Sequía y fuerte calor afectan la campaña de mango al acelerar la maduración del fruto
Los exportadores de mango han iniciado la campaña 2022/2023 con cierta preocupación por la falta de agua, que les impide hacer los riegos usuales previos a la cosecha. Con esos riegos se suele elevar los grados Brix y retrasar la maduración e incluso engordar en algunos gramos el fruto.
Marienella Ortiz
En la actualidad, los dos principales reservorios de Piura, Poechos y San Lorenzo, que sirven para el riego de los mangos, cuentan con menos del 30% de agua, como consecuencia de la falta de lluvias en los andes. Debido a las restricciones hídricas, los productores no están pudiendo hacer los riegos que hacen previo a la cosecha y eso puede traerles problemas en la condición y calidad del fruto.
El presidente de la Asociación de Productores de Mangos, César Morocho, explica que la campaña ya se inició, es decir, ya el fruto está prácticamente para el corte en los árboles. Sin embargo, previo a las cosechas, los productores le dan de uno a dos riegos al mango porque se busca que no madure rápido y que además gane un poquito de calibre.
“El Brix es soluble en el agua, por lo tanto, cuando le dan un riego a la planta, el Brix se disemina y no deja madurar rápido el fruto. Al no ocurrir esos riegos, los productores van a mandar fruta que madurará rápido en destino. Además, vamos a perder un poquito en tamaño que suele incrementarse, igualmente, con el riego”, explica. El mango es un fruto climáterico que tiene un proceso de maduración en el árbol y también luego de cosecha, apunta.
En términos generales, el dirigente dice que no desea ser alarmista pero lo realista es que la sequía traerá algunas consecuencias que se evaluarán cuando finalmente termine la campaña. Refiere que los productores que no tienen riego tecnificado son los que menos posibilidad tienen de cumplir con sus metas de riego previo a la cosecha.
Morocho señala que a esta situación se suma las temperaturas que están llegando hasta 35 grados en Piura que pueden incrementar también el proceso de maduración.
El clima ya había originado algunos estragos en el sector. Morocho comento que en los meses de mayo las temperaturas bajas provocaron mayor floración y más fruta, pero hubo problemas sanitarios con fuerte presencia de Thrips y de Oidium que mermaron la calidad. “No sé qué tanta cantidad de fruta producida ha quedado apta para la exportación. Probablemente, la calidad de exportación baje”, comenta, tras referir que la estimación de producción de mango que se fijaron en octubre pasado fue de 255.000 toneladas en el árbol.
Desde un tema comercial, refiere que tener fruta más madura también puede adelantar los envíos y mover los ‘peak’ de exportación que suelen ser las primeras semanas de enero. El problema sería que al tener que enviarse la fruta rápidamente se saturen ciertos mercados, comenta.
“Todavía miro con buenos ojos lo que pueda venir, porque no podemos ser víctimas de tantas cosas malas. No hay barcos, no hay fertilizantes. Quiero ser soy optimista”, finaliza.