Muchos polinizadores, como las abejas, están en peligro de extinción, lo cual es un problema global. En ese contexto es que surge la ‘startup’ The Earth Says, aportando con inteligencia artificial para optimizar el proceso de polinización y contribuir a la tasa de supervivencia de las abejas, así como comprender las necesidades de los apicultores y aumentar los rendimientos agrícolas.

“Nosotros somos un equipo de seis personas y llevamos trabajando varios años, siempre relacionados a emprendimiento y proyectos asociados con ayuda al planeta, a solucionar distintos problemas en los ecosistemas”, recuerda Mario Fuenzalida, cofundador y gerente de operaciones de The Earth Says.  Es en esa línea que decidieron entrar al mundo de la apicultura y agricultura, al ver la creciente muerte de los polinizadores, tanto comerciales como nativos y que esto afectaba en gran medida a las cadenas de producción agroalimentarias que existían.

Además -comenta- que observaron que los apicultores no estaban tan tecnologizados como en otros países. “Entonces, en esa validación comercial que estuvimos realizando descubrimos que el apicultor necesitaba una ayuda para poder controlar mejor sus colmenas. Más que profesionalizar su trabajo, tecnologizarlo”.

En ese sentido, resalta que en la empresa se dedican a la optimización de cultivos agrícolas enfocada en la polinización, monitoreando con dispositivos inteligentes las colmenas a polinizar y los predios agrícolas.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL PARA LA POLINIZACIÓN

En esta ‘startup’ están enfocados en la apicultura de precisión y agricultura de predicción y, para llevar a cabo este proceso utilizan tecnología inteligente en campo. Al respecto, Fuenzalida resalta que a diferencia de otras empresas, cubren todo el espectro de la polinización, comenzando con el monitoreo de manera satelital, generando ayuda al agricultor y al apicultor de manera preventiva a la polinización.

¿Qué quiere decir esto? “Nosotros al trabajar con agricultores el primer paso que realizamos es hacer un monitoreo previo de la zona que se va a polinizar para poder decirle al agricultor en que sector tiene que colocar sus colmenas para la polinización, cuantas tiene que colocar y cuál es el estado que tienen que tener estas colmenas para una mejor polinización”.

El siguiente paso es monitorear las colmenas a polinizar en tiempo real mediante videos. Asimismo, se monitorea el sonido y variables de temperatura y humedad dentro de la colmena, lo cual entrega una mayor precisión al momento de obtener datos, poder obtener un resultado final y poder dar alertas y recomendaciones, tanto al apicultor como al agricultor.

“Estos datos que procesa nuestra inteligencia artificial (IA) nos entregan más certeza de lo que está ocurriendo dentro de la colmena y el comportamiento que esta va a tener al momento de polinizar”, puntualiza Fuenzalida.

Asimismo, precisa que el servicio de monitoreo en campo que realizan mediante dispositivos tecnológicos les sirve para escuchar con claridad el zumbido de las abejas, “el cual es diferente entre cada especie debido a su morfología”. A la vez, indica que eso da un patrón de sonido, con el cual pueden analizar y determinar cuántas abejas están pasando por hectárea y si es o no una abeja la que está pasando.

MEJORAS A LA TECNOLOGÍA

Entre los principales avances que han tenido se destacan los dispositivos en campo, los cuales en un principio grababan, también eran bastante similares a los dispositivos que utilizaban en colmena, pero mediante distintos ensayos realizados con Bayer CropScience comprobaron que era mejor obtener el audio que el video.

Así, a través del audio podrían obtener información de todos los sectores en los que podían estar los polinizadores, “es decir, teníamos una cobertura de 360 grados. En cambio, con un video, la cobertura era más focalizada y localizada. Debido al avance de nuestra IA, esta tiene esa posibilidad de poder detectar con mayor precisión a las abejas”.

Por lo tanto, -remarca- que toda esta data la analizan y procesan y, gracias a esta es posible detectar con una certeza de un 80% a un 85% de probabilidades de identificar a una abeja. Y también reconocer al instante el sonido, que tiene un 70% de certeza, siendo este el último avance que han integrado.

Fuenzalida agrega que aparte de la tecnología quieren aportar con dispositivos impresos que se adapten a la apicultura moderna, “son dispositivos impresos en 3D con materiales que se pueden degradar en poco tiempo mediante un compostaje industrial”. Manifiesta que con este dispositivo se dará el paso que necesita la apicultura en el país: ser más precisa y que aporte de mejor manera al ecosistema apícola de Chile y del mundo.

PROYECTOS Y CON MIRAS A INTERNACIONALIZARSE

The Earth Says comenzó sus operaciones en diciembre del 2019, cuando realizaron su primer piloto pagado con Bayer CropScience, monitoreando un campo de 10 hectáreas de canola. “Luego de esto seguimos teniendo conversaciones con Bayer para tener nuevos trabajos con ellos”, revela Fuenzalida.

Asimismo, señala que han entablado conversaciones con clientes y potenciales clientes, “estamos intentando cerrar varios contratos para esta época, ya que nuestro servicio en primera instancia está enfocado este año para el cultivo de frutales y semilleros”. Al respecto, informa que están por concretar nuevos trabajos con empresas productoraas de cerezos.

Para este año también tienen la visión de seguir postulando a fondos y poder conseguir el apoyo de inversionistas. Cabe señalar que se adjudicaron el Fondo Crea y Valida de Corfo y forman parte de Start-Up Chile.

A nivel comercial tienen como objetivo monitorear polinizaciones en cada mes del año, “de septiembre hasta enero podemos ir monitoreando las distintas polinizaciones para de esa forma validar nuestra tecnología en campos más grandes”.

En el plano tecnológico contemplan seguir obteniendo más datos para poder alimentar de la mejor manera la IA y tener los módulos cada vez son más adaptados. “Bueno, queremos tener una adaptación completa de nuestros módulos a todos los campos con los cuales vamos a trabajar, los cuales nosotros desarrollamos en nuestro Departamento de I + D”.

Finalmente, Fuenzalida proyecta como meta a largo plazo que esta tecnología se pueda utilizar en toda América Latina y el mundo. “Nuestra visión para el próximo año es irnos a Argentina y a EE UU, ya que Argentina es el mercado más grande para la apicultura en el continente y a EE UU, que es un país donde se está usando mucha tecnología en la apicultura”, concluye.