El banano es la fruta más popular del mundo e internacionalmente solo se vende una sola variedad (Cavendish), lo que la hace susceptible a cambios en el mercado en cuanto a calidad y preferencias del consumidor. A nivel global, los mayores productores son India, China, Indonesia, Brasil y Ecuador. Por otro lado, son cuatro compañías que dominan el mercado mundial (Chiquita, Fyffes, Dole y Del Monte), las que han determinado las diferentes normas de calidad en el mercado.

Específicamente, en lo relacionado al banano orgánico, a nivel mundial, el 88% de las superficies cultivadas se concentran en América Latina, mientras que el 11% están en Asia y solo el 1% en África. En el continente americano, los principales productores son Los países que lo producen y exportan principalmente son República Dominicana, Ecuador, Perú, Colombia, México y Costa Rica; a los que se suma Filipinas, Asia.
En cuanto a Perú, la producción y exportación de banano orgánico ha crecido entre el año 2017 y 2018. En concreto., en volumen, los envíos han aumentado en un 15%, mientras que en valor se han expandido un 13%.

Los países destino de las exportaciones peruanas son Holanda (35%), EE UU (28%), Alemania (11%), Korea (6%), Bélgica (4%), Panamá (4%), Japón (3%), Inglaterra (2%).
Hasta 2016 ha habido un aumento de los precios de exportación del banano orgánico de Perú, pero a partir del 2017 ha habido un descenso, situándose en US$ 0.74/kg ese año, mientras que al año siguiente, el promedio fue de US$0.72/kg.

SE ‘ESTÁN ACABANDO’ LOS SOBREPRECIOS

La tendencia es que el precio del banano orgánico continúe disminuyendo, debido a una mayor competencia con otros países exportadores, ya que ha habido un aumento del área de producción. Por otro lado, los consumidores en los mercados de destino exigen cada vez más pagar lo mismo que por una fruta convencional.

La producción de banano orgánico en Perú ha sido liderada desde sus inicios, allá por el año 2000, por asociaciones de pequeños productores organizados. En el 2010 se reflejaba que un 75% de las exportaciones correspondían a asociaciones y un 25% a empresas medianas y grandes. Pero en el año 2018 han cambiado los papeles, ya que un 53% de la producción corresponde a empresas, mientras que 47% es realizado por asociaciones.

Si bien es cierto que las superficies cultivadas han crecido, eso se ha debido a nuevos actores en la cadena del banano, como son las medianas y grandes empresas privadas. Esto también denotará una mayor competitividad entre los diferentes tipos de productores.

EL FUTURO DEL BANANO ORGÁNICO EN PERÚ

El reto para los próximos años, pasa por seguir siendo orgánicos, pero con estándares sociales y medioambientales altos. A nivel de consumidores, existen dos tipos: ocasional y habitual. El primero de ellos, ve el el producto orgánico en el punto de venta, sin una reflexión sobre los aspectos ecológicos. Posiblemente, compra productos orgánicos una vez por semana o una vez por mes. A su vez, el consumidor habitual, busca disponibilidad, es decir, que haya un buen y amplio abanico de productos orgánicos. Asimismo, es un consumidor informado que lee las etiquetas donde se indica la trazabilidad del producto, cuál es su origen y si este ha sido producido siguiendo normas éticas, sociales y ambientales. Asimismo, se trata de un consumidores que compra siempre productos orgánicos.

La tendencia es que los consumidores son más conscientes de lo que comen y demandan productos saludables. Recordemos que el banano es la fruta más económica de todas, en comparación con otras, y además está disponible todo el año.