“Los resultados regulares con Red Globe son mejores que los malos resultados con Seedless”
Para el ingeniero agrónomo Roberto Bezerra la pasada campaña de uva de mesa piurana, desde el punto de vista del cultivo, no fue una mala temporada aunque el especialista la califica de complicada. Dice que incluso hubo empresas que obtuvieron resultados mejores, a nivel productivo, que los de años anteriores, aunque los retornos hayan sido más bajos por aspectos comerciales. Es decir, según su experiencia, hubo empresas que lograron una mayor producción pero con menores ingresos. Sin embargo, explica que se observaron mayores dificultades para conseguir mano de obra, lo que afectó la oportunidad de las labores y la sanidad de la uva, y se vieron enfermedades poco frecuentes en la zona de Piura.
El asesor brasilero Roberto Bezerra llegó a Perú hace varios años contratado para que se hiciera cargo de la gerencia agrícola de una empresa. Estuvo tres años y medio en esa gerencia para luego posicionarse como asesor en uva de mesa en la zona norte. Hoy, gracias a sus buenos resultados, sus consultorías abarcan una superficie de algo más de 1,000 ha cultivadas con uva de mesa para exportación.
Los fundamentos agronómicos de Bezerra se originan en el área de Petrolina, San Francisco, Brasil, zona en que desde hace muchos años se cultiva la vid de mesa en condiciones tropicales. Según el asesor brasilero, aunque existen algunas diferencias entre el cultivo de la vid en el norte de Brasil y el norte del Perú, la fisiología de la planta es muy parecida. “Si bien los tiempos son diferentes, la respuesta de la planta al manejo de canopia, al uso de reguladores o a los programas de riego son muy parecidas, ya que ambas zonas presentan condiciones de trópico semiárido”, señala.
TEMPORADA 2015/16: EL PRINCIPAL PROBLEMA FUE MANO DE OBRA
–Desde el punto de vista fitosanitario la pasada fue una temporada atípica según nos han relatado, en el caso de las producciones del área que asesoras, ¿viste casos de botritis o pudrición ácida u otras enfermedades de rara ocurrencia en una zona árida?
–Lo que me tocó ver fue principalmente pudrición ácida y las pudriciones fueron más intensas en los parrones en que no se aplicó fungicida de manera preventiva, en los que no se hizo un buen raleo de bayas, o donde por distintas causas se atrasaron esas labores y se manoseó mucho los racimos.
–¿Qué llevó a cometer dichos errores?
–La pasada temporada se vio mucha competencia por mano de obra y en varios casos se intentó cumplir con el manejo mediante un raleo químico, método cuyos resultados suelen ser muy variables por lo que no todos los racimos quedan iguales. Entonces, fue necesario hacer un arreglo manual posterior, lo que en muchos fundos se hizo demasiado tarde, cuando ya estábamos en envero. Ese manoseo de los racimos en envero abrió microfisuras y como estaban dadas las condiciones para pudrición ácida, esta situación la disparó. Sin embargo, no fue generalizado.
–¡El problema ocurrió en una empresa sí y en otra no o, dentro de las empresas, en un parrón sí y en otro no?
–Dentro de una misma empresa se vio en un parrón sí y en otro no. En ese contexto la variedad más afectada claramente fue Red Globe.
–¿Afectó más en Red Globe porque es más la superficie de esa variedad?
–En mi opinión fue que, al enfrentar problemas de falta de mano de obra, en muchos casos se trabajó sobre la base de prioridades, y como Red Globe apuntaba a un precio bajo se decidió resguardar las variedades con mejores retornos.
–¿Son decisiones que apuntan de plano a bajar costos o es como jugar a la ruleta, rusa pensando en que se va a tener suerte?
–Conozco ejemplos de los dos casos. En algunas empresas son decisiones que vienen desde arriba, en el sentido de bajar costos, y en otras son decisiones tomadas por técnicos de campo que no consideraron importantes esos controles preventivos.
EL FUTURO DE RED GLOBE EN PIURA
–Con los altos costos productivos de Piura, por ejemplo por la doble poda, y donde por volumen –al menos los campos grandes– no se logra colocar la producción en la ventana de mejores precios, ¿vale la pena continuar cultivando variedades más bien commodity como sería la Red Globe?
–Por lo que he visto y por lo que he escuchado, los resultados en Red Globe han sido muy variables. Ha dependido del mercado de destino y de las propias empresas. Hay gente que ha tenido resultados muy buenos con Red Globe y otros que han tenido resultados regulares, pero esos resultados regulares pueden ser mejores que los malos resultado con las seedless. No todas las empresas en Piura manejan bien el cultivo de las seedless. Entonces, hay una gran variación de resultados dentro de un mismo fundo. Por ejemplo, hay áreas que producen 3,500 cajas por hectárea y pueden llegar a 4,000 cajas de seedless por hectárea, pero cuando vamos al promedio vemos que es bajo. Entre 3,000 y 4,000 cajas es un buen resultado, pero eso no se refleja en los promedios. En comparación con eso los resultados en Red Globe de algunas empresas aún son satisfactorios. Pero así mismo hay empresas que producen seedless muy bien y con buena calidad y que han tenido resultados regulares en Red Globe. En mi opinión no se debería perder dinero con Red Globe, aunque el margen de la variedad es pequeño por lo que se debe evaluar en cada caso el riesgo agrícola y la inversión para decidir si el negocio es interesante o no. Se debe tener un problema grande para que Red Globe lleve el negocio a rojo. Sin embargo, como ya dije, esa variedad no puede competir con resultados de 3,000, 3,500 o 4,000 cajas de seedless.
–¿O sea que para ti la Red Globe bien trabajada, productiva, de buena calidad y condición sigue siendo negocio?
–Ocurre que estamos acostumbrados a producir poco y con baja eficiencia. Es decir, gastamos mucho y producimos poco, pero ahora estamos obligados a ser más eficientes. No creo que Red Globe sea una mala variedad, creo que debemos adaptarnos y ser más competitivos. No es una variedad que sobre en el mercado, simplemente se está pagando menos porque la demanda aprendió que se puede pagar menos y no quiere pagar más.
LA MANO DE OBRA COMO PRINCIPAL LIMITANTE
Según quedó establecido, la falta de mano de obra incidió y en ciertas circunstancias puede volver a incidir en la calidad o en la condición de la uva de mesa, pero, además –particularmente en los campos grandes–, en la práctica puede obligar a salirse con la producción de la ventana de buenos precios.
–Es decir, ¿para mitigar el problema de la mano de obra habrá que aplanar la oferta para evitar los picos de demanda de labores?
–Sí, pero en Perú hay mucha gente y mediante un ordenamiento de las personas y de las empresas se puede mejorar. Hay empresas que eso lo manejan bien y no tienen problemas de mano de obra. Todos los países productores tienen o han tenido ese problema. California y Chile también tienen ese problema y cultivan una superficie mucho más grande que nosotros.
–¿Qué se puede hacer en Piura para bajar el alto número de jornadas por hectárea que presenta en comparación con California o incluso Chile?
–Las entre 600 y 700 jornadas/hombre/hectárea que requerimos en Piura se deben por un lado a la mayor cantidad de labores que se tienen que hacer en el cultivo de la vid en clima tropical. Por ejemplo, la doble poda o el amarre (que no se realiza en Chile o California). Nosotros estamos obligados a ser mucho más eficientes en la fotosíntesis que, por ejemplo, los productores en Chile, donde pueden almacenar carbohidratos para reserva por mucho más tiempo. Por otro lado, también hay una falta de profesionalización y de capacitación de los trabajadores agrícolas.
LOS EFECTOS SUBJETIVOS DE EL NIÑO EN LA PASADA CAMPAÑA
–Al parecer, además de los efectos objetivos o de clima, como fueron alzas de temperatura y humedad, también hubo efectos subjetivos, como una tendencia a adelantar las cosechas para evitar las posibles lluvias.
–Uno de los efectos de El Niño en el mercado fue el que mencionas. Incluso las seedless accedieron a precios más bajos en EE.UU. ya que cuando se llegó al mercado todavía había bastante fruta de California. Por esto los precios de septiembre y octubre no llegaron a los niveles de los últimos años y los valores se recuperaron recién en diciembre. El anticipar cosechas para evitar posibles lluvias de noviembre y diciembre incluso impactó en la mano de obra ya que se acumularon labores demandantes de ella.
–Considerando las limitantes que ya se observan, como son mano de obra, en años anteriores agua, de mercado, etc., ¿hasta qué superficie crees que debiera crecer Piura o la zona norte de uva de mesa en general?
–Eso es algo bien difícil para mí de determinar, pero creo que la industria todavía podría soportar un crecimiento de un 30% de superficie. Ya se nota una marcada baja en la entrada de nuevas empresas a la producción de uva de mesa de exportación. A diferencia de los años 2011, 2012 y 2013, cuando todos los días se escuchaba de nuevos productores con 80 o 200 ha, por ejemplo. Este año hay menos empresas ingresando y solo algunas pocas de las empresas establecidas están creciendo. Se nota un freno en el crecimiento.
Los desafíos fitosanitarios de la uva de mesa en Piura
“HAY MANEJO PARA TODO MENOS PARA LAS ENFERMEDADES DE LA MADERA”
–¿Cuál ha sido tu experiencia en el control del chanchito blanco? ¿Es el principal problema?
–El chanchito blanco es una realidad para nosotros, pero hay manejos y son conocidos. Sin embargo, hay gente que controla y gente que no controla y en este contexto, algunos de los que no controlan han tenido problemas. Pienso que es una plaga que, así como oídio, como pudrición ácida o como mildiu, tiene forma de manejo y de control. Pero la eficiencia de control dependerá de la eficiencia del manejo que se haya hecho. El manejo del chanchito blanco ya es conocido, así como la tecnología de control. Tal como oídio, en 2010/2011 todos tenían problemas con esa enfermedad, pero hoy día ya no es un problema. O como la mala experiencia que mucha gente tuvo en 2012/2013 con el mildiu. Lo mismo con los nematodos o con las arañitas. Para todo eso existen tratamientos curativos y se pueden eliminar de una campaña a otra. En mi opinión, la gran preocupación fitosanitaria, ya que es lo único de lo que no tenemos control o tenemos poco control, corresponde a los hongos de la madera. Se hacen aplicaciones preventivas, pero las plantas ya llegan con la madera infectada. En este caso debemos convivir con la enfermedad y, a pesar de que hagamos un trabajo intensivo, puede que la productividad vaya bajando todos los años.