Aterriza en Chile el nuevo exponente de los drones para la agricultura
En un mercado altamente competitivo de estas máquinas voladoras, se presentó el DJI Agras T100, un dron que no sólo aumenta la capacidad y la productividad, sino que también cuenta con nuevos sistemas de seguridad y permite transportar carga.

Actualmente, en el mundo hay cerca de 250.000 de estas máquinas pulverizadoras, mientras que en territorio chileno se estima que existen más de 500 unidades operando, que se utilizan para la aplicación de productos, para así proteger los vegetales de plagas, enfermedades y malezas, además de otros usos relacionados a la “Agricultura 4.0”.
Estos equipos cubren grandes extensiones de manera eficiente y efectiva, ahorrando hasta un 30% en los productos, y destacan por sus impresionantes dimensiones, que pueden llegar donde la maquinaria tradicional no puede operar.
En el marco de esta evolución, acaban de aterrizar en Chile el DJI Agras T70P y el DJI Agras T100, este último el máximo exponente de estos vehículos aéreos no tripulados, ambos representados por Summit Agro Chile, multinacional japonesa que forma parte del grupo Sumitomo Corporation.
El T100 resalta por su tamaño: mide 3×3 metros estando abierto, que le permiten tener un estanque de 100 litros, 60 más que la versión más amplia que existía hasta hoy en los cielos nacionales, mientras que el T70P alcanza los 70 litros.
Otra de sus ventajas diferenciadoras es la productividad, ya que podrá cubrir más superficie. Hasta ahora, los antiguos recorrían entre 8 y 10 hectáreas por hora, mientras que los nuevos pueden llegar hasta 12.
Además, estas nuevas aeronaves también están capacitadas para operar de noche, aumentando sus horas productivas exponencialmente. El T100, entre sus innovaciones, cuenta con una cámara que, mientras va volando, genera imágenes 3D de sus alrededores, para detectar si hay cables de luz o árboles, evitando así los accidentes y permitiendo elaborar mapas de los terrenos que sobrevuela.
Como función adicional, los nuevos modelos de drones recién llegados a Chile pueden transportar cargas de hasta 80 kilos de un lugar a otro del campo, a diferencia de los antiguos, que solamente aplicaban líquidos y sólidos. Así, por ejemplo, se podría trasladar una cosecha de un sitio de difícil acceso o llevar herramientas a lugares de manera rápida y eficiente.