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Desarrollo del riego tecnificado y perspectivas de futuro

La clave está en la eficiencia

Miguel Lora es historia viva del riego en el Perú. Pionero en la implementación del riego tecnificado en el Perú, es voz autorizada para explicar cómo se ha desarrollado este en las últimas décadas y advertir además sobre la importancia de un manejo eficiente del agua en el país.

05 de Mayo 2017 Gabriel Gargurevich Pazos
La clave está en la eficiencia

Miguel Lora, experto en riego.

“Mira, muchas veces uno se olvida de lo que se hizo antes y considera que la historia comienza recién a partir del momento en el cual uno participa. Pero eso no es cierto”, remarca el experto en riego, Miguel Lora, que hace casi cuatro décadas, en 1978, se convertía en pionero en la implementación de riego tecnificado en el Perú, tomando bajo su responsabilidad la ingeniería de los primeros proyectos de riego por goteo, microaspersión y aspersión, llegando a instalar y poner en marcha cerca del 25,000 ha. Unos años antes, en 1973, fundó la empresa Corporación Andina de Desarrollo S.A. (Corande), donde se dedicó a la consultoría y al soporte técnico del consorcio Macon y Energo Projet, ejecutores de los monumentales proyectos agroenergéticos Majes y Chira-Piura.

Sin embargo, Lora prefiere guardar su historia para después, “pues en el Perú hay referencias de riego desde hace 5,000 años. Cuando llegan los españoles, se estima que había unas 700,000 ha de riego, pero su interés no era la agricultura sino el oro y la plata, así que no ven las innovaciones en riego que había en este territorio”, refiere este ingeniero agrónomo de la UNALM, con diplomados en Chile, Dinamarca, Finlandia, Francia y EE UU.

El especialista advierte que no se trató de riego presurizado, “evidentemente”, sino de riego gravitacional, con obras que aún están en pie. Un ejemplo de ello es el canal La Achirana, de origen incaico y al que le asignan 600 años de antigüedad y que, hoy en día provee de agua a más de 11,000 ha de cultivo, en Ica. “En el norte hay otros ejemplos”, acota, refiriéndose a las obras que siglos atrás se construyeron en la Pampa de Chaparrí o en la zona del Santa, igualmente. El ingeniero Lora también menciona el sistema de andenería inca, en el Valle del Colca (Arequipa) y en Písac (Cusco), “donde ves canales que conducen el agua desde puquios o ríos a la parte más alta de los andenes, de donde baja el agua para empezar a regar”.

US$ 5,000 MILLONES EN GRANDES PROYECTOS DE RIEGO A FINES DEL SIGLO XX

Un primer hito en la historia del riego moderno en el Perú data de épocas más recientes. “En el siglo veinte. Ahí comienza el interés por las irrigaciones modernas en el Perú”, señala Lora. El caso es que el ingeniero geógrafo norteamericano Charles Sutton fue invitado al Perú en 1914 para incorporarse al equipo de especialistas y técnicos recién constituido por el Estado peruano, con vistas a una expansión agrícola. Así en 1920 en el gobierno de Augusto Leguía propone el primer proyecto. Según Lora: “Sutton ubica como proyecto prioritario el de Olmos. Fue el primero en concebir este proyecto. Lo anecdótico es que el proyecto demoró como sesenta años en llevarse a cabo”.

Pero es en la época de la guerra de Corea, cuando, según Lora, “hay un gran impulso en relación a los proyectos de irrigación grandes. Entonces podemos mencionar el proyecto San Lorenzo, el Chira-Piura, el de Poechos, Chavimochic, Majes, Tinajones… En los últimos años del siglo veinte, se invierten unos US$ 5,000 millones en proyectos de irrigación”.

EL PRIMER SISTEMA DE RIEGO POR MICROASPERSIÓN

Los primeros intentos de riego presurizado en el Perú se remontan a 1950 y fueron realizados por la empresa Somerin, en la cual trabajaban un francés de nombre Jacques Bosc y Carlos Dammert. “Ellos instalan los primeros aspersores”, cuenta Lora. Luego, Carlos Dammert forma una empresa que se llama Hidráulica. “Me consta que en la década del sesenta él estaba trabajando con estos aspersores junto a una empresa israelí… A finales de los sesenta se produce el golpe de Estado Velasco Alvarado, que decide pedir asesoría a los israelíes para la ampliación del proyecto de irrigación La Joya. Dentro de los asesores estaba Jacob Ainy, quien convence a los militares para que en esa zona hagan un sistema de riego por aspersión. Ese es el primer proyecto de riego presurizado en el Perú, de cierta envergadura”, remarca. Y se realiza sobre la base del modelo israelí, donde los agricultores tenían su casa en la misma parcela. “Tras dos años podías ver que las casas que le entregaban a los agricultores en La Joya Nueva ya tenían un segundo piso. El sistema fue exitoso y eso dio pie al Proyecto Majes”.

Pero también hubo otras razones para que el Proyecto Majes, en Arequipa, se desarrollara y estas fueron más bien políticas. El gobierno militar estaba obsesionado con ‘colonizar’ la zona sur del país pues se venía el centenario de la guerra con Chile y querían la revancha”, según Lora. Entonces ahí tenía que haber ocupación humana, y eso se podía conseguir mediante los asentamientos humanos producto de un gran proyecto de irrigación.

En esa época, el ingeniero Miguel Lora empezaba con su empresa Corande, y trabajaba con Antonio Dorsner, según Lora, “un visionario y promotor”, que fue el que impulsó, junto a él, el Proyecto Majes, formando el consorcio Macon y Energo Projet, con participación internacional, y armó el paquete financiero para ejecutar el proyecto.

DESARROLLO DE RIEGO INTRAPREDIAL

“En 1978, con Antonio Dorsner, nos preguntamos qué haríamos en adelante. Yo ya no le veía muchas perspectivas a estos proyectos de gran magnitud. Así que decidimos entrar en proyectos de riego, de otras dimensiones. Es así que en 1981 pusimos en marcha el primer sistema de riego en un predio que se llamaba El Choloque, en Lambayeque, cuyo dueño era el ingeniero Manuel Santa María. Era un fundo de unas 50 ha que había sobrevivido a la Reforma Agraria”, refiere Lora.

Santa María estaba construyendo un reservorio para almacenar el agua y luego, durante el día, poder regar con mayor caudal sus cultivos. Esa era la forma con la que él pensaba hacer economía. Pero lo convencieron de que iba por mal camino, y de que lo mejor era un sistema de riego presurizado por micro aspersión. Hicieron una prueba en 5 ha y a los tres meses obtuvieron resultados exitosos, que les llevó a implementar el sistema en toda la chacra. A la inauguración del primer sistema de riego por micro aspersión en el Perú fue Nils Ericson Correa, Ministro de Agricultura del gobierno de Fernando Belaunde, así como el Ministro de Agricultura de Israel, el mismísimo Ariel Sharon.

FUNDAMENTAL. El uso del riego por goteo ha sido determinante para el desarrollo de la agricultura peruana, especialmente en las últimas décadas.

Lora recuerda: “Nosotros, como Corande, tratábamos de ir tomando el mercado, de avanzar, creyendo en el gobierno de Belaunde, pero la cosa era muy difícil. El equipo era muy caro, al menos dentro de la concepción del agricultor, que ya de por sí es muy conservador y no quería cambios. Pero ocurrió una cosa curiosa: un parlamentario de Belaunde, que tenía un predio en Ica, se entusiasmó con la tecnología e implementó un sistema de riego; no lo instalamos nosotros y, lamentablemente, no recibió el respaldo necesario y el resultado agrícola no fue tan bueno… Entonces el parlamentario se desilusionó y llegó a decir en el Parlamento que el sistema de riego era bueno para Israel y otros países, pero no para las condiciones del Perú. Eso trajo como consecuencia un atraso tremendo y fue muy difícil la lucha para poder entrar a grandes proyectos… Aunque parezca mentira, ayudó mucho el siguiente presidente del Perú, Alan García, porque él sí creía en los sistemas de riego”.

APRENDIENDO DE LOS ISRAELÍES Y MEJORANDO LO APRENDIDO

De ahí en adelante, la historia agrícola ha sido diferente. Ha experimentado un salto cuantitativo y cualitativo hasta convertirse en toda una potencia del hemisferio sur. Gracias, en gran medida, a la instalación de sistemas de riego tecnificado. Para Miguel Lora, revisando las estadísticas, el crecimiento del riego tecnificado se ha dado fundamentalmente en cultivos frutales.

Se refiere fundamentalmente a la uva de mesa, a la palta, los cítricos… Y últimamente a los arándanos. Sin embargo, los inicios no fueron en huertos frutales, sino de espárragos, en los años ochenta, cuando despertaba el interés por esta hortaliza. “Le preguntamos a los israelíes cómo se regaban los espárragos, pero ellos no sembraban espárragos. Les explicamos cómo era el cultivo y nos dijeron que con cobertura completa. Fue así como empezamos a trabajar el riego del espárrago en el país”, recuerda. Pero hoy ese tipo de riego ya no se usa. “A nosotros se nos ocurrió poner riego por goteo en el espárrago. En algunos casos usando una línea de goteros, pero en otros dos”, agrega sobre una hortaliza que hoy está en un 100% bajo riego por goteo.

COSTOS PROMEDIOS DE UN SISTEMA DE RIEGO POR GOTEO

Actualmente, el costo promedio por hectárea de un sistema de riego por goteo para regar 100 ha, varía según el cultivo que se quiera regar. Por ejemplo, si son cultivos permanentes de alta densidad, el costo fluctúa entre los US$3,000 y 4,000/ha. Pero si se trata de cultivos de campaña, como la páprika o el espárrago, el costo puede bajar a US$3,500/ha e incluso a US$2,500.

“Ahora, uno de los factores de costo importante tiene que ver con el tipo de lateral o línea de riego. Si es un cultivo permanente, conviene emplear una tubería de polietileno de pared relativamente gruesa, para que aguante en el tiempo. Si es una línea de riego que al final de cuentas está sujeta a la campaña, entonces puedes emplear una manguerita de pared delgada, que sale mucho más barata que una de pared gruesa”, acota Lora, para luego agregar que en todas partes del mundo los precios son más o menos los mismos, “porque al final de cuentas, el producto principal, que significa casi el 80% del monto de inversión, es el PVC, tanto para sistemas de riego por goteo y micro aspersión, producto que es un commodity”.

Las diferencias en los costos tienen que ver con otros factores. Por ejemplo, con la calidad del agua. Miguel Lora lo explica: “Si se riega con agua superficial y esta tiene un arrastre de sólidos muy alto, entonces se requiere de un tratamiento especial de agua. En las reglas del riego, se necesita tener un filtro que tenga un hueco siete veces menor al tamaño del hueco del gotero, alrededor de cien micras, o sea 0.1 mm. Y el hueco del gotero es de 0.5 o 0.7 mm. Pero, ¿qué pasa si la partícula tiene un tamaño menor a 0.1mm y además se presentan muchas partículas finas? Ocurre que el exceso de partículas finas colmatarán el gotero y lo tapan. Para evitar esto no queda otra que tratar previamente el agua. Luego eleva el costo”.

LA IMPORTANCIA DE LA EFICIENCIA EN EL USO DEL AGUA

El Perú ocupa el octavo lugar entre los países que más agua tienen en el mundo. ¿Debemos sentirnos afortunados por ello? Sí, pero hay una gran problemática que el Ingeniero Lora explica de esta manera: “Si hablamos de la distribución del agua, el Perú tiene tres cuencas: la Cuenca del Pacífico, la del Atlántico y la del Titicaca. La Cuenca del Pacífico, que corresponde a la costa, recibe únicamente el 2% del total del agua; y el 47% de esa cantidad de agua es lo que se usa en riego; el resto se pierde, se va al mar; no tenemos capacidad de reservorio; viene la época veraniega, las lluvias y toda el agua se va al mar; hay muchos ríos en la costa que permanentemente van botando agua que termina en el mar. De las 700,000 ha bajo riego que hay en la Costa, ¿cuántas más se podrían regar si se usase eficientemente el recurso? Aparentemente, podemos regar un millón de hectáreas. A esto se suma que en la mayor parte de los valles tenemos un riego que es mal manejado porque no hay un apropiado uso, ni mucho menos una buena administración. Hacemos esfuerzos increíbles para ello, pero no conseguimos una gestión del recurso hídrico que permita valorar y dar el precio justo al agua, (aquí vale poco menos de US$0.01/m3 entre tanto que en Israel vale US$0.22/m3) para así disponer de fondos para mejorar y mantener los canales y las redes de distribución de los sistemas de riego. Lo sabemos, pero no conseguimos utilizar el recurso con racionalidad. Se observa que cuando se dispone de agua barata se riega en exceso, el sobrante se infiltra y aflora por las partes bajas deteriorando estos suelos, Es así que tenemos 300,000 ha de tierras perdidas por mal manejo del riego sea con problemas de drenaje y/o salinización. Sin atacar la raíz del problema se opta por obras de drenaje como las de Tinajones en Lambayeque o las de Piura en el sistema Chira Piura. El mal uso se traduce en una baja eficiencia de riego, nuestra media en la Costa está en el 35% en goteo se trabaja con el 90%. Luego con solo este concepto aumentando la eficiencia de riego se podría disponer de suficiente agua como para duplicar el área agrícola en la costa. Por otra parte en medio de todas estas deficiencias, hay unos destellos increíbles en la agricultura moderna del Perú, que se podría decir que se inician con el espárrago, por ejemplo, es exitoso en el Perú porque tiene una relación de clima-suelo increíble. La producción de espárragos por ha en el Perú es altísima por las condiciones particulares que hay; no le vas a echar la culpa únicamente al riego, al fertilizante o al fulano que manejó el campo. A su vez el problema está relacionado con el mercado en el cual vas a colocar el producto, mercado que debe garantizar un precio atractivo que compense todo el esfuerzo que se ha metido en la producción. Es lo que ha venido ocurriendo con el crecimiento de la agro exportación, sin embargo se presentan hipos, los que evidentemente se pueden aliviar si se dispone de la información en forma oportuna y es allí donde el Estado debería darse cuenta de que tal vez debería preocuparse más, para que el agricultor pueda vender su producto a buen precio. Así todos ganamos”.

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