El mercado de productos biológicos mantiene su crecimiento a nivel global y un ejemplo es el reciente anuncio de la multinacional agroquímica UPL, que dio a conocer sus planes de generar el 50% de sus ingresos en el segmento de los biopesticidas para 2027.

Originaria de la India, UPL opera en 138 países y sus ingresos globales ascienden a US$6.000 millones en el ejercicio fiscal comprendido entre abril de 2021 y marzo de 2022. En su balance anunciado en febrero pasado, la empresa estima un crecimiento anual del 14% en el Beneficio Antes de Intereses, Impuestos, Depreciaciones y Amortizaciones (EBITDA), y tiene los ojos puestos en América Latina, especialmente Brasil, para mantener este resultado.

Según el CEO de UPL Corporation, Mike Frank, la demanda de pesticidas seguirá siendo intensa en el último trimestre del año, “especialmente en América”. Latinoamérica presentó un crecimiento de ingresos del 28% de 2022 a 2023. De acuerdo a Ananda Vora, CFO de UPL, en el caso de Brasil, los ingresos son de aproximadamente US$500 millones.

Aunque ha ido ganando importancia, el portafolio de productos biológicos de UPL, enfocado en bioestimulantes, nutrición y biocontrol, sigue siendo pequeño en comparación a otros actores fuertes del sector. La división Natural Plant Protection (NPP) de la firma solo representa el 7% de los ingresos internacionales y el 5% de su negocio en Brasil. El objetivo próximo es que los bioinsumos representen el 50% de las ventas mundiales en 2027.

El CCO de UPL Brasil, Cristiano Figueiredo, explicó que el Grupo UPL tiene una representación significativa en Brasil, por lo que todos sus proyectos globales, como la descarbonización de su cadena, deben ser viables en el país. “Por lo tanto, ha hecho inversiones dedicadas en NPP y programas con una huella más sostenible″.

CAMBIO DE PARADIGMA PARA LA ADOPCIÓN DE BIOLÓGICOS

Para poder introducir rápidamente los bioinsumos dentro de la estrategia de manejo agronómico de un productor, hay que poner especial atención en los enfoques de cada campo. ″El desarrollo de la plataforma biológica requiere que nosotros, toda la industria, trabajemos mucho más técnicamente de lo que hemos hecho con los defensivos agrícolas,″ agregó Figueiredo.

Sin embargo, la posibilidad de ser recompensados por las buenas prácticas, y contar con alimentos con una menor traza química, asoma como un incentivo para que los productores adopten este tipo de productos. Además, el potencial para desarrollar este segmento en grandes cultivos como la soya, el maíz o el algodón, podría sumar más hectáreas al manejo con biológicos.