En ese sentido, un estudio realizado en agosto de 2017 por GfK Adimark para conocer el comportamiento de los chilenos, reveló que estamos cada vez más motivados por llevar una alimentación saludable. De hecho, más de la mitad de los encuestados consideran que su alimentación es saludable (56%), lo cual es bastante transversal tanto en hombres como en mujeres, pero observándose una incidencia mayor a medida que se aumenta en la edad y el Grupo Socio Económico (GSE), siendo el rango de edad de los adultos sobre los 52 años y el GSE ABC1 quienes más están de acuerdo con esa afirmación.

Para un 53% de los chilenos es relevante a la hora de elegir sus alimentos, que éstos sean naturales y libres de endulzantes y colorantes artificiales.

LÁCTEOS, PRODUCTOS AMIGABLES CON EL MEDIO AMBIENTE

La encuesta revela que el segmento etario de personas mayores de 52 años es el más preocupado por la transparencia de los alimentos (77%), así como también son quienes más aprecian la simplicidad respecto a la cantidad de ingredientes que posee un producto (53%). En ese segmento, el 58% considera relevante que un producto sea amigable con el medio ambiente; además, son quienes más valoran las preparaciones caseras por sobre las comidas procesadas (96%).

De esta forma los lácteos chilenos, especialmente los que se producen en el sur de Chile en base a praderas, en un ambiente natural y con animales libres, tienen más posibilidades de cubrir esa demanda sobre todo si consideramos los avances que se están dando en temas de sustentabilidad ambiental como la reducción de las emisiones de gases invernadero y la huella de carbono, el manejo y aprovechamiento de los efluentes de lechería, la eficiencia energética, el consumo de agua, la utilización de fertilizantes más eficientes y en las dosis justas, entre otros aspectos de manejo predial y del ganado.

Sin embargo, en el escenario actual se hace necesario hacer nuevos esfuerzos y buscar estrategias de comunicación y marketing para seguir informando a los consumidores sobre las propiedades saludables de los lácteos y sus condiciones de producción y elaboración más sustentables, para evitar eventuales bajas en el consumo o su sustitución por otros alimentos.