Equipo Redagrícola

Plagas, cambio climático y el abandono de plantaciones tienen en un mal estado a la industria cafetera peruana. El balance preliminar para 2021, la industria señala que la producción de café verde, como se conoce al grano antes de ser procesado, disminuyó 31%, al al pasar de 331,000 toneladas a 227,600.

Así lo informó Lorenzo Castillo, gerente de la Junta Nacional del Café (JNC), quien sostuvo que el retroceso responde al cambio climático y al abandono de plantaciones. “Los cafetaleros dejan el café para dedicarse a otros cultivos, a pesar de una inversión de 400 millones de soles para renovar las plantaciones”, dice.

El gerente indicó que los caficultores vienen demandando la reconversión de las plantaciones de café para adaptarse al cambio climático, y que así se facilite una producción con cero emisiones de gases de efecto invernadero. “Para nosotros la reconversión significa modificar la matriz productiva, que deje de ser monocultivo y se asocie a agroforestería. Ya hay doce cooperativas que están trabajando en esta línea. La agroforestería mitiga el cambio climático, significa un mecanismo de ahorro previsional para el agricultor. Además, facilita las emisiones de carbono”, sostiene.

La JNC advirtió que las regiones más afectadas por el cambio climático son Junín, San Martín, Huánuco, Pasco y Cusco, zonas productoras que además han sido perjudicadas por plagas como la roya del café, la broca y el ojo de pollo. Solo en la selva central, la producción de café pasó de 105,000 toneladas en 2020 a 71,000 en el 2021.

De otro lado, Castillo remarcó que es necesario continuar impulsando las buenas prácticas agrícolas (BPA) en el sector, que garanticen una cosecha mínima de 1,600 kg de café pergamino por hectárea y que asegure a los productores un equilibrio de sus ingresos versus costos.