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BM86: EL FISIOACTIVADOR QUE ASEGURA UN ÓPTIMO RALEO QUÍMICO

29 de Marzo 2017 Equipo Redagrícola

Cuando se aplica BM86 como apoyo al raleo químico, se consigue afirmar el fruto principal del dardo en tanto que aumenta la propensión a caer de los frutos secundarios. Es decir, se obtiene un óptimo raleo químico: un dardo, una manzana, disminuyendo así el costo de mano de obra. El fisioactivador BM86, desarrollado por la especialista en extractos de algas Goëmar, es distribuido en Chile por M&V.

Goëmar es una empresa francesa, pionera en el desarrollo de filtrados de algas, que provee a M&V de productos estimulantes para plantas. Para obtener sus productos en base a algas Goëmar desarrolló un proceso de extracción único y patentado: Goëmar Ascophyllum 142 = GA142.

“Es un proceso mecánico realizado a baja temperatura y alta presión, sin procesos químicos agresivos, cocción o fermentación. Goëmar es la única en el mundo que obtiene sus filtrados mediante este proceso que mantiene intactos todos los compuestos naturales del alga”, explica la ingeniera agrónoma francesa de Goëmar, Marie-Laure Pocheron. 

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¿QUÉ ES BM86?

“En términos generales el GA142, principio activo del BM86, es un fisioactivador que apoya a la planta en los procesos fisiológicos que esté realizando en el momento en que se aplica. Sin embargo, para obtener la mejor relación costo beneficio se recomienda su uso en Botón rosado – plena floración – y caída de pétalos -, entre otras cosas, para potenciar el raleo químico”, señala Pocheron.

Ascophyllum nodosum es un alga que según el estado de la marea, parte del día está bajo el agua y el resto del tiempo al aire libre. Esa extraordinaria capacidad de respuesta o adaptación fisiológica se la otorgan los oligosacáridos, compuestos que corresponden a la parte activa del producto. “En el caso de BM86, debido al proceso patentado por Goëmar, se obtiene una concentración de polisacáridos muy alta”, dice la representante de Goëmar. Gracias a estos compuestos, el BM86 activa las vías metabólicas de las plantas, entre ellas las vías nutricionales (absorción de nutrientes del suelo), y la  biosíntesis por la planta de hormonas de floración: Las poliaminas.

Al activar los procesos fisiológicos nutricionales y reproductivos, el BM86 actúa de forma positiva en la calidad de la cuaja y potencia la diferenciación natural entre los frutos.

Esto se traduce por un mejor amarre de los frutos dominantes, lo cual asegura un rendimiento suficiente y constante, así que una producción de buena calidad: concentración de calibres hacia los rangos de mayor interés económico. Esto contribuye a mejorar los ingresos del productor.

El fruto dominante volviéndose más competitivo gracias a BM86, los frutos segundarios se encontraran perjudicados y caerán con facilidad. Por eso podemos decir que el BM86 permite reducir netamente el raleo manual y el costo que ello representa. Esto contribuye a reducir los costos del productor.

IMPORTANCIA DEL RALEO QUÍMICO DE MANZANOS

Entre las prioridades para el manejo de cualquier frutal, pero particularmente del manzano, está el disminuir los costos productivos. En la estructura de costos del manzano cerca del 60-65% corresponde a mano de obra.

“Es en ese 60-65% donde hay espacio para bajar los costos totales y mejorar el retorno del cultivo”, explica Francisco Díaz, Jefe Técnico de la Región del Maule de M&V. “Este costo, continúa, se desglosa principalmente en poda, raleo manual y cosecha. Es así que el raleo químico impacta en los costos de mano de obra ya que permite bajar 1.000, 1.500 o 2.000 dólares de gasto por hectárea. Puede hacer la diferencia en el éxito del cultivo”.

Un manzano adulto llega a tener 500 dardos, con un potencial de 5 frutos por dardo puede llegar a 2.500 frutos por árbol. Pero comercialmente ese árbol no soporta mucho más de 400 frutos, por lo que se debe botar sobre el 80% de la fruta.

“Nuestra estrategia es dejar entre 1 y 1,5 frutos por dardo en tanto que en EEUU se apunta dejar entre 0,5 y 0,8 frutos por dardo ya que ellos no pueden hacer raleo manual en ningún grado por sus mayores costos. Si se quedan con 1,5 o 2 frutos por dardo la fruta de la temporada resulta muy chica y además tienen un mal retorno floral al siguiente año”, precisa Díaz. Advierte el profesional que en Chile, como aun se puede pagar algún nivel de ajuste manual de carga, los productores aplican un raleo químico más suave, “que algo bote y que en algo ayude al calibre y al retorno floral”. 

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EFECTOS DE BM86

Con excepción de los cáusticos, todos los raleadores químicos funcionan por competencia fisiológica, de modo que la manzana más capaz de competir ante un estrés se queda en el árbol y la menos competitiva se cae. 

El manzano tiene flores fisiológicamente diferenciadas. Es decir, cada uno de las -generalmente- 5 frutos de un centro floral de manzano presenta una diferente predisposición a caerse. “Esa predisposición está dada por un balance de poliaminas (moléculas orgánicas de las plantas que estimulan y regulan procesos de floración). El rol de las poliaminas ha sido demostrado en la formación del fruto en el caso del manzano”, señala Pocheron.

Puntualiza Díaz que en el centro floral o dardo los 5 frutos tienen distintas propensiones a caer, es así que el fruto central o rey es el más resistente a los estrés, ya sean climáticos o químicos; los 2 frutos laterales tienen una baja propensión a caer y los últimos dos que son los más pequeños, caen más fácilmente ente cualquier estrés. Entonces, ante un estrés de BAJO nivel, caerán solo los dos frutos más pequeños y quedarán 3 en el dardo; con un estrés de nivel MEDIO caerán los dos más pequeños y quizás uno o dos de los laterales, quedando uno o dos frutos; pero ente un estrés SEVERO, pueden caer los 5 frutos. 

Explica que cuando se aplica BM86, se exagera la diferenciación natural de los frutos: los frutos más pequeños aumentan su capacidad de caer, así como los laterales y el fruto rey, aumenta su resistencia a la caída. Es decir, este último se afirma mucho más. Entonces, con BM86, “si se aplica el raleo químico a nivel BAJO se podrían caer 2 o 3 frutos secundarios, si se aplica a nivel MEDIO se van a caer esos 4 frutos y si se aplica a nivel SEVERO puede que aun así no se caigan los frutos principales, asegurando una carga ideal por árbol, disminuyendo la probabilidad de un sobre raleo. BM86 potencia las características propias de cada tipo de fruto y asegura al productor que va a tener en un mayor porcentaje un fruto por dardo”, remarca Díaz.

EXPERIENCIA EN CHILE:

“En Chile tenemos experiencia desde el año 2007. Año en que comenzamos los ensayos con agricultores. Desde entonces, las aplicaciones conformes a la recomendación de etiqueta siempre han resultado buenas experiencias en cuanto a volumen de cosecha, calibre de frutos, y ahorro de raleo manual”, señala el Jefe Técnico de la Región del Maule.

“Un agricultor promedio gasta entre 750 mil y un millón de pesos en un raleo manual en tanto que con un raleo químico regular baja el costo a 400 o 600 mil pesos. Pero el agricultor tiene miedo del sobreraleo y lo que hace el BM86 es apoyar al árbol para no llegar a sobreraleo”, puntualiza Francisco Díaz de M&V.

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