Un reciente estudio en el que participó la Corporación colombiana de investigación agropecuaria (Agrosavia) corroboró que el uso de portainjertos en el cultivo de aguacate es determinante para la producción y calidad de los frutos. La investigación también destaca la importancia de considerar la interacción entre portainjertos y vástagos para ampliar la base genética de los programas de mejoramiento de árboles frutales.

Como parte del estudio se caracterizaron 240 patrones diversos de 8 aguacate Hass. Para ello se utilizaron 13 marcadores microsatélites de repeticiones de secuencia simple (SSRs) y 20 rasgos fenotípicos, tales como rasgos morfológicos, de biomasa, rendimiento y calidad de fruto.  Se seleccionaron cultivos que tuvieron un manejo similar en huertos ubicados en tres regiones de Antioquia.

“Los resultados mostraron significancia en los efectos del portainjerto para cuatro rasgos complejos de cosecha y calidad”, manifestó Paula Helena Reyes Herrera, investigadora Ph.D de Agrosavia. Cabe destacar que en el cultivo de aguacate es común el uso de injertos ya que éstos permiten fusionar patrones adaptables con copas altamente productivas.

Uno de los resultados del estudio fue que se registraron diferencias fenotípicas entre regiones agroecológicas y huertos. Por ejemplo, los árboles en la región suroeste exhibieron medianas más altas para cuatro de los ocho rasgos morfológicos: altura del árbol, altura del tronco, altura del portainjerto y compatibilidad del portainjerto.

Las estimaciones de heredabilidades mediadas por portainjertos también fueron significativas para 5 de los 20 rasgos medidos. La mayoría de rasgos con heredabilidad significativa fueron rasgos de cosecha anual, como número de frutos con calidad de exportación, bajo peso y daños por trips. Sólo un el rasgo morfológico de altura del tronco tuvo resultados significativos según las pruebas de permutación.