La mejor fuente de K en fertirriego de almendros
El ciclo de cultivo presenta muchas opciones y combinaciones de manejo. El análisis de los resultados de diferentes combinaciones ayuda a identificar la prácticas más eficientes para optimizar la producción, la eficiencia de uso de nutrientes así como a reducir los costos junto a la huella medioambiental. Harmen Tjalling Holwerda del Comité Agronómico de la PNA (Potassium Nitrate Association) mostró cómo la formulación de nitrato de potasio aplicada de una manera en particular puede aportar los mejores resultados. Artículo publicado en la revista relacionada New Ag International.
Las principales fuentes de potasio son el nitrato de potasio (NOP/KNO3), sulfato de potasio (SOP/K2SO4), tiosulfato de potasio (KTS/K2S2O3) y cloridrato de potasio (MOP/KCl). La eficiencia de cada una depende de sus respectivas limitaciones. En cultivos sensibles a cloro se debe evitar KCl, en cultivos sensibles a salinidad se debe evitar el exceso de S (y Cl).
De acuerdo a Holwerda, es recomendable solo cubrir la demanda de S del cultivo, en especial en zonas áridas, condiciones salinas de cultivo o agua de riego de mala calidad. El balance ideal de N es 75-90% de N-nítrico y 25-10% de N-amoniacal, ya que favorece la sinergia de cationes, lo que hace al KNO3 la fuente de N preferida para prevenir la salinidad del suelo.
El ensayo de campo se realizó en California en almendros fertirrigados entre 2011 y 2014, y fue supervisado por UC Davis. Específicamente el sitio presentaba como contexto un exceso de sulfato, el que causaba fijación de Ca-sulfato e impedía la absorción de Ca por los árboles, a la par que generaba problemas de salinidad. Esto considerando que el almendro es especialmente sensible, ya que se ha demostrado que el rendimiento potencial se reduce en 10% cuando la CE se eleva a 0,5 Ms/cm, como se aprecia en la tabla 1.
Los asociados al ensayo fueron los productores más grandes de almendras, UC Davis y PNA (Potassium Nitrate association), con un financiamiento de US$300.000. Se ensayaron dos frecuencias de fertirriego (4 eventos vs 22), 2 métodos de riego (microaspersores fan jet vs goteo), ciclo de 24 horas de riego y 8 tratamientos de fertilización con diferentes fuentes de K (KNO3, K2SO4, K2S2O3, KCl).
Los detalles de los 8 tratamientos se observan en la tabla 2. Las 120 parcelas de ensayo (15 árboles por hilera x 3 hileras) correspondían a un huerto de 13 años que promediaba 3.920 kg de pepa/ha/año y que recibía 224 kg de K/ha/año durante los últimos 3 años antes del ensayo.
En julio de 2011, el tejido foliar promediaba niveles de K de 1,2%, lo que estaba por debajo de los niveles ideales de 1,4% y sobre el nivel de deficiencia de <1%. La configuración de fertirriego consistió en bombas dosificadoras Grundfos (150 l/h), áreas con 2 microaspersores por árbol y áreas con doble línea de goteo por hilera.
LOS PRINCIPIOS DE LAS “4R”
La fuente correcta (right source): el nitrato de potasio aplicado con microaspersores siempre superó a tiosulfato de potasio y sulfato de potasio en condiciones similares o cuando se comparó con la práctica habitual, aunque el incremento de rendimiento no fue siempre estadísticamente diferente. El mayor rendimiento se obtuvo al 60% del K requerido como SOP a la banda y 40% del K requerido como NOP en fertirrigación continua.
La tasa correcta (right rate): en los ensayos se obtuvo el mayor rendimiento con la aplicación de 224 kgK/ha y no hubo ventaja cuando se aplicó a mayores tasas.
El momento correcto (right time): La fertirrigación continua con 22 eventos logró mejores rendimientos que la fertirrigación por pulsos de 4 eventos. Los nutrientes fueron aportados proporcionalmente de acuerdo a la demanda y aplicados como sigue: feb-mar: 20% / abr-may: 30% / jun-med-jul: 30% / poscosecha temprana (Sept): 20%.
El lugar correcto (right place): el rendimiento en las zonas regadas con microaspersores fue apenas superior al de las zonas regadas por goteo en casi todos los tratamientos y fuentes de fertilizante. La eficiencia de uso del nitrógeno (por hectárea) en los árboles regados por microaspersión aumentó de 73% cuando era pulso a 93% cuando era fertirrigación continua.
En este contexto de producción de almendras, las recomendaciones generales son separar las aplicaciones en basales y fertirrigación. Esto consiste en 336 kg/ha de sulfato de potasio, lo que corresponde a 140 kg/ha de K con aplicación basal en febrero y durante el resto del año; aplicaciones de 1.020 kg/ha de UAN (urea y nitrato de amonio), lo que corresponde a 306 kg/ha de N + 220 kg/ha de nitrato de potasio, o equivale a 30 kg/ha de N y 84 kg/ha con fertirriego. Así mismo se recomienda el uso continuo de microaspersión para aplicar los fertilizantes lo más parcelado posible de modo de mantener el nitrógeno en la zona de raíces y prevenir lixiviación.
También se aconseja aplicar los nutrientes en proporción a la demanda del cultivo e inyectar los fertilizantes hacia el final del ciclo de riego (las últimas 2 a 3 horas de las 24). En base a esas recomendaciones el rendimiento de almendra en pepa se incrementa en un 22% en comparación a las prácticas anteriores al ensayo. Considerando un precio de la pepa de US$6/kg, el ingreso neto del productor aumenta en US$3.000/año/ha.