La cobertura lenticelar en paltos Hass estaría relacionada a los niveles de materia seca
Investigan en la Unalm otros índices de madurez y, con ello, otros procedimientos diferentes al secado del fruto para determinar la materia seca.
En la actualidad, para determinar el momento de cosecha del palto, los productores debe someter una muestra representativa de fruta de su campo a un proceso de secado en un horno o en un horno de microondas para determinar el contenido de materia seca. Sin embargo, el resultado puede ser irregular si no son correctos tanto el tamaño de la muestra como el procedimiento de extracción de la muestra de pulpa y la aplicación de la técnica de secado.
Por tanto, si el nivel de madurez de los frutos no es adecuado, se observará una maduración heterogénea de la fruta en las cajas, un aspecto que genera rechazo por parte del consumidor y sobrecostos debido a la necesidad de reorganizarla en las cajas y paletas. Actualmente, las autoridades exigen un nivel de materia seca para exportar de 21,5%.
Para buscar otras alternativas, los investigadores de la Universidad Agraria La Molina (Unalm) Sergio Leguia –Vargas y Guillermo Jose Parodi realizaron una investigación sobre la variación del color del ápice en el fruto de palto Hass como índice de cosecha.
“La presente investigación se orientó a establecer un índice alternativo de cosecha basado en la relación entre el porcentaje de materia seca con la pigmentación, los cambios de color y el nivel de cobertura de las lenticelas en el lado del ápice del aguacate, con el propósito de contar con un parámetro que indique el momento óptimo de su recolección y como una técnica que permita identificar visualmente cuáles son los frutos que tienen una madurez homogénea en el momento de ser cosechados”, se señala en la investigación difundida en la revista científica Peruvian Journal of Agronomy.
La investigación tuvo como objetivo establecer como índice de cosecha en frutos de palto Hass los cambios en la pigmentación y color a nivel del ápice del fruto. Para ello, desde la semana 23 después de máxima floración hasta la semana 29, se analizaron 30 frutos por semana de igual condición homogénea y similar tamaños tomados de panículas previamente marcadas al inicio de floración.
Los cambios en la pigmentación y el color en el lado del ápice del fruto se evaluaron a través de parámetros cromáticos, además se estimó el índice de color, el índice de madurez de palta, la concentración de clorofilas y la cuantificación del porcentaje de cobertura lenticelar.
De todos los indicadores evaluados, el que obtuvo mejores resultados fue el relacionado al comportamiento de la cobertura lenticelar y su relación con el porcentaje de materia seca del fruto. Los valores entre 6.7 % a 7.6 % de cobertura lenticelar indicarían una cierta estimación de los niveles porcentuales de materia seca del fruto (22 % -23 %), niveles que se consideran adecuados para establecer que los frutos están maduros para la cosecha.
“Una vez que las lenticelas están presentes en el epicarpio de los frutos, comienzan a cambiar de color paulatinamente y dicho cambio estaría asociado al proceso de maduración de los frutos. Esto podría explicar algunos de los resultados encontrados respecto a los cambios en los índices de color de la epidermis observados en esta prueba, principalmente en relación a los cambios en los niveles de tonalidad de la porción apical”, explican.
La aplicación práctica de este conocimiento se daría al elaborar una guía o tabla visual en la que se muestren los niveles de cobertura lenticelar. Esto ayudaría al operador o evaluador de la madurez del palto Hass en el campo a recolectar solo los frutos con materia seca y madurez más homogénea, asegurando así una maduración uniforme de las frutas en postcosecha.