El cultivo del arándano en el Perú ha tenido un gran crecimiento en los últimos años. Lo que ha traído consigo la necesidad de buscar nuevas zonas donde cultivar. Sin embargo, las necesidades del cultivo, no solo son clima, agua, sino principalmente suelos.

Entre los requerimientos de suelo, estos deben ser francos, con buena retención de agua, buena aireación, alto contenido de materia orgánica, baja conductividad eléctrica (CE); pero sobre todo que tengan un pH entre 4 a 5. Sin embargo, los suelos de nuestra costa son bajos en materia orgánica, con pH alcalinos entre 7 a 10 y presentan problemas de salinidad.

Ante esta problemática de suelos, Atlántica cuenta con CATOR, una enmienda a base principalmente de ácidos fúlvicos, de origen vegetal, cuyas características permite que sea usado especialmente en los suelos donde se cultiven arándanos.

Características físico químicas: pH del producto formulado entre 2.5 a 3.5, contiene 31% (p/V) ácidos fúlvicos, color marrón. También contiene nitrógeno, fósforo y potasio.

VENTAJAS DEL USO DE CATOR

• Mejora el pH de suelos alcalinos, bajo cualquier sistema de conducción de los arándanos.
• Disminuye la CE en suelos alcalinos o con problemas de sales.
• Desbloquea elementos nutricionales como P, Fe, Cu, Zn, Mn, que están bloqueados ´por el pH alto y CE alta en el suelo.
• Por su pH es ideal para las necesidades inherentes del arándano.
• Mejora la vida microbiana del suelo o sustrato donde se siembre el arándano.
• Es una fuente de materia orgánica de origen vegetal.

Dosis recomendada: Aplicación al suelo: De 50 – 80 L/Ha, en 2 a 4 aplicaciones de 20 litros cada una. Dependiendo del tipo de suelo, la dosis menor para suelos con presencia de materia orgánica, las dosis altas para suelos arenosos o con deficiencia de materia orgánica. Los intervalos deben ser de 15 días.

Aplicación foliar: De 1-2 L/cilindro 200 L. Se recomienda realizar la aplicación en forma semanal, por lo menos 2 a 4 aplicaciones por campaña.
Momento de aplicación: Iniciar las aplicaciones lo más temprano posible, de preferencia al inicio de la fertilización, o a la instalación de la plantación. Se puede inyectar al sistema de riego. Se recomienda repetir las aplicaciones en los momentos críticos de los cultivos, como trasplante, brotamiento, floración y maduración.

Contacto
Ing. Carlos Sayan Odar
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