Mejorar genéticamente una especie conlleva de varios años de investigación que permitan dar con variedades mejor adaptadas, con mayores rendimientos y mejor comportamiento en campo. Bien lo saben los investigadores del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), que tras 15 años de I+D presentaron una nueva variedad de quinua adaptada al cambio climático.

Se trata de Mauka, desarrollada por el Programa de Mejoramiento Genético de la especie, que contó con la participación de profesionales de INIA Intihuasi (regiones de Atacama y Coquimbo), INIA Rayentué (región de O’Higgins), INIA Quilamapu (regiones de Ñuble y Biobío) e INIA Carillanca (región de La Araucanía).

La variedad destaca por su adaptabilidad a las condiciones de secano, un rendimiento promedio de 2.000 kg/ha y su resistencia a enfermedades como el mildiú (Peronospora variabilis). 

La quinua está reconocida como un superalimento, con propiedades nutricionales que la posicionan como un aliado para la seguridad alimentaria. Es rica en proteínas de alto valor biológico, fibra, antioxidantes y minerales. Además posee un bajo índice glicémico y es muy versátil a la hora de cocinarse, ideal tanto para consumidores locales como mercados internacionales.