El pasado 26 de noviembre se realizó el Encuentro Nacional de Aceite de Oliva, evento que reúne a toda la industria olivícola y que celebró su 21° versión, con una convocatoria se reunió desde los principales proveedores de la industria a investigadores, asesores, productores y gerentes de empresas.

En la instancia se trataron temas de interés transversal del gremio, desde lo técnico con el experto Fernando Santibañez abordando los índices bioclimáticos del olivo, a lo que continuó las tendencias de mercado con el experto Juan Vilar, que expuso un análisis del aceite de oliva en el mundo, espacio que cerró Gonzalo Salinas, analista de Rabobank con una mirada global sobre el mercado de alimentos.

El programa también incluyó actividades relacionadas con la calidad del aceite y su versatilidad en la gastronomía, con una cata de aceites españoles, chilenos y nuevas variedades de olivo.

El encuentro finalmente tuvo como gran hito la adhesión de empresas de la industria al Tercer Acuerdo de Producción Limpia, que reafirma el compromiso con la sustentabilidad del sector.

SUSTENTABILIDAD SIN PERDER PRODUCTIVIDAD

Gabriela Moglia, gerente general de Chile Oliva, señaló en la instancia que “este evento se enmarcó en una realidad actual donde, por una parte se debe cubrir una demanda mundial de aceite de oliva a un precio del aceite más alto respecto a años anteriores y, por otra parte, con un gran desafío a ser más productivos y sustentables”.

Señala que la industria está en constante capacitación respecto a manejos agronómicos sustentables y eficientes, que permitan obtener mejores producciones y estar preparados para las variaciones climáticas, con el foco constante en posicionar a Chile como un productor de aceite de oliva extra virgen en el mundo y resaltar las cualidades del aceite de oliva chileno.

-¿Qué sensación hay hacia futuro, pensando en nuevas variedades, precios y otras variables?

-Las proyecciones a futuro como productores es que debemos seguir consolidando a Chile como productor de aceite de oliva de calidad tanto en el mercado nacional como en los destino de exportación y continuar trabajando en educar al consumidor para que pueda distinguir un aceite de oliva de calidad y como se puede incorporar en la gastronomía de manera muy versátil. Por otra parte debemos estar capacitados y preparados frente al cambio climático y debemos trabajar constantemente para ser productivos y rentables. Dentro de los manejos y nuevos aprendizajes está el evaluar nuevas variedades de olivos que se adapten a las condiciones climáticas y al modelo que está implantado en Chile, es así que las nuevas variedades de Agromillora parecen ser una opción bastante interesante para la industria. El trabajo en conjunto a través del gremio es una gran herramienta que ha sido aprovechada por los productores para poder avanzar en los objetivos comunes de manera coordinada e integrada, uno de los ejemplos de ello es el trabajo de los Acuerdos de Producción Limpia que hoy comienza con nuevo hito de inicio para el año 2025 y 2026.