Los productos biológicos o bioinsumos toman cada vez más terreno en la agricultura. Las ventajas que ofrecen al no generar resistencia ni dejar residuos en el ambiente, los convierten en herramientas eficaces tanto para la protección como estimulación de los cultivos. Las proyecciones de Summabio, compañía de biotecnología argentina de bioinsumos, indican que el mercado de productos biológicos alcanzará al de los agroquímicos en las décadas de 2040 y 2050.

Según Rocío Vigliano, coordinadora comercial de Summabio, y Jimena Sabor, CEO de la compañía, el desarrollo de productos biológicos es un complemento a los productos tradicionales y hace que el uso de los recursos sea más eficiente. Además, reducen el impacto negativo de los agroquímicos sobre el medio ambiente.

Lo anterior ha generado que se instale una tendencia mundial hacia un mayor uso de bioinsumos, que se han convertido en parte fundamental de la estrategia para producir rentable, eficientemente y con bajo impacto. Una medida que pretende aumentar su uso es la “Farm to Fork Strategy” (estrategia de la granja al consumidor) de la Unión Europea, que tiene como uno de sus objetivos reducir a la mitad el uso de plaguicidas químicos para 2030.

La estrategia también endurece aspectos como los límites máximos de residuos químicos y añade varios productos agroquímicos nitrogenados y fosforados a las listas de productos prohibidos. Del mismo modo, la Unión Europea entregará recursos a la investigación, desarrollo y transferencia de tecnología para facilitar la transición a modelos productivos sostenibles.

“A partir de este replanteamiento del escenario actual, vemos la necesidad de los productores latinoamericanos que también necesitan apoyo técnico y financiero para viabilizar el mismo proceso”, dijeron las especialistas de Summabio.

Además destacaron que el escenario productivo se perfila con el aumento del costo de aplicación de plaguicidas, con el desarrollo de resistencia de plantas y plagas a algunos de los  químicos más utilizados, y con el aumento de la conciencia sobre los riesgos laborales derivados de su manipulación.

Aunque actualmente el sector representa una pequeña parte del mercado de insumos agrícolas, la fuerte dinámica de crecimiento contrasta con el estancamiento de los agroquímicos. Según Vigliano y Sabor, las proyecciones muestran tasas de crecimiento “más que prometedoras”, con varios expertos asegurando que el sector tendrá un crecimiento sostenido en torno al 15% anual.

“Ya hay grandes actores mundiales haciendo fuertes apuestas, por lo que se vislumbra un panorama muy alentador”, comentaron.