El alza de costo de fertilizantes ha puesto presión sobre el bolsillo de los agricultores, pero eso no debe ser sinónimo de tomar decisiones apresuradas sobre cómo alimentamos los huertos. “Viene una temporada difícil en todos los cultivos, por eso los agricultores deben gastar sus pesos inteligentemente”, señala Andrés Sandoval, Gerente de Nutrición Vegetal de Quimetal.

En ese contexto es que la empresa líder en fabricación de fertilizantes y productos químicos para Chile y la región desde hace más de 70 años, tiene como objetivo tener el mejor equipo en nutrición vegetal en el mercado, y para ello están capacitándose con el destacado asesor especialista en suelo, nutrición y riego, Antonio Lobato, para reforzar su equipo de agrónomos y especializarlos en nutrición y fertiriego, en momentos críticos o de estrechez para la agricultura, para entregar recomendaciones técnicas, de acuerdo a las necesidades de cada cliente.

“Hay una misión de aportar a los agricultores. En la época de ‘vacas flacas’ o de recesión es cuando vemos las verdaderas necesidades”, señala Sandoval, poniendo el foco en que es tiempo de repensar la forma en que se están nutriendo los campos luego de años de bonanza donde se ‘sobrefertilizó’.

“Los programas productivos, se deben ajustar al mejor costo posible”, señala el Gerente de Nutrición Vegetal, aunque recalca que “al final nuestra labor no es gastar menos plata, es producir la mejor calidad de fruta, al menor costo posible”, por ello la apuesta de Quimetal es ver cuáles son las reales necesidades, aprovechando las reservas que pueda haber en el suelo o el contexto donde se desarrolla el cultivo, como por ejemplo los nogales que tienen acceso a la cuenca del río Maipo, que según sus tasas de riego, aplican indirectamente, calcio, fosforo, cloro y otros elementos que van en el agua y que son aprovechados por las plantas.

Además, Sandoval señala que si se van a producir seis toneladas de nuez o quince toneladas de cereza, gracias a los estudios se puede saber cuántos nutrientes se extraen del campo, ya sea en nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio, boro o zinc. Por ello, llama a hacer un balance nutricional, que no se suele realizar, para tomar mejores decisiones.

“Les doy ejemplo que conozco de cerca: para producir seis toneladas de nueces se necesitan 70 unidades de potasio, y hay clientes aplicando 300 unidades”, apunta, añadiendo que “el problema es que está generando una descompensación o desbalance nutricional en el suelo que afecta la disponibilidad de nutrientes a la planta”.

ZONALES CON UNA MIRADA GLOBAL

Sandoval destaca además la labor de su equipo de expertos, con zonales dedicados exclusivamente a sus clientes, y no necesariamente a las ventas cuando llega la primavera, sino que de una mirada global. “Estamos dando un servicio de apoyo a la agricultura que va más allá de los productos. Así, tenemos un muy buen producto, una muy buena logística y un muy buen servicio. Gracias a ello es que tenemos una repetitividad de los clientes del 99% en 14 años”.

¿Cuál es la clave? La receta del éxito está en el apoyo técnico y la certeza de que los asesores entregarán las recomendaciones correctas respaldadas en información, colaborando por ejemplo con las fórmulas correctas de fertilizante líquido que necesite cada huerto, dando además la seguridad de que se fertilizará correctamente, y no de manera desuniforme como ocurre con productos particulados. “El precio puede ser duro, pero en el corto plazo el cliente empieza a ver los beneficios de no tener los sacos almacenados, de no tener que pagar la mano de obra que traslada a los sacos en el campo. Entonces, es cierto que a veces es necesario un gasto mayor, pero en el mismo año el agricultor se va a dar cuenta que valdrá la pena y recuperará lo invertido”.

Una buena nutrición es además un seguro en tiempos donde la logística ha tenido importantes retrasos, y muchas veces la fruta debe viajar más tiempo del presupuestado. En ese sentido, Sandoval señala que se han visto beneficios como una mejor vida poscosecha y mayores calibres en la fruta con sus productos y recomendaciones. “Cualquier problema de una nutrición deficiente en las plantas afectará al calibre de la fruta y también a la poscosecha, porque la nutrición influye directamente, es un error apoyarse solamente en bioestimulantes, que solo serán una ayuda para superar situaciones de estres, o mejorar calibres y otros”, finaliza el representante de Quimetal.

Contactos:

Andrés Sandoval,

Gerente de Nutrición Vegetal

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