La frambuesa ya asoma en los campos peruanos
Los arándanos han dejado con un buen sabor de boca a los productores peruanos. Tras los buenos resultados obtenidos, llegó el momento de probar con otro berry y la escogida fue la frambuesa. Debido a su rusticidad y al tratarse de un cultivo precoz, algunas empresas pioneras programan a mediados de años sus primeros envíos aéreos a Europa. En tanto eso ocurra, el mercado interno también es una plaza atractiva, debido a sus altos precios.
El equipo de Redagrícola expresa sus sinceras condolencias a familiares, amigos y colegas del Ing. Agr. William Daga Ávalos, un gran investigador frutícola y profesional de la industria agrícola.
Marienella Ortiz
Con cierta aún timidez, los arbustos de frambuesa se erigen en terrenos que sumarían 80 hectáreas en el país, aunque se espera que sigan creciendo a buen ritmo en los siguientes años. Si bien su manejo agronómico en campo no implica mayor complicación, las empresas que estarían apostando por el cultivo afinan los detalles del manejo de poscosecha de un fruto conocido por su propensión al rápido daño físico que le resta calidad y vida en anaquel.
Aún queda mucho por descubrir, porque si los frutos no llegan en buenas condiciones a destino, habría que pensar en dar un giro a la producción, como en su momento lo dio Chile, que destinó su fruta al congelado. En el camino, algunas empresas hicieron pruebas y desistieron, aunque hay otras que recién están iniciando ensayos, tanto para comprobar su adaptabilidad a las diferentes zonas productoras, como para verificar si llegan bien a diferentes mercados, pensando en Europa como un posible destino.
Aún Senasa está coordinando los protocolos sanitarios para su ingreso al mercado de EE UU, aunque también se observa como mercados potenciales a Chile, Brasil, y Colombia. De hecho, el año pasado se hicieron algunos envíos preliminares por valor casi US$18,000. Sin embargo, otro mercado objetivo es el local, sobre todo porque se están logrando precios competitivos. En supermercados locales, el kilo de frambuesa puede costar más de S/.70 mientras que al productor se está pagando precios de S/. 40, muy similares a lo que está pagando el mercado estadounidense. Sin embargo, el mercado interno es de nicho y se desconoce si esos precios se mantendría con un volumen superior de fruta.
HERITAGE ES LA VARIEDAD ESCOGIDA
En la mayoría de campos peruanos se ha apostado por la variedad Heritage, aunque también se hacen ensayos con Lupita y Adelita, del programa español Planasa, así como con las Imara, kweli y kwanza, patentadas en Holandas y traídas por el vivero Sunnyridge (ver recuadro). Heritage es una variedad liberada en 1969 por la Universidad de Cornell, en EE UU. Su fruta es mediana con peso promedio de 2.2 gramos, de color rojo brillante, de buena consistencia y dulzor. Pero el mundo quiere fruta de mayor calibre, características que sí cumplen estas nuevas variedades.
Lo que se está cultivando en el país está asentado sobre todo en la costa, aunque se han hecho intentos por instalar el cultivo en la sierra de Cajamarca. “En general, el cultivo se adapta bien al terreno arenoso y clima peruano. No tiene los mismos problemas que el arándano con el agua y suelo. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado en la manipulación durante la cosecha y mantener la cadena de frío, así como evitar los golpes de frío para que la fruta llegue en condiciones óptimas al mercado de destino”, explica Wiliam Daga, gerente de producción de Sisicaya Food, firma que posee 4 ha de Heritage en Antioquía, Lima, una zona que se ubica a 1,000 msnm.
DE RÁPIDA PRODUCCIÓN
El cultivo de Sisicaya Food es nuevo. En agosto pasado instalaron 2 ha y entre noviembre y diciembre las otras 2 ha restantes. Antes de ello se había preparado los camellones, se había aplicado materia orgánica, se había instalado el riego por goteo y el sistema de conducción. En junio de este año se ha programado la instalación de 4 ha adicionales, para alcanzar en total 8 ha. “Antioquía tiene un clima seco, sin humedad relativa, aunque llueve unos 15 días al año”, apunta.
A los 4 meses de instalada cosecharon volúmenes aún incipientes. Se estima que al segundo año deberán producir de 10 a 15 t/ha. Debido a que no tomaron en cuenta el factor lluvia, una parte de las primeras cosechas coincidieron con las precipitaciones de febrero y la fruta tuvo problemas sanitarios. “Cuando hay lluvias, hay presencia de hongos en las flores, entre ellos, botrytis y cladosporium. Hubo fruta que se ablandó y no duraba. Hubo mucho descarte”, precisa. El control se basó en usar un complejo de hongos, realizando un control biológico”, añade.
Para el próximo periodo de lluvias, se instalarán cobertores de plástico en las plantas para evitar los efectos negativos de las precipitaciones. “Nos quedó de experiencia”, reflexiona. Más allá de la lluvia, comenta que no tuvieron mayores problemas en el manejo agronómico. El mayor cuidado es mantener la cadena de frío desde que se cosecha, para evitar que la fruta se deshidrate muy rápidamente. La fruta rosada puede pasar en pocas horas al rojo intenso, luego al morado y eso ya no se puede exportar.
En la etapa de cosecha se hace la recolección dos veces al día, por la mañana y la tarde. La fruta que no se recoge en el momento se pone ‘guinda’ para el día siguiente y se debe descartar. En esta oportunidad cosecharon entre 100 a 200 kg por turno, se envió a la cámara de frío (que estaba a 9ºC) y a las pocas horas se transportó al supermercado, donde la fruta permaneció en óptimas condiciones entre 5 y 6 días.
En cuanto a agua, tienen una buena provisión del río Lurín. Además, Daga comenta que no es un cultivo muy demandante, que el consumo promedio por hectárea estaría entre 6,000 y 7,000 m3 al año.
EUROPA A LA VISTA
Si bien todo lo producido hasta la fecha se envía a supermercados, para los meses noviembre o diciembre tienen pronosticado realizar los primeros envíos a Europa, concretamente a España. Para ello, comenta que instalarán la cámara de frío en el mismo campo –actualmente, está en el pueblo que está a 20 minutos- y contarán con un transporte con sistema de frío para trasladar la fruta y hacer los envíos aéreos, cuya logística también es importante.
Además, tienen proyectado asesorar a productores vecinos para que se interesen en el cultivo de la frambuesa. “Les daremos las plantas y la tecnología para, posteriormente, comprarles la fruta. De esta manera, la empresa seguirá creciendo con este berrye”, finaliza.
“El Perú debe buscar su ventana comercial para la frambuesa”
Las empresas agroexportadoras ya alcanzaron un grado de madurez en el manejo agronómico y comercial del arándano. Por ello, el siguiente paso natural es explorar otras alternativas en la categoría de los berries, siendo la frambuesa la que tiene más probabilidades de desarrollo en el Perú, explica Marcela Zúñiga, directora ejecutiva del vivero Sunnyridge.
Ahora que algunas empresas grandes del sector están realizando sus ensayos en campo con el cultivo de frambuesa, la ejecutiva considera que es el momento de evaluar las mejores ventanas comerciales en el mundo y con esa información decidir en qué época del año se cosechará para su exportación en fresco. “Hay que verificar los precios en los mercados internacionales de la fruta fresca. Definitivamente, enero es un mes de gran escasez de frambuesa en el mundo y los precios suben mucho. A finales de marzo, igualmente. Hoy vemos que tiene un precio fluctuante”, explica.
Incluso, no descarta que el mercado interno sea tan atractivo como el externo, debido a los altos precios que reciben en la actualidad los productores, incluso de hasta S/.60 por kilo. De exportarse en congelado, menciona que los precios en el mundo están más estandarizados, pero también es una opción interesante.
Como vivero, refiere que han introducido el año pasado tres variedades de mayor tamaño que la Heritage. Estas son de desarrollo holandés y reciben los nombres de Imara, kweli y kwanza. “A diferencia de la Heritage con 2 o 4 gramos por fruta, estas son variedades que tienen entre 5 a 6 gramos con 4 o 5 días más de vida poscosecha que la Heritage que perdura un total de 7 u 8 días”, explica.
Desde este año, además, han introducido una nueva variedad que tiene las mejores características para fresco, del programa Advanced Berry Breeding (ABB), que, igualmente, se ha traído de Holanda y ya se viene produciendo en Europa.
En Perú, informa que sus clientes de arándanos son quienes han dado el paso hacia la producción de frambuesa. “El año pasado trabajamos con dos o tres empresas en el Perú y han tenido buenos resultados. Este año trabajaremos con otros 4 o 5 clientes que están en Olmos, Chiclayo y al sur de Lima”, indica.
En general, dice que todas estas empresas están en fase de prueba, aunque una de ellas ya entrará este año a la fase comercial y, una segunda, el próximo año. “Al igual que el arándano, el consumo de frambuesa aumenta cada año, debido a que es un alimento nutraceútico, anticancerígeno y ofrece muchas otras propiedades”, finaliza.