Alertan que plagas y falta de agua ponen en peligro la producción de olivo en Tacna
Una investigación satelital muestra la afectación por sequía y problemas sanitarios de los olivos en la principal zona productora del cultivo en el país. Con ello, el investigador Edwin Pino Vargas, de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann, alerta sobre la viabilidad a futuro del cultivo, el mismo que significa para el país unos US$ 50 millones de exportaciones al año.
En 1560, el olivo se introdujo desde España a Perú, pero no es hasta casi 200 años después que comienzan las primeras siembras del cultivo en Tacna, en especial, en la irrigación La Yarada. Su buena adaptación y el uso de tecnología de riego conllevaron a que se cuente en la zona con aproximadamente 20 mil de las 43 mil hectáreas que existen de olivo en el país. Lamentablemente, los problemas de salinidad del acuífero Caplina que irriga La Yarada y el consiguiente incremento de plagas han puesto en alerta la viabilidad del cultivo.
Basado en una investigación que utilizó sensoramiento remoto y procesamiento de imágenes satelitales, el ingeniero agrícola, ingeniero civil y Ph.D. en Recursos Hídricos Edwin Pino Vargas, de la Universidad Nacional Jorge Basadre Grohmann (Tacna), advierte que prácticamente el 100% de los olivos de la muestra seleccionada presentó algún nivel de afectación como consecuencia del estrés hídrico y el ataque de plagas, entre ellas, la Orthezia olivicola y el barrenillo del olivo Phloeotribus scarabaeoides. En particular, lo observado es un progresivo grado de marchitez de los olivos en la irrigación, menciona.
Cabe mencionar que el cultivo de aceitunas es una importante actividad económica para Tacna. En el 2022, se calcula que las exportaciones superaron los US$50 millones, de acuerdo a la consultora Fresh Fruit.
En el trabajo se usó información de imágenes satelitales de libre disposición que permitieron realizar el análisis espacial y temporal, así como la combinación de índices de vegetación. Para la zona de estudio, según los valores del NDVI (Normalized Difference Vegetation Index) se identificó que la superficie de plantas enfermas va de 42% a 68%, plantas moderadamente sanas de 2% a 18%, y el estado de la plantación considerado como plantas muy sanas con tendencia a 0%.
Para ello, se trabajó con cuatro estados de afectación: leve, ataque de plagas moderado, severidad del ataque de las plagas sumado al déficit hídrico y ataque de plagas muy fuerte asociado al punto de marchitez permanente. En el caso de la afectación leve, refiere que se nota un manejo adecuado del riego, labores culturales y sanitarias apropiadas; inclusive se está usando una cobertura geosintética para evitar pérdidas de humedad y a su vez protección contra el desarrollo de malezas.
Lamentablemente, Pino señala que el acuífero Caplina explica el 100% de la irrigación del cultivo, pero el nivel de la napa freática viene en descenso como parte del cambio climático. Ante este escenario, advierte que es preocupante el anuncio de un fenómeno de El Niño, pues traería mayores problemas relacionados con la elevación de la temperatura y a la sequía.
Al respecto, refiere que los años de menores producciones (1980, 1983, 1992, 1998, 2009, 2015 y 2016) están asociadas al fenómeno climatológico, según una investigación realizada años atrás. Las anomalías en las temperaturas máximas y mínimas tienen efectos desfavorables sobre la productividad de aceituna cuando se generan valores fuera del rango óptimo de 15 °C a 25 °C, agrega.