nueva feria que fue lanzada en Berlín y que se realizará del 14 al 16 de mayo en Shanghai.
“Ya es conocido que, si se trata de frutas que vienen de fuera, el consumidor chino es bastante exigente en cuanto a la calidad de esta”, afirma Huesmann. “Pero lo que se está observando en el último tiempo es que están buscando variedades que les ofrezcan nuevas experiencias en el paladar”, continúa. Más dulces o con un sabor especial son atributos que hoy en día están siendo más valorados por los consumidores chinos, sin dejar de lado la calidad.
2017, EL AÑO DE LOS ENVÍOS AÉREOS
La calidad se paga. Y bien. Por eso es que, en el afán de llegar con un producto de calidad a un destino lejano, y también para aprovechar las ventajas de una ventana comercial atractiva, compañías del sector están realizando sus envíos por avión. Eso lo sabe bien Natasha Solano, gerente de desarrollo global de logística en productos perecederos de Kuehne + Nagel. Desde su puesto, se encarga de buscar soluciones de transporte sólidas y factibles para la industria de productos perecederos, que no causen un impacto negativo en la vida del producto. Afirma que 2017 fue el año de los envíos aéreos, graficándolo así:
Todo bajo control
Con SmartSpudTM lo que se intenta es averiguar dónde se está teniendo daños en la fruta en todo el proceso de producción, desde la cosecha, hasta que la fruta sale del packing. Se trata de un sensor ubicado dentro de unas membranas que refleja el tamaño y peso de la fruta real que se está procesando. “Estos sensores tienen acelerómetros y giroscopios que, cuando la fruta está siendo procesada, están midiendo la cantidad de impactos que está recibiendo. Con eso podemos averiguar en qué parte del proceso está recibiendo un impacto mayor de lo que debería recibir para no tener daño y si es que lo hay, los encargados de la línea de proceso podrán hacer cambios en ella para así reducir esos impactos”, explica Pablo Asirón, responsable de desarrollo de negocios de Masitek. Toda la información se puede ver en tiempo real y también es almacenada en la nube.
“También se puede usar en el proceso de cultivo. Por ejemplo, con las papas, se han metido sensores en la tierra, hasta que la papa sale del packing”, cuenta.
Hoy la empresa tiene unos 350 sensores repartidos en diferentes países y en diferentes cultivos como palta, limones, manzanas, naranjas, tomates, cebollas, papas…. Lo más importante es el tamaño de la fruta. “Hoy, el tamaño más pequeño con el que podemos trabajar es el del kiwi. Estamos trabajando en reducir el tamaño del sensor, pero es un proceso que aún no hemos concluido”, confirma. Solo basta un sensor para saber en qué zonas de las plantas están ocurriendo problemas y luego los responsables de la planta de proceso lo pueden usar como parte del mantenimiento preventivo.
“Go mango go, es el servicio de carga aérea que lanzaron Air France, KLM y Fermac; Cherry Christmas fue la campaña que lanzó Air New Zealand; Fly Emirates puso el foco en las frutas de Vietnam… La lista es grande y estos son solo unos ejemplos del ‘boom’ de la carga aérea en el mundo en 2017”.
Si de números se trata, entre 2010 y 2016 los envíos aéreos de productos perecederos crecieron un 26%. Los lácteos llevan la delantera con una expansión de un 86%, seguidos de la carne (51%), pescado (39%), productos del mar (35%), flores (26%) y frutas y hortalizas (16%); sustentados por el aumento de los envíos a la zona de Oriente Medio.
“Ciertamente ese crecimiento continuará este año en ciertos productos, las frutas y hortalizas frescas serán unos de ellos”, pronostica Solano. Sin embargo, los clientes tienen ciertas necesidades y percepciones, que este sector debe ir mejorando. “Una de ellas es que los tiempos de tránsito deben ser más rápidos y que toda la cadena de frío debe asegurar la vida de poscosecha de la fruta, para así evitar las pérdidas. Lo otro es que el transporte aéreo es mucho más caro y debiera garantizar a los clientes que una cadena de frío con una mínima exposición a altas y bajas temperaturas y también a las fluctuaciones de temperaturas”, explica. Solo así se podrán evitar las pérdidas que, en el caso de países desarrollados se dan en un 11% en la cadena de distribución y en un 23% cuando el cliente ya tiene el producto.
Pero mientras los exportadores hortofrutícolas europeos buscan destinos cada vez más lejanos, los consumidores de países desarrollados aseguran preferir frutas y verduras de producción sostenible en sus propias regiones. Lo local está dejando de ser una moda, para convertirse en una realidad. Muchas tiendas en Europa tienen un cartel que identifica la producción hortofrutícola de ‘kilómetro cero’, es decir aquella que se produce en las cercanías de los centros urbanos. Y los consumidores los prefieren, como también hay un segmento de consumidores que opta por productos con certificación de ‘Comercio Justo’. Sin embargo, para algunos, lo que prima (y seguirá primando) será el precio del producto.
Perú: Otra vez récord
US$230 millones. Con esa cifra se despidió el pabellón peruano de Fruit Logistica. Un logro más para una industria que sigue expandiéndose a pasos de gigante y que, sigue confirmando, a base de la calidad de sus producciones, el poderío del sector agrícola peruano. En esta edición fueron más de 300 los ejecutivos que se dieron cita en Berlín y una veintena de empresas tuvieron stand en el pabellón, entre las que destacan CPF, Athos, Danper, La Grama, Agrícola La Venta y Sunshine, entre otras. La cita también sirvió para que Camposol relanzase en su propio stand la marca de arándanos ‘The Berry That Cares’ y también para que otras empresas mostrarán a los compradores sus alianzas con importantes compañías, como Talsa, que tenía un ‘corner’ en el stand de la firma holandesa Nature’s Pride. “Es importante porque nos da visibilidad el estar aquí, con uno de nuestros socios comerciales más importantes, mostrando nuestra oferta, centrada en tres productos como son los arándanos, espárragos y palta”, cuenta Daniel Barantes, product manager de Talsa.
NUEVOS AIRES PARA UNA VIEJA INDUSTRIA
La industria hortofrutícola global vive en constante cambio. Nuevos países se siguen sumando a la ‘fiebre azul’ por el arándano, la industria de la manzana (alicaída hasta hace muy poco tiempo) muestra signos de recuperación y siguen apareciendo nuevas alternativas varietales, algunas frutas exóticas están dejando de serlo, los productos de conveniencia son cada vez más demandados…
Y la producción de hortalizas está sufriendo cambios. Profundos, algunos. Más superficiales, otros. La producción de horticultura intensiva, bajo invernadero, continúa en expansión. E incluso ya se puede ver un creciente interés por la horticultura súper intensiva, desarrollada bajo técnicas hidropónicas, a la que han sumado iluminación LED. Lo que antes era algo casi ‘exclusivo’ en fincas holandesas, hoy se está multiplicando en otros países, tanto para la producción de hortalizas como flores ornamentales. Proyectos de firmas como Philips, que se iniciaron en Holanda, Alemania y Francia; se han expandido al Reino Unido, pero también a países más lejanos como Japón, China, Kenia o Ecuador; ya sea en invernaderos tradicionales, pero también en granjas verticales, sitios donde se busca calidad, pero también la máxima producción posible en una menor superficie.
Maximilian Lössl es co fundador de Agrilution y CEO de la Asociación de Granjas Verticales de Alemania. Es un convencido de que las granjas verticales serán de gran ayuda para alimentar al planeta en las próximas décadas. Precisamente eso explica su ‘boom’, “y el hecho de que ‘startups’ como Plenty haya recibido una fuerte inversión de Google o que Aerofarms, otra ‘startup’ de EEUU haya seducido al gigante de los muebles Ikea para que decidiese invertir en esta novel compañía, que hoy cuenta con una gran operación en New Jersey, en EEUU”, grafica.
Y los casos se suceden, sobre todo en el hemisferio norte. Incluso ya se puede ver la asociación entre una ‘startup’ y una cadena de ‘retail’. Es el caso de la alemana Infarm que, con sede en Berlín, introdujo hace dos años el concepto de ‘in store farming’ (granja en la tienda) en todo el mundo. “El modelo de Infarm, además de estar en restaurantes, por ejemplo, desde hace poco tiempo ha incluido esas granjas en dos de las más grandes compañías del ‘retail’ alemán, como son Edeka y Metro. Allí producen hortalizas de hoja ‘premium’, que se venden en esas mismas tiendas y a un precio competitivo”, relata Lössl.
Algo que seduce a los consumidores es que el producto que desean puede estar disponible en todo momento y no se debe esperar a que el proveedor tarde un par de días en surtirlo a la tienda. “Todas las zonas productoras del mundo tienen limitantes de clima”, afirma Lössl y lo grafica con la producción de fresas, un cultivo que ha sabido adaptarse a esos climas y también a la tecnología. “Primero se cultivaron en suelo y al aire libre. Después se les incluyó el microtúnel. Luego se produjeron de forma hidropónica y finalmente en invernaderos altamente tecnológicos. El próximo paso, y obvio, era producirlas en granjas verticales”, sostiene.
Las ‘startups’ de este tipo se han ido multiplicando y, si bien, los consumidores aún están conociendo los productos que se producen en una granja vertical, los están aceptando, aunque algunos han puesto más de un ‘pero’, “aunque no se entiende porque la calidad es la misma que aquellos que se producen al aire libre o bajo techo”, sostiene Lössl. Iniciativas exitosas las hay. Todas repartidas en el hemisferio norte. “Se ha demostrado que las granjas verticales funcionan, pero se deben chequear bien los costos, y eso dependerá del mercado al que se quiera llegar”, añade. Los proyectos que han sido exitosos en Japón, por ejemplo, es porque han recibido algún tipo de subsidio. Aunque hay otros que están caminando por esa senda porque surten sus productos a restaurantes u hoteles.
Una buena opción para quienes están desarrollando tecnologías de este tipo es la producción orgánica que, según World Vegetable Map 2018, realizado por Rabobank, sigue creciendo en popularidad, según sostiene Cindy van Rijswick, analista de frutas, hortalizas y flores de este banco holandés. Los alimentos orgánicos ganan cuota de mercado en todo el mundo. Según este estudio el porcentaje de hortalizas frescas y orgánicas, sobre el total de ventas, supera el 10% en países como Suiza, Dinamarca, Austria y Suecia; mientras que este porcentaje llega al 9% en EEUU.
El siguiente paso para quienes están inmersos en proyectos de este tipo es la automatización y robotización. “Lo primero es automatizar”, afirma Lössl. Se refiere a la forma cómo se está cultivando. El siguiente paso es la robotización, primero de la forma de cultivo. Pero el gran reto de quienes están embarcados en el desarrollo de este tipo es la cosecha. “Es un aspecto más complicado, pero se puede. Hay que desarrollarla, combinando ciertas tecnologías que hoy existen”, sugiere Bob Wessels, ejecutivo de la firma holandesa Greenyard.
La manzana en el mundo
Como cada dos años. Bolzano vuelve a ser el epicentro del cultivo de la manzana en el mundo. Y en 2018 no será la excepción. A la tradicional cita en el Südtirol (15 al 17 de noviembre), se ha añadido Interpoma China (27 al 29 de junio), de la cual se espera “la presencia de las más importantes empresas del sector, además de empresas locales. Aunque aún es muy pronto, el objetivo es igualar las cifras de la pasada feria que hicimos allí”, pronostica Thomas Mur, director de Fiera Bolzano. “China es un gran productor de manzana y la incorporación de tecnología es esencial para elevar rendimientos y mejorar las producciones”, continúa. Como es tradicional, en Bolzano se celebrará el congreso ‘La manzana en el mundo’, donde una veintena de ponentes internacionales expondrán aspectos de gran actualidad sobre el sector de la manzana, sobre todo en temas técnicos y comerciales.
La manzana también se bebe
Evelina® es una manzana club que se produce en 28 países, entre ellos Chile, a través de Dole Chile, lanzó en Fruit Logistica All Natural Drink, un refresco 100% natural hecho de jugo de manzana prensado, sin filtrar, agua fresca sin gas y una pizca de jugo de limón directamente exprimido. La pureza del zumo de manzana está garantizada. Otro aspecto novedoso es su envase de cartón, que ha sido concebido respetando el medio ambiente. El público objetivo, según cuentan los responsables de Evelina, son tanto niños como adultos. La comercialización de este producto se iniciará en Austria y Alemania, para ir abarcando poco a poco otros mercados en Europa.
Una segunda piel
Y a la fruta hay que mejorarle también su apariencia externa. Y si bien en el mercado hay varias opciones de productos, una de las últimas innovaciones es EdipeelTM. Extractos comestibles que están en la cáscara y pulpa de las frutas y hortalizas son la materia prima de EdipeelTM, un producto que protege la vida de poscosecha de paltas y cítricos. Es como si fuese una segunda piel que se aplica en la fruta, haciendo que se reduzca la velocidad en la pérdida de agua y oxidación de la fruta, factores que causan el derioro y la posterior pérdida económica.
UN NEGOCIO LOCAL, CON GANAS DE SER GLOBAL
Las hortalizas, a diferencia de las frutas, siguen siendo un negocio local. Hoy solo el 5% de la producción global es exportada, sobre todo por países como Holanda, España y México, que pueden llegar en cuestión de horas a los mercados de destino: Europa, para españoles y holandeses y EEUU para mexicanos. En ambas zonas del planeta ha habido una expansión del comercio hortícola.
Los consumidores de hoy, entre los que están los ‘milennials’, quieren comer más hortalizas, un consumo que se ha fomentado a través de las redes sociales, pues son miles los perfiles que diariamente proponen una vida sana basada en la alimentación saludable. Y si es consumo en fresco, mejor. Por ello es que al menos el 70% de las hortalizas que se cultivan en el planeta se venden como producto fresco. Las hortalizas procesadas son una opción para muchos consumidores. Si bien el consumo de conservas ha caído, el congelado ha aumentado.
Y también han aparecido nuevos formatos. Además de las hortalizas de IV Gama, que hoy en día vienen mezcladas con flores, pollo e incluyen salsas; empresas holandesas están promocionando kits listos para cocinar platos tradicionales italianos, franceses o indios. E incluso para los amantes de las setas, ya hay kits preparados, que incluyen hortalizas frescas para preparar un plato.
FRESCO Y FÁCIL ES UNA BUENA COMBINACIÓN
Dar facilidades para que el consumidor pueda comer una pieza de fruta u hortaliza. Esa es la máxima, y también el reto, al que se enfrentan las compañías hoy en día, porque comer sano, al menos para muchos, es un asunto complicado. Pero cada vez menos, gracias al desarrollo de algunas iniciativas. Una de ellas es Alberts Station que, a simple vista parece una simple máquina de ‘vending’, pero es mucho más que eso. En ella se ofrece un ‘smoothie’ 100% natural que se elabora en cuestión de escasos minutos.
La máquina habría sido una de las tantas ideas que quedan a las puertas de transformarse en un negocio próspero si es que no hubiese recibido el espaldarazo de Greenyard, una compañía que se ha transformado en un líder global en productos frescos, congelados y preparados, que tiene 9.000 empleados en 25 países y genera ventas anuales por 4.250 millones de euros. Fue esta compañía la que vio en Alberts Station una oportunidad de negocio en un mundo.
El concepto es sencillo. Se trata de la primera máquina de ‘smoothies’ personalizados, donde el usuario puede elegir su ‘smoothie’ favorito o bien crearlo a su gusto. Para ello solo basta escoger entre diez ingredientes congelados (fresa, manzana, arándano, mango, frambuesa, espinaca, banana, apio, piña y betarraga) en una pantalla táctil, que al momento de hacerlo le proporciona toda la información nutricional de la preparación. De momento hay máquinas en los supermercados Carrefour de Bruselas, en Bélgica, pero hemos tenido buena recepción aquí en Berlín y esperamos colocar más en otros países.
CUANDO EL SABOR ES LO QUE IMPORTA
Hasta ahora, las manzanas de pulpa no habían logrado despuntar, básicamente por un problema de sabor. A la espera de que los genetistas mejoraran las variedades, las pocas que se comercializaban, lo hacían como chips o jugo. Eso, hasta ahora, porque hay un grupo de varieades que sí ha pasado la prueba de fuego. Se trata de las manzanas Kissabel®, las que han obtenido la aprobación de consumidores franceses, italianos, alemanes, suizos y británicos en pruebas realizadas a finales de 2017.
Los consumidores dieron el visto bueno a tres variedades: Rouge (piel y pulpa roja), Orange (piel naranja y pulpa roja-rosada) y Jaune (de piel amarilla y pulpa rosa). Esta es la prueba de que las manzanas de pulpa roja podrían tener éxito en un futuro mediano, porque recién la producción comercial se iniciar en 2019 en Francia, Italia, Alemania, Suiza y el Reino Unido. No son los únicos países donde se cultiva ya que también foman parte del consorcio IFORED firmas del hemisferio sur como Moño Azul (Argentina), Dutoit (Sudáfrica), Yummy Fruit Company (Nueva Zelanda), Montague (Australia) y Unifrutti (Chile).
La oportunidad de introducir nuevos productos que satisfagan las demandas de consumidores modernos es única. Empresas innovadoras y emprendedores con ideas frescas y disruptivas están trabajando en ello. Ya hay buenos ejemplos de productos y servicios en el mercados. La industria los está conociendo. Los compradores y consumidores harán el resto.