Uno de los laboratorios de Ginkgo Bioworks en Massachusetts.

Solvay, multinacional química belga-francesa con sede en Bruselas, anunció una colaboración con la compañía de biotecnología Ginkgo Bioworks, para que juntas desarrollen productos químicos y materiales más sostenibles, contribuyendo a la transición hacia soluciones agrícolas más respetuosas con el medio ambiente.

La alianza comenzará enfocándose en nuevos biopolímeros sostenibles, que podrían tener un impacto concreto en varios mercados, donde destacan sus aplicaciones en agricultura. Como parte del acuerdo, Solvay adquirirá un laboratorio de Ginkgo en Cambridge, Massachusetts. Lo anterior permitirá ampliar la presencia de Solvay en Estados Unidos para poder establecer una base de crecimiento sostenible en biología sintética en uno de los centros biotecnológicos más grandes del mundo.

A través de esta colaboración estratégica y de expansión, Solvay integrará sus competencias en bioinformática, ciencia de datos, ingeniería de cepas, biocatálisis y procesos de fermentación, claves para el desarrollo de nuevos productos de uso agrícola. Además, la alianza permitirá que la empresa con sede en Bruselas refuerce su posición para satisfacer la creciente demanda de soluciones sostenibles.

Lo anterior acelerará el plan de desarrollo biotecnológico de Solvay, cuyo objetivo es aumentar la cuota de carbono renovable en su portafolio de productos. La plataforma de crecimiento además complementa las actividades de la empresa en otras tres áreas clave: materiales para baterías, hidrógeno verde y compuestos termoplásticos. Para el CEO y cofundador de Ginkgo, Jason Kelly, la biología sintética puede ayudar a las empresas de distintos mercados a alcanzar sus objetivos medioambientales y económicos al mismo tiempo.