Agricultores y académicos de la región del Ñuble estudian en Francia modelo para crear polo agroecológico local
Una representación de 18 chilenos busca conocer las bases de la colaboración entre gobierno, empresas y academia que ha llevado a la agricultura de la región Pays de la Loire a destacar por su competitividad e innovación a nivel europeo. Realizado en el contexto de SIVAL 2023, la chilena fue una de las delegaciones extranjeras más grandes de esta feria agrícola.
Invernaderos de acceso público, tecnologías para el desarrollo de nuevas variedades de plantas y herramientas para medir el impacto de la investigación en los cultivos. Estos son algunos de los aspectos que pudieron conocer de primera mano una delegación de 18 chilenos de la Región del Ñuble que viajaron a la ciudad francesa de Angers, en la región de Pays de la Loire, a mediados de enero.
Financiado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y organizado por la sede Chillán de la Universidad de Concepción, el objetivo de este viaje, fue conocer las bases que han permitido el desarrollo de un polo agroecológico en esta zona del occidente francés. Realizado en el contexto de la feria internacional SIVAL 2023, uno de los grandes puntos de encuentro de la industria agrícola europea, la representación chilena fue una de las más grandes entre los participantes internacionales del encuentro.
“Uno de nuestros objetivos era conocer metodologías y mecanismos para fortalecer los modelos tecnológicos en los predios experimentales que mantiene la Universidad de Concepción”, dice Pedro Rojas, director del Campus Chillán de la Universidad de Concepción. “Eso coincidió con el interés por parte del Ministerio de Agricultura para dar forma en Chillán a un polo agroecológico”.
Angers es la ciudad principal de una región que se ha transformado en un clúster de referencia para el sector agrícola del viejo continente. La iniciativa conocida como Végépolys Valley es el principal polo de competitividad hortícola de Europa, la cual agrupa a empresas y centros de investigación y formación en el ámbito de las plantas, con sede en Angers. Sus focos están en floricultura, horticultura, arboricultura, vid, plantas medicinales (salud, belleza, bienestar), setas, material genético, sidra y tabaco. La ciudad de Angers alberga, además, la sede de la Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales.
La delegación de la región del Ñuble junto a Marc Fesneau (al medio), Ministro de Agricultura de Francia
La idea de conocerlo y estudiarlo se originó luego de la visita que el Ministro de Agricultura de Chile, Esteban Valenzuela, hiciera en noviembre 2022 a Francia, ocasión en que aprendió del proyeto Végépolys. “El objetivo de esta gira consiste en conocer este polo de competitividad en Angers especializado en vegetales e innovación, con el propósito de poder replicar este modelo en la región de Ñuble”, dice Francine Brossard, directora ejecutiva de FIA. “Es por ello que fueron invitados los diferentes actores que debiesen formar parte de un futuro polo agroecológico en la región”.
Entre las empresas que participaron del encuentro estuvo Agrichile (la filial de la italiana Ferrero en Chile), la exportadora Copefrut, además de la Asociación de Agricultores de Ñuble y la Asociación de Horticultores de Ñuble. También participaron representantes del Centro de Educación y Tecnológía (CET), del Gobierno Regional de Ñuble, del INIA, del Instituto Forestal (NFOR), de la Universidad de Concepción, además de un asesor del Ministro.
ACCESO A INFRAESTRUCTURA E INFORMACIÓN
Una de las claves de la experiencia conocida en Francia, señalan los participantes chilenos, es la colaboración entre empresas privadas, el gobierno y la academia para analizar los desafíos del agro de manera integral, con cada sector aportando desde sus respectivas competencias.
Una de las instituciones francesas con las que se reunieron fue el Instituto del Agro de Rennes-Angers, cuyas investigaciones son financiadas por la academia, las empresas y el Gobierno. “Comparten la información entre los distintos estamentos y desarrollan de manera conjunta la infraestructura para los proyectos que resuelvan problemas que tengan en común”, dice Rojas.
Entre esas infraestructuras destacaron la existencia de grandes invernaderos de libre acceso y que cuentan con altas tecnologías de sensores para medir de manera precisa las distintas variables que afectan a los cultivos. Estos han sido piezas claves para la tecnificación de la agricultura de esta región de Francia. “Es alta tecnología para el desarrollo de investigación, cuyos resultados se comparten entre todos los estamentos participantes”, dice Guillermo Wells, decano de Agronomía de la U. de Concepción. “Es una investigación aplicada que tiene una interacción muy amplia con el sector productivo, lo que permite asegurar que lo que ahí se realice responda a las prioridades de la industria”.