Los refractómetros son utilizados en una gran mayoría de sectores productivos: agrícola, frutícola, alimentos, bebidas, vinícola, apícola, químico, cosmético, farmacéutico, entre muchos otros más.

En el sector agrícola un refractómetro es una herramienta todo en uno que se puede utilizar para diagnosticar la salud de los cultivos, a través de un sistema de clasificación de Brix. Un refractómetro utiliza la refracción de la luz que pasa a través del jugo extraído de la planta o jugo de fruta o vegetal para tomar una lectura de los niveles de nutrientes. Una calificación alta es una buena noticia para sus cultivos significa que están saludables, libre de enfermedades, libres de plagas, con una red de alto valor nutricional y con altas probabilidades de obtener una buena cosecha. Una baja calificación significa que su cultivo no crecerá a su potencial deseado debido a algún factor limitante externo, como por ejemplo: aplicación de altos contenidos de fertilizantes, un desequilibrio mineral en el suelo que permite que aparezcan y prosperen las malas hierbas y plagas que desestabilizan la  cosecha, un contenido bajo de calcio en el suelo, baja humedad/alta, influencias climáticas, entre otros, que conllevan a los problemas de evitar se generen altos niveles de azúcares dentro de la planta los cuales indican en el refractómetro el estado de salud o calidad de los cultivos.

El refractómetro es una forma económica, benéfica y eficaz para eliminar conjeturas sobre el desarrollo de cultivos agrícolas. Este instrumento de fácil uso permite darle una guía científica en cuanto a la salud de sus cultivos y un indicador sobre lo que debe hacer para hacerles crecer a su máximo potencial.

Un refractómetro es una de las herramientas de medición más valiosas que podemos utilizar en el desarrollo de nuestros sistemas de producción.