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Temporada 2022/23

La cereza chilena apunta al regreso de una nueva 'normalidad'

Chile exporta más cerezas que cualquier otra fruta y en la temporada 2022/23 no fue la excepción. Tras dos campañas anteriores para el olvido, la industria volvió a sonreír, y ya se dan luces de los desafíos que se deben enfrentar en 2023/24, una temporada que estará marcada por el año del dragón.

12 de Mayo 2023 Rodrigo Pizarro Yáñez, con notas de Macarena Barriga Guerrero
La cereza chilena apunta al regreso de una nueva

Todavía no se cosechaba una cereza, pero volvían los ‘fantasmas’ de la temporada pasada. Había razones para tener incertidumbre en una campaña que sería más temprana que aquellas que la precedieron. Aparecía todo lo negativo que marcó la del 2021/22: una logística con muchas complicaciones y cara, fruta que terminó arribando fuera el Año Nuevo Chino (ANC) con mala calidad y mala condición, precios bajos, liquidaciones negativas… Y, por si fuera poco, hasta diciembre pasado había grandes ciudades chinas que aún seguían en cuarentena. Hace exactamente un año era difícil hacer un balance positivo de los envíos de cerezas chilenas a China. A pesar de que se marcaba un nuevo récord en los envíos (356.348 toneladas), un cúmulo de hechos marcaron una campaña para el olvido. Sin embargo, la del 2022/23 fue la temporada en que volvieron las sonrisas y la positividad al sector. Hay consenso en decir que esta fue una temporada buena. Iván Marambio, presidente de Asoex, lo ejemplifica con datos concretos. “La temporada terminó con un 17% de crecimiento. China se mantuvo como el principal mercado con un 88% de participación. Estados Unidos subió de 2,2 millones de cajas a 4 millones. América Latina y Asia Pacífico también crecieron, a excepción de Corea del Sur”. Desde el punto de vista de las empresas exportadoras, el balance final también es positivo. “Veníamos de dos temporadas muy malas y esta nos ha marcado positivamente”, subraya Pamela Donoso, gerenta de calidad y poscosecha de Dole, firma que esta campaña envió 3,8 millones de cajas.

LA APERTURA DE CHINA FUE FUNDAMENTAL

El anuncio que las autoridades chinas hicieron el 27 de diciembre pasado marcó un antes y un después en la temporada de cerezas chilenas en China. Ese día, se conocía la noticia de que ya no se someterían a cuarentena los viajeros entrantes luego de tres años de aislamiento autoimpuesto bajo la política de ‘Covid Cero’. Así, el 8 de enero comenzaron a llegar autoridades y ejecutivos de empresas exportadoras al país. “La apertura de China a inicios de enero fue vital, pero, sin duda, hubiese sido aún mejor que esta apertura hubiese sido anterior, porque hubiese preparado al mercado y sus consumidores a estar más abiertos, a un mayor consumo y precios altos por cerezas desde el inicio”, analiza Ramón Arrau, gerente general de Giddings Cerasus, sobre un hecho que hizo que la temporada tuviese otro rumbo. La industria coincide en que la parte pre ANC fue la más baja, hasta que se abrieron las fronteras. De no haberlo hecho, la historia hubiese sido diferente para la fruta nacional, “con consecuencias ya conocidas de acumulación de fruta en el mercado, y en definitiva, una calidad de la fruta afectada. Gracias a la apertura del país, eso no ocurrió esta temporada”. Para Juan Ignacio Donoso, gerente de desarrollo de Verfrut, la apertura de China fue una sorpresa, porque la hicieron a último minuto y en 360 grados. No fue por las cerezas, pero coincidió perfecto con el inicio de la temporada. Si esa apertura hubiese ocurrido un mes y medio después hubiésemos estado en un problema gravísimo, pero tuvimos mucha suerte”, sostiene y añade que si la demanda china hubiese estado en ciudades donde los consumidores no podían salir a comprar , no hubiese tenido ningún sentido enviar cerezas a China. “Tampoco hay un mercado que pueda ‘comerse’ el volumen de fruta que sí se come China. Tendríamos que haber dejado de cosechar un porcentaje importante”, advierte.

¿Qué fruta demanda China? Desde su creación en 2016, FrutaCloud compra cerezas chilenas, convirtiéndose en uno de sus productos más esenciales. Conversamos con su fundador, George Liu, sobre lo que necesita el comprador chino. “Es probable que busquemos características específicas que se asocien a las cerezas chilena, y que son importantes para los consumidores chinos y también para nosotros”, explica. Calidad: “Buscamos cerezas sin defectos y de tamaño y aspecto homogéneos. Por lo general, el nivel mínimo de grados Brix para los minoristas ronda los 16° Brix”, dice. Frescura: “Buscamos cerezas recién recolectadas y las importamos rápidamente para asegurarnos de que están frescas cuando llegan a China. Los clientes mayoristas chinos ahora aprenden a comprobar la fecha de envasado en el paquete y, normalmente, una fecha de envasado más cercana significa un precio más alto en el mercado. La industria necesita optimizar toda la cadena de suministro, desde la recolección, el envasado y el envío, para garantizar la frescura, explica. Tamaño: “Los consumidores chinos prefieren las cerezas de tamaño grande, que consideran más dulces y con más pulpa. Las 2J y 3J siguen teniendo un precio más alto en el mercado durante toda la temporada”, comenta. Envase: “el envase de 2,5 kg se ha hecho muy popular en China, sobre todo cuatro semanas antes del ANC. El diseño elegante, los colores llamativos y la impresión de alta calidad son esenciales para destacar”, precisa Liu.

FLUIDEZ EN EL MOVIMIENTO DE LA FRUTA

Tras dos temporadas complejas, la del 2020/21 marcada por la pandemia del Covid-19 y la del 2021/22 por la crisis logística y la guerra de Rusia y Ucrania, todo cambió en la campaña que recién concluyó. En esta última hubo fluidez en el movimiento de la fruta que se transportó vía marítima. “Se retomaron los tiempos normales de stacking, de tránsito, descarga y desaduanaje; lo que nos permitió llegar sin esperas, con un volumen mayoritario antes del ANC y sin mayores problemas de calidad de la fruta”, comenta Ramón Arrau, gerente general de Giddings Cerasus. Y es que no había certeza de que se pudiera llegar con un buen número de cerezas antes del ANC, sobre todo porque en la campaña anterior un 50% de la fruta se colocó fuera de esta festividad. Las proyecciones indicaban, en un primer momento, que antes del ANC llegaría entre el 50% y 60% de la fruta, pero finalmente fue el 80%. “La industria chilena fue capaz de ingresar 700 contenedores diarios por los diferentes puntos de entrada, número muy positivo que permitió a la industria reaccionar bien de cara a un ANC muy temprano”, complementa el responsable de una empresa que esta campaña colocó 2,2 millones de cajas en diferentes mercados, que equivalen a unos 11 millones de kilos de fruta. En un año en que el ANC fue más temprano que en otros, los tiempos de esta temporada fueron más intensos que las anteriores. “Todos tratamos de acelerar para llegar lo más temprano posible, en fechas previas al ANC”, afirma Javier Contesse, gerente general de Allegría Foods, sobre los esfuerzos por parte de los productores para conseguir fruta temprana, como también a nivel operativo y logístico, con tal de llegar a tiempo a China. Incluso hubo semanas en que se debió gestionar el arribo de miles de contenedores. “Logramos manejar más de 5.000 contenedores en la semana ‘peak’, llegando a destino en el tiempo y con la condición esperada”, precisa Claudia Soler, gerenta del Comité de Cerezas. El buen funcionamiento de la logística fue uno de los hechos que marcó una temporada ‘normal’, como la califica Juan Ignacio Donoso. “Si la comparamos con la pasada, que fue desastrosa, la hace ver bien, pero fue una temporada normal. Es como debiese funcionar el negocio marítimo. Las navieras tuvieron un desempeño tan malo la temporada pasada, por las razones que fueran, que cuando lo miras hacen ver que esta temporada fuese buenísima, pero fue normal. Es así como debe ser, con un servicio que no debiese tener mayores alteraciones”. A ello hay que añadir la apertura del puerto de Dalian, en el norte del país, para la recepción de la fruta chilena. De hecho, fue ese puerto el que recibió el primer barco ‘Cherry Express’ de la temporada.   Para Arrau, las navieras este año tuvieron, en general, un rol positivo en términos de capacidades y tiempos, pero a la vez cuestionado por sus altas tarifas, “percibido por muchos como un ‘aprovechamiento’, porque había señales que mostraban una baja de las tarifas, pero previo a la temporada esas tarifas volvieron casi a los niveles de la pandemia y eso le pegó muy fuerte a toda la industria. Es un tema que hay que seguir trabajando y se debe abordar con sentido común y visión de largo plazo”. La planificación de las empresas y productores funcionó bien, desde el campo hasta que se embarcó la fruta. En los huertos no hubo problemas de mano de obra y todo el proceso, desde que la fruta se recogió, hasta que se puso en los barcos, se desarrolló entre 24, 36 y 48 horas, como máximo en las plantas de proceso.

LA CALIDAD NO SE TRANSA Y TIENE EFECTO SOBRE LOS PRECIOS

“La calidad de la fruta, en general, estuvo muy buena”, sostiene el presidente de Asoex, añadiendo que los productores hicieron el mejor esfuerzo para tener el mejor producto. Volviendo la vista atrás, en la temporada 2021/22, donde la mitad de la fruta se vendió fuera del ANC debido a la demora de la cadena logística, la fruta que llegó a destino lo hizo con pérdida de calidad y condición, que trajo consigo una pérdida en los precios de la fruta. Sin embargo, lo que ocurrió esta campaña fue todo lo contrario. Arribos a tiempo permitieron que los recibidores tuvieran fruta de la calidad requerida y el comportamiento de precios fue el esperado. US$38,1/kg fue el precio promedio de la fruta muy temprana y que se envió por avión a partir de la semana 43. Tras ello, el precio promedio durante las ventas tempranas vía marítima fue de US$15,8/kg, mientras que en el mercado mayorista, y durante el periodo previo al ANC, los valores promedios fueron de US$10,1/kg, en una época de la campaña en que se llegaron a vender entre 500 y 600 contenedores diarios, de acuerdo a los señalado en el Anuario de Cerezas, publicado por iQonsulting (ver informe en página 26). Un hecho que marcó esta campaña es la decisión del mercado de Guangzhou de trabajar 24/7 en las semanas previas al ANC. “Durante el 2022/23 la subida de precios 2 semanas previas al ANC fue menor en comparación al 2021/22, la razón de este fenómeno fue que durante esta temporada la gran mayoría de fruta que llegó estaba en condición óptima para ser vendida, por lo tanto todo lo que llegaba se vendía sin problema”, dice el Anuario. Al hacer un análisis macro de la temporada, en cuanto a precios fue mejor que la pasada. “Se hablaba de una temporada fantástica, pero si analizamos los precios pre ANC del año pasado, comparado con los de este año, en general, fueron en promedio un 15% más bajos. Siguen siendo muy buenos precios, sobre todo si uno piensa que el 85% de fruta llegó pre ANC, es bueno para toda la industria. Pero, efectivamente, hubo un nivel de precios inferior esta temporada. En el caso de los productores más tempranos, hay expectativas altas que estarán un poco afectadas, pero, en general, yo diría que fue una muy buena temporada”, analiza Arrau, de Giddings Cerasus.

AUMENTOS DE PRODUCCIÓN

Año tras año han ido creciendo las producciones de cerezas en Chile. Y la temporada 2023/24 no será la excepción. Según las cifras proyectadas por el Comité de Cerezas para la elaboración de este artículo, se prevé que la próxima temporada se llegará a las 557.000 toneladas, en un nuevo (y gran) salto productivo, explicado porque aún hay miles de hectáreas que están entrando progresivamente en producción, muchas de ellas de una nueva generación de variedades licenciadas (ver artículo en página 38). “Como compañía, estamos trabajando fuerte en la organización y coordinación interna para mover los volúmenes de fruta de forma oportuna. Nosotros tenemos tres plantas y en ellas hacemos un fuerte trabajo de segregación para enviar la fruta a la etiqueta correcta”, explica Pamela Donoso y añade que, como compañía, son muy cuidadosos de no aumentar su ambición a tal punto de que no puedan manejar el volumen. “Nuestros crecimientos son bastante orgánicos”, sostiene.

LOS DESAFÍOS EN EL AÑO DEL DRAGÓN

La del 2023/24 será una temporada marcada por la figura del dragón y por un ANC que, según el calendario, caerá el día 10 de febrero. Comercialmente hablando, las exportadoras chilenas tendrán más tiempo para vender su fruta en el que, se presume, será un nuevo año de récord productivo, si el clima no dice otra cosa, tal como ha venido ocurriendo en los cinco anteriores. “Tenemos una tremenda temporada por delante, dado que el ANC es más tardío, lo cual nos permitirá meter mucha más fruta a un mercado tardío y estable. Se va a poder meter más fruta en fechas previas al ANC”, indica Contesse. Lo que es y seguirá siendo clave en el mercado chino es enviar fruta de la calidad que requieren los recibidores. “No podemos enviar fruta de cualquier calibre con tal de llegar al mercado. Esto ha pasado en los arándanos, en la uva de mesa, en las manzanas… Es decir, ya no hay espacio para meter fruta mala”, advierte el gerente general de Allegria Foods. Como la fruta estará más tiempo vendiéndose, ello implicará desafíos en la fase de cosecha, en la logística, aunque, según Iván Marambio, son retos a los que la industria de la cereza está aconstumbrada a sacar adelante. “Esperamos que sea una temporada excelente”, remarca. Aunque, como subrayan los entevistados, aún es muy pronto para saber cómo vendrá la campaña 2023/24. Igualmente, todos tienen claro que no hay que bajar la guardia. Uno de los retos clave es la capacidad de procesamiento de las cerezas que, al ser un producto perecedero, después de la cosecha debe procesarse en un periodo que no supere las 48 horas. Alargar ese proceso puede perjudicar la calidad y condición de la fruta que llegará a los mercados. Para el gerente general de Giddings Cerasus hay dos temas que hay que mirar en el presente y también en el futuro inmediato: conocer bien cuál es la capacidad instalada en plantas de proceso, sobre todo teniendo en cuenta que habrá una alza productiva y, ligado a lo anterior, saber si hay o no la cantidad de mano de obra suficiente.

El punto negro fue quizás el paro de camioneros que durante una semana pudo en jaque los envíos de fruta, ya que hubo exportadoras que se vieron imposibilitadas de retirar los contenedores de los depósitos. Si bien hubo ciertos retrasos en algunos envíos, se regularizó al cabo de unos días.

CHINA Y LA DIVERSIFICACIÓN DE MERCADOS

Ante un nuevo aumento productivo de cara a la próxima campaña, en la cual, y según el Comité de Cerezas, se proyecta una producción de 557.000 toneladas, ¿cuál es el techo de la cereza chilena en China? “Creemos que este mercado tiene un enorme potencial de crecimiento impulsado por un mayor consumo en las ciudades de segundo y tercer orden, donde Chile tiene aún un menor reconocimiento”, sostiene Claudia Soler, gerenta del Comité de Cerezas, y añade que hoy están trabajando con los canales de ecommerce, minoristas, mayoristas y fruterías para desarrollar la demanda, con el objetivo de hacer crecer el consumo general de cerezas. “Lo que buscamos es facilitar el crecimiento del consumo antes y después del ANC, desarrollar nuevas ocasiones de consumo, comunicar atributos de salud y educar a los consumidores sobre nuestro producto”, explica Soler. Sin embargo, China no es el único mercado al cual llegan las cerezas chilenas. Esta campaña dejó claro que también crecieron otros como EE UU, América Latina y otros países asiáticos. Hay empresas que tienen claro que no se deben poner los huevos en la misma canasta. En temporadas donde China funciona hay ciertas fases de la temporada donde, probablemente, la competitividad por kilo baja un poco, pero nosotros hacemos un trabajo importante con los productores donde los hacemos partícipes de esta estrategia de diversificación, que al final es un seguro. Poder estar distribuidos en más países nos permite distribuir el riesgo de este negocio y no apostar todo a una misma canasta.   Todo indica que la industria está en sintonía de querer diversificar los mercados. Sin embargo, para que ello ocurra se necesita además un servicio marítimo de las mismas condiciones que las que hoy hay en China y EE UU. “Si queremos generar una diversificación, debemos contar con servicios ‘express’ a Europa e India. Hasta India, los tiempos de envío son de 55 días y a Europa tardan 30, mientras que a China se llega en 21 días”, advierte Arrau. Se presume que este año nuevamente la temporada hará su pistoletazo de salida en el mes de octubre, con las producciones tempranas de la Región de Coquimbo, en Ovalle y Vicuña. De ahí en adelante vendrá una carrera, como la que se corre todos los años, de colocar el mayor porcentaje de fruta antes del ANC, en el ‘año del dragón’. “El producto es tan bueno que puede venderse y llegar al consumidor, cualquiera sea el ambiente o lo que pase en el mercado”, finaliza Marambio.

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