El Círculo de Microbiología y Biotecnología Agrícola de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) lidera una investigación que busca mejorar el rendimiento de cultivos como el frijol mientras regenera los suelos agrícolas. El proyecto utiliza bacterias fijadoras de nitrógeno y solubilizadoras de potasio y fósforo, proponiendo una solución sostenible frente a los retos actuales de la agricultura.

En el marco del Segundo Congreso Nacional de Semilleros de Investigación (CONASEIN), Karelys Torres Flores, estudiante de la Facultad de Agronomía y representante del círculo de investigación, presentó los avances del proyecto titulado “Impacto del uso combinado de bacterias fijadoras de nitrógeno y solubilizadoras de potasio y fósforo en el cultivo de frijol”. Bajo la asesoría del profesor Héctor Cántaro Segura, los ensayos en invernaderos de la UNALM demostraron resultados significativos: plantas más altas, mayor número de vainas, calidad mejorada de los nódulos y un aumento destacado en el rendimiento del cultivo, consolidando esta estrategia como una herramienta clave para la productividad y la sostenibilidad.

“Mejorar la productividad agrícola y regenerar los suelos no solo beneficia al agricultor, sino que también contribuye a la conservación de nuestros recursos naturales”, destacó Torres Flores durante su exposición, subrayando la importancia de estas técnicas en el contexto de una agricultura más respetuosa con el medio ambiente.

El proyecto cuenta con el respaldo de instituciones como el Laboratorio de Genómica e Informática del Instituto de Biotecnología, el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y la Universidad Federal de Minas Gerais en Brasil. Esta colaboración internacional resalta la relevancia del trabajo conjunto en la búsqueda de soluciones innovadoras para el sector agrícola.

Los resultados no solo prometen optimizar el cultivo de frijol, sino que también establecen un modelo replicable para otras áreas agrícolas, promoviendo prácticas más responsables y sostenibles.