Han pasado tres décadas ya desde el surgimiento de las primeras experiencias en agricultura de precisión en el mundo. Hoy en día, y como una forma de registrar y analizar datos históricos, como el comportamiento de un cultivo, cada vez más empresas agrícolas han venido incorporando el uso de tecnología en sus huertos, con el fin de tener información precisa que, a la larga, les ayude a mejorar sus productividades.

Es por ello que Optical Green, una empresa iqueña que nació hace cinco años, ha creado y desarrollado herramientas tecnológicas para mejorar la gestión y sostenibilidad agrícola. En el país, han introducido el uso de drones para realizar análisis vegetativos en los huertos, con buenos resultados. “Las empresas están muy interesadas en poder obtener información rápida, confiable y económica, con la finalidad de monitorear temas o procesos completos del cultivo y las variables ambientales. Lo que buscan normalmente las empresas agrícolas es tener información que sea validada en campo”, sostiene Ricardo Díaz, CEO de Optical Green.

El especialista considera que, en el algún momento, toda la industria agrícola deberá trabajar con ‘big data’ para una certera toma de decisiones, en base a registro de información con dispositivos tecnológicos, aplicaciones móviles, entre otros. Añade que muchas empresas agrícolas están interesadas en adquirir estos servicios tecnológicos. “Por esta razón creo que hay una gran oportunidad de crecimiento tecnológico”, precisa.

SERVICIOS A MEDIDA

Mediante la implementación de tecnología enfocada en la agricultura y viticultura de precisión, brindan servicios de:

Sistema de digitalización de los campos: Cuantifican las zonas de producción con una mayor interpretación y georreferenciamiento para control detallado.

Análisis de vegetación y vigor: Medición de las variables del cultivo, con esto identifican la salud de los cultivos como el estrés, sanidad vegetal, vigor, cantidad de agua entre otros.

Medición de floración: Medición de la cantidad de flores y su localización, con esto se mejora la producción conociendo el comportamiento y actuando donde se requiera mejorar la polinización.

Inventarios por planta o área: A través de algoritmos logran identificar y cuantificar los cultivos en grandes extensiones, donde se podrá mantener un inventario codificado por plantas.

Identificación de zonas sin producción: A través de precisión y calidad de imágenes pueden identificar las zonas improductivas.

Comportamiento cuantitativo del cultivo: Seguimiento específico de cada variable con datos cuantitativos que permiten hacer un seguimiento estadístico en el tiempo.

Implementación de tecnología a medida: Evalúan las necesidades del campo e integran la tecnología necesaria para atender los requerimientos y complementan a la gestión agrícola.

Implementación de sensores de humedad: Equipo que se encarga de determinar el volumen de agua almacenado, con esto se podrá calcular el consumo de agua por el cultivo en un día o una semana y determinar la eficiencia del riego. Estos son colocados cada 50 ha para poder medir las variables exactas del campo.

EXPERIENCIA EN DRONES Y OTRAS TECNOLOGÍAS

De acuerdo a la experiencia, el uso de drones es clave para aumentar la colección de información de manera exponencial. “Si hasta ahora se usan cinco o seis evaluadores para poder revisar una hectárea, con un dron y una sola foto, por así llamarlo, se puede tener esa misma información de esa superficie”, explica Díaz y subraya que con este tipo de tecnología puede haber un aumento en la efectividad entre un 20 y un 40%.

Pero hoy en día, las empresas siguen dependiendo de la digitalización de los formatos y plantillas e información de campo que tienen. “En un campo se recolecta muchísima información y si esta es digitalizada automáticamente se tendrán información y muchos datos históricos, que son puestos en una aplicación de celular”. El experto considera que esta herramienta es una tendencia el día de hoy porque permite gestionar la información obtenida de manera más precisa. Información de todo tipo.

PERSPECTVAS DE CRECIMIENTO

Hoy, Optical Green ha logrado en Ica una penetración de un 30 a un 40% con las principales empresas agroexportadoras, lo que los motiva a innovar con las herramientas tecnológicas que desarrollan en beneficio de la agricultura, “es un trabajo de hormiga bastante interesante”, subraya, y agrega que el objetivo es expandirse hacia otras regiones del Perú, por ejemplo, Piura.

Pero, ¿hay posibilidades de ampliar otras zonas productoras del país? En relación a ello, Díaz, sostiene que el mercado peruano es complejo, porque se trata de un sector bastante tradicional, al que, cuesta llegar con una tecnología como esta, en una primera instancia. “No siempre es fácil hacer entender a productores o encargados de los campos sobre los beneficios de esta tecnología. Es necesario romper con ese pensamiento para lograr la inclusión tecnológica en el país”, concluye.

Diferentes soluciones para diferentes necesidades

“A un cliente le estamos desarrollando un prototipo para espantar pájaros que se comen la fruta. Esta empresa usa halcones, pero el problema es que vuelan dos veces al día, matan su presa y no quieren volar más. Entonces, no tienen la efectividad que se requiere”, destaca Díaz. Asimismo, están desarrollando una pequeña aplicación para saber en el momento de la cosecha qué cantidad de uvas se han recolectado en las jabas y cómo se realiza ese proceso. La idea es que esa información vaya a una base de datos, que es analizada por el equipo de Optical Green para entregarla procesada a la empresa agrícola. Otra innovación tiene relación con llevar un registro automático del calibre de la uva sin que tenga que estar apuntado en una aplicación.