Vivero Los Viñedos apuesta por los portainjertos clonales de palto
Los portainjertos clonales de palto se hacen cada vez más atractivos en la industria agrícola del Perú, gracias a la uniformidad que ofrecen, los mayores volúmenes de producción y su adaptación a suelos ligeramente salinos, en el caso de los portainjertos antillanos. Solo este año Vivero Los Viñedos prevé producir 200,000 plantas clonales de palto, el doble que en 2019.
La alternancia productiva continúa siendo un desafío para los productores de palto en el país. Frente a eso, Vivero Los Viñedos ofrece portainjertos clonales de Zutano (raza mexicana) y Degania, Ashdot, Fair Child y Zerifin 99 (raza antillana), capaces de garantizar la uniformidad de la producción. “Uniformidad en desarrollo y en producción, esa es la gran ventaja de la clonación de paltos. Si lo trasladamos en número, el plantón clonal repercute en un 25% más de producción frente a uno convencional”, destaca su asesor de venta, José Luis Sánchez.
La raza antillana, resistente a suelos ligeramente salinos y al encharcamiento, ya se venía trabajando en plantaciones de paltos en Sudáfrica, Israel y EE.UU. Sin embargo, Vivero Los Viñedos quiso diferenciarse haciendo portainjertos clonales de raza antillana, que es mucho más complejo de enraizar frente a un Zutano, según explica Sánchez. “En el mundo son pocos los viveros que están trabajando con portainjertos clonales antillanos. Por ello es que en Perú hemos innovado con su propagación”, precisa.
Por su parte, la variedad Zutano se caracteriza por ser un híbrido que transfiere los mejores calibres al fruto y porque es bastante tolerante al frío, llegando a soportar temperaturas cercanas a -3°C durante periodos cortos de tiempo, y presenta una tolerancia media a Phytophthora.
EL ATRACTIVO DEL CLONAL
Dos son las principales ventajas que ofrece las plantas clonales de palto, cultivo icónico de la oferta exportadora peruana y que movió US$746 millones en el 2019, según Agrodataperu: su uniformidad y su mayor volumen de producción. Lograr que esas características se expresasen en Perú, ha demandado a Viveros Los Viñedos alrededor de dos años de ardua investigación y de pruebas, tanto en sus viveros de Chincha y Trujillo, como en campo; donde se ha realizado un exhaustivo trabajo con las hormonas IBA y ANA para facilitar el enraizamiento.
La uniformidad se expresa en frutos que tienen el mismo calibre y en cosechas con homogéneos niveles de producción, evitando así la alternancia productiva. “No hay producción alternante, es constante. No se ve plantas que producen 200 frutas y otras 100 frutas”, asegura el asesor de venta de Vivero Los Viñedos. Ello responde al proceso de selección que realiza la compañía para seleccionar a las plantas genéticamente uniformes en su totalidad, tras previamente revisar aspectos como su historial de producción.
Asimismo, gracias a esta uniformidad, las plantas acumulan reservas, especialmente carbohidratos, elementos minerales y reguladores de crecimiento; de cara a la siguiente cosecha. “Al momento de cosechar, no es necesario hacer hasta cuatro pasadas, ya que solo basta con dos para liberar a la planta de la carga frutal. Es una ventaja que he observado en los clonales, ya que si se mantiene la fruta todavía es un foco de absorción de reservas”, agrega Sánchez.
La producción también es mayor cuando se trata de plantas clonales. Sánchez grafica que después de dos años establecidas en campo, han obtenido rendimientos productivos entre 8 a 10 t/ha con plantas clonales, frente a 3 o 4 t/ha que se obtienen con una planta convencional. “Tenemos plantas que este año están cerrando con 28 a 30 t/ha, que están en su quinto año de producción. Muchos dirán las producciones en convencionales llegan a esos niveles. Sin embargo, la gran diferencia es que con los portainjertos clonales esas producciones serán una constante”, subraya el especialista.
La gerente general de Vivero Los Viñedos, Mercedes Auris, remarca que gracias al uso de plantas clonales es posible adelantar la cosecha comercial. “En una plantación convencional la cosecha comercial se da al tercer año, pero en huertos sobre portainjertos clonales, esta puede ocurrir ya en el segundo año”.
IMPLEMENTACIÓN PROGRESIVA EN EL PAÍS
Las ventajas que ofrece esta técnica llevó a cerca de 30 clientes en el país a optar por plantas clonales de palto de Vivero Los Viñedos. “Tenemos varios clientes en el norte y sur del país, entre ellos a Agro Olmos Export SAC, Complejo Agroindustrial Beta, el Pedregal y Agroindustria Casablanca”, comenta Auris. La perspectiva es que la propagación clonal de paltos continúe en aumento en el Perú, el segundo exportador más importante de palta a nivel mundial, solo por debajo de México.
Desde que en el 2015 Vivero Los Viñedos iniciara con la oferta de plantas clonales de palto —que salen del vivero con una edad de 16 a 18 meses, por lo que los interesados deben realizar su solicitud con anticipación— el crecimiento de la demanda ha sido constante. Sánchez recuerda que en el 2015 iniciaron con 5,000 plantas, en el 2016 pasaron a 14,000 plantas y en el 2019 ya alcanzaban las 100,000 plantas clonales. “El ritmo de crecimiento ha sido exponencial”, subraya.
Si bien el costo de cada planta clonal, es ligeramente mayor al de una planta convencional, las ventajas a mediano y largo plazo de las plantas clonales terminan siendo mayores. Para aprovechar el potencial de esta técnica, Viveros Los Viñedos ofrece a sus clientes asesoría técnica. “Antes que salgan las plantas trabajamos con el productor en la preparación del terreno, que varía según la zona geográfica. También se les da pautas en el manejo agronómico, en lo relacionado al riego, la nutrición y la poda”, explica.
El incremento de los rendimientos es cada vez más importante para las agroexportadoras que buscan mantener su liderazgo, en un entorno cada vez más competitivo. En ese escenario, el uso de portainjertos clonales es clave y se presentan como una alternativa que promete incrementar los rendimientos, sin apoyarse sólo en el aumento de áreas plantadas.
Contactos:
+51 946 557 668
www.vlv.pe