Variedades de tomate, tales como NAOMI y SUZANA, o la recién lanzada MONTOYA, y portainjertos como BRIOMINO y FORTAMINO, han permitido a la zona dar los saltos productivos que hoy la posicionan como referente de la horticultura nacional. Hitos como el lanzamiento de la variedad de tomate NAOMI, que hace 20 años permitió doblar la productividad por hectárea, fueron desarrolladas por Bioamerica en conjunto con el productor Jorge Lombardi.

La región de Arica y Parinacota es hoy uno de los más importantes polos hortícolas del país, con grandes ventajas competitivas, entre otras, condiciones climáticas que le permiten producir todo el año. Pero además, esta zona donde el principal protagonista es el tomate, ha demostrado ser innovadora y receptiva a la incorporación de nuevas tecnologías, cuando estas demuestran aportar valor a la industria y a los productores. Lo demuestra que -en 20 años- la zona se ha transformado en un referente de la horticultura chilena, superando a otros polos hortícolas del país en cuanto a su nivel tecnológico y productivo. “No fue nada fácil llegar hasta acá, considerando que de producir 120 toneladas de tomate: hoy estamos cercanos a las 300 toneladas por hectárea.” Señala con orgullo Jorge Lombardi Arata, agricultor referente del valle de Azapa, quien en su momento introdujo el riego por goteo en los huertos del valle y quien ha colaborado con los desarrollos genéticos de BIOAMERICA desde el inicio.

LA VARIEDAD NAOMI PERMITIÓ DOBLAR LA PRODUCTIVIDAD POR HECTÁREA

Entre otros saltos tecnológicos y productivos que BIOAMERICA, empresa líder en nutrición vegetal y semillas de hortalizas, ha impulsado junto al dueño de Agrícola Lombardi, se cuentan nuevas variedades de tomates, de alto impacto productivo y portainjertos especialmente adaptados a las difíciles condiciones de agua y suelo de la zona. En 1999, con la colaboración de Lombardi, BIOAMERICA introdujo al mercado la variedad NAOMI, de alta tolerancia a salinidad de suelo y agua, logrando duplicar los rendimientos del valle. “Eso marcó un antes y un después en la producción de tomates en el valle de Azapa. Las plantas tradicionales llegaban a unos 40 cm, con NAOMI superamos los 2 metros de altura, lo cual causó impacto a todo nivel,” afirma el agricultor.

El ingeniero agrónomo Juan Ormazábal, jefe de semillas de BIOAMERICA, explica que la ventaja de poder cosechar todo el año, ha llevado a los valles de Arica a la rápida incorporación de tecnologías de alta incidencia productiva. “Arica pasó de 120 t/ha/año a doblar su producción por hectárea de tomate. La producción hortalicera ha mejorado mucho en lo relativo a calidad del producto y a productividad, en base a la incorporación de nuevas y mejores variedades de tomate y al desarrollo de portainjertos especialmente adaptados a las condiciones de los valles de la región. Esto, en buena medida, porque la zona ha contado con el apoyo técnico de BIOAMERICA, empresa innovadora -a nivel nacional-, en oferta de genética hortícola”, señala Ormazábal.

En la misma dirección apunta Lombardi. “La calidad de los suelos en el valle de Azapa es muy mala, carecen de materia orgánica y son altamente salinos, así mismo el agua. Mucho de nuestro éxito productivo se debe al desarrollo de las variedades de BIOAMERICA y a los ensayos que la compañía realiza aquí en la zona, además de que disponemos de bioestimulantes de la misma empresa, que han resultado provechosos y adecuados para un mejor manejo y una mejor producción del tomate”, afirma el agricultor.

Posteriormente a NAOMI fue introducido, también en conjunto con Jorge Lombardi, la variedad de tomates SUZANA, la que por 12 años ha marcado presencia en los valles del norte. “Parte del éxito de estas variedades se debe a la generosidad de Jorge Lombardi, quien ha validado y dado a conocer en todo el valle estas variedades de buen rendimiento y color”, señala Ormazábal.

Afirma el jefe de semillas de BIOAMERICA que una variedad exitosa de tomate tiene que ser buena tanto para el productor, como para el comercializador y el consumidor, pero que además requiere ser combinada con el portainjerto adecuado. “Las variedades de tomate NAOMI y SUZANA, que han liderado por mucho tiempo el desarrollo hortícola en Arica, han estado también muy ligadas al desarrollo de los portainjertos de BIOAMERICA. Los portainjertos BRIOMINO y FORTAMINO han sido desarrollados en consideración a las principales variedades cultivadas en Arica, a las deficientes condiciones de suelo y agua, y a los objetivos de los productores”, determina el experto de Bioamerica.

LAS MEJORES VARIEDADES SOBRE LAS MEJORES RAÍCES

Para BIOAMERICA es tan importante el trabajo que realiza con los productores como el que realiza con las plantineras. “En Arica están establecidas las plantineras más importantes a nivel nacional, pese a que cada vez hay más productores que hacen sus propias plantas. Por esta razón, nuestra oferta de portainjertos es transversal y capaz de adaptarse o de ser funcional tanto a condiciones de ‘full’ tecnología, de mediana tecnología o de menor tecnología. El portainjerto tiene que ser viable tanto para la plantinera como para el productor que está produciendo sus plantas, esto en cuanto a la compatibilidad con las variedades o en vistas a formar un buen sistema radicular aun con bajas temperaturas y enfermedades, además de buena germinación y nivel de vigor”, asevera Ormazábal.

Sin embargo, los portainjertos adecuados son parte del paquete tecnológico que permite superar las importantes limitaciones de suelo que presenta Arica, como son salinidad, hongos y nematodos. “La incorporación de materia orgánica, así mismo, ayuda mucho y BIOAMERICA ha desarrollado una completa línea de productos en base a materia orgánica, la línea de Bioinoculantes DEFENDER BAC. Además, los mejoradores de suelo HUMIC TOTAL y ALGA 600 están especialmente pensados para las diferentes condiciones de suelos horticolas”, enfatiza el colaborador de BIOAMERICA.