Con la rápida expansión de la superficie plantada con nogales en Chile, han surgido problemas que deberán ser abordados correctamente para conseguir los objetivos productivos en un contexto en el cual “cada kilo suma”.

Por tal razón, un correcto manejo fitosanitario resulta indispensable para prolongar la vida del nocedal. Existen plagas que de acuerdo a su severidad merecen mas atención que otras. No obstante, producto muchas veces del desconocimiento del productor, algunas aumentan considerablemente su población y sus daños alcanzan los umbrales económicos.

Una de ellas, la Escama de San José  Diaspidiotus (=Quadraspidiotus) perniciosus, a juicio del autor de estas líneas, es la plaga más importante a controlar. Cuando su población aumenta considerablemente, se fija en madera, intersticios y grietas, sectores protegidos de difícil cubrimiento durante las aplicaciones fitosanitarias.

En nogal el daño se observa por madera visiblemente deteriorada, que en algunos casos, ocasiona la muerte de centros productivos dentro de 1 a 2 años. Además se han registrado problemas asociados a esta plaga, principalmente Botryosphaeria y Phomopsis, asumiéndose que el debilitamiento ocasionado por Escama de San José genera condiciones para el ataque de dichos hongos.

¿Que debemos considerar para un buen control de escama de San José?

• Contar con la maquinaria debidamente calibrada con el fin de ajustar los mojamientos según el tamaño del huerto para obtener un cubrimiento total de la madera.

• Realizar siempre los controles invernales, haciendo las aplicaciones en condiciones climáticas favorables (temperatura, viento y humedad relativa).

• Definir según programa fitosanitario el periodo mínimo entre aplicaciones, si posteriormente se van a utilizar reguladores de crecimiento para uniformar brotación.

• Tener presente que los controles preventivos son de menor costo que aquellos que buscan erradicar plagas. Estos últimos se efectúan cuando existe un deterioro de la especie y perdidas en producción.

• Considerar la real eficacia de los controles tradicionales, tanto en momento como en la elección del producto a usar. 

Una alternativa de control eficaz de la Escama de San José es el Polisulfuro de Calcio. Su uso correcto permite disminuir considerablemente la plaga cuando se encuentra en niveles altos, ya que se adhiere fuertemente a la corteza en troncos y ramas. Una vez realizada la aplicación, cuando ya se ha secado, es muy difícil que se lave por efecto de lluvia o de altas humedades ambientales. 

Este producto viene a ser una alternativa segura frente a los controles tradicionales que en algunos casos ocasionaron muerte de yemas y madera debido a condiciones ambientales posteriores.

Idealmente, la aplicación de polisulfuro de calcio debiera ser programada antes del inicio de poda, de manera de cubrir el 100% de la estructura productiva del árbol. Si no fuera posible, se debe tener la precaución de eliminar todos los restos de poda del nocedal para evitar dejar inóculos reinfesten el huerto.