Se trata de la asociación de cultivos, una técnica de manejo que consiste en la plantación de distintas especies en una misma superficie, pero considerando las interacciones que pueden tener sus componentes, como suelo, espacio, agua, nutrientes y luz.

La profesional de INIA La Platina señaló que al establecer en un mismo sitio hortalizas de diferentes familias y desarrollo vegetativo se debe evitar la competencia, entre el espacio aéreo y subterráneo. Además, aconsejó la importancia de conocer la familia a la que pertenecen las hortalizas para evitar la transmisión de enfermedades o plagas entre ellas.

PARA EVITAR TRASMISIÓN DE ENFERMEDADES Y PLAGAS

Asimismo, agregó Fabiola Sepúlveda, después de la cosecha no se deben establecer plantas de la misma especie o familia en el mismo lugar, porque de este modo se podrá evitar trasmisión de enfermedades y plagas.

Así también, Sepúlveda resaltó que son particularmente interesantes las plantas de la familia Fabacea o Leguminosas, porque se asocian a bacterias que fijan nitrógeno del aire y lo dejan disponible en el suelo. “Por lo que establecer leguminosas cerca de cultivos miembros de la familia de las compuestas o también conocidas como asteráceas, por ejemplo: lechuga, achicoria, las cuales requieren mucho nitrógeno para desarrollarse, genera una asociación favorable para su desarrollo”.

Por otra parte, la extensionista de INIA destacó que la familia de las lilaceas contribuyen con su aroma, ya que sirve de repelente. “Estas plantas, asociadas a otras hortalizas, previenen el daño de las plagas. Algunas asociaciones favorables son: cebolla – frutilla; espinaca – puerro; tomate – cebolla”, subrayó.

Para conocer las principales familias de hortalizas y sugerencias de asociaciones favorables puede descargar desde la Biblioteca digital de INIA, la nueva ficha técnica titulada Asociaciones favorables entre especies hortícolas | Descargar aquí