Virus y viroides en cítricos: amenaza permanente
La Dra. Ximena Besoain, de la PUCV, resume los pasos que se están dando en investigación aplicada para garantizar la sanidad de las plantas. Hoy Chile cuenta con un banco genético que servirá de base en caso de que ingrese el temido Huanglongbing; no obstante, hay mucho más por hacer.

La candidata a bacteria del género Liberibacter causante del Huanglongbing (HLB), conocido también como “enfermedad del brote amarillo” y transmitido por el psílido Diaphorina citri, asola la producción citrícola en buena parte del mundo.
Afortunadamente no se ha detectado en Chile, sin embargo los virus y viroides son una amenaza permanente para los cítricos.
–El problema de otros países ha sido una oportunidad para el nuestro, porque el control del Huanglongbing aumenta enormemente costos en los cuales nosotros no debemos incurrir– verifica la Dra. Ximena Besoain, profesora titular de la Escuela de Agronomía de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, PUCV.
Sin embargo, sí se encuentran presentes otros virus de importancia, como el de la tristeza de los cítricos (CTV), y viroides, como el causante de cachexia. Por otra parte, nadie puede garantizar que seguiremos libres del temido HLB.
–Ya está presente en Argentina –señala Besoain– y Diaphorina citri también se detectó en Perú, donde de acuerdo a SENASA fue erradicado. Se considera todavía un riesgo por ahora menor en nuestro país, aunque naciones desarrolladas no pudieron evitar el ingreso del vector.
RESGUARDO PARA LAS PRINCIPALES VARIEDADES PRESENTES EN CHILE
Frente a esta realidad, la académica ha liderado la formación de una Unidad de Diagnóstico de Virus y Viroides de Cítricos, un Banco de Germoplasma de Cítricos, y ahora dirige el proyecto “Demostración biológica y molecular de la habilidad de aislados atenuados de CTV para proteger a plantas de cítricos de aislados agresivos correspondientes a stem pitting [acanaladuras de la madera] y tentativa de estrategia curativa”.
Este proyecto fue financiado por ANID, proyecto Fondecyt Regular 1251866. En este proyecto trabajan Diyanira Castillo, como directora alterna, Biol. M. Sc; Natalia Riquelme, quién partirá sus estudios de doctorado en este tema, y Claudio Henríquez, Ing. Agr., M Sc., responsable del óptimo estado de los cítricos.
–El banco de germoplasma –explica la fitopatóloga– se desarrolló como una estrategia para tener un resguardo de las principales variedades de cítricos existentes en Chile. Contamos con una aislación bastante buena para protegerlas ante el eventual ingreso de Diaphorina citri. Junto al Comité de Cítricos Frutas Chile entre 2020 y 2024 llevamos a cabo un proyecto FIA, parte del cual consistía en formar el banco. Ahora ya contamos con un reservorio para el caso de tener que enfrentar al Huanglongbing.
En cuanto al virus de la tristeza de los cítricos, la PUCV trabaja en él desde 1997. Primero, a través de un proyecto Fondecyt, lo detectaron en muestras aisladas en diferentes regiones. Posteriormente, con un Fondo SAG, en el marco de una investigación de cinco años se logró caracterizar muy bien su presencia en las regiones en que se encuentra en Chile. A través de una prospección se detectaron más de 300 muestras positivas.
De ellas se seleccionaron 100 aislados del virus, en conjunto con el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias, IVIA (como parte de la tesis de doctorado de Besoain). Un 60% provenía de la zona comprendida entre Arica y los oasis de Pica y Matilla, cercanos a Iquique.
Los análisis biológicos, serológicos y moleculares mostraron que allí se encontraban los principales aislados agresivos de CTV en nuestro país, capaces de causar stem pitting en pomelo y lima mexicana (limón de Pica). En cambio en la zona central se determinó que casi todos los aislados eran atenuados.
–Así el SAG pudo establecer que el problema se focalizaba principalmente en Pica, Matilla y el valle de Azapa. La presencia del extenso y árido desierto dificulta la llegada de un pulgón virulífero a la zona central, en consecuencia el riesgo se sitúa en niveles bajos– comenta la investigadora.

DOS GRANDES GRUPOS DE CTV, VINCULADOS A DECAIMIENTO Y STEM PITTING
En el mundo se reconocen diferentes tipos de aislados que afectan a nivel de campo, indica la especialista, los cuales se podrían dividir en dos grandes grupos. El primero corresponde a los que inducen decaimiento cuando se usa un pomelo, un naranjo o una mandarina sobre portainjerto de naranjo amargo.
Si un vector transmite dicho tipo de aislados, probablemente la planta colapsará en uno o dos años. El proceso muestra los síntomas clásicos de tristeza: la planta empieza a decaer y llegado cierto momento colapsa con rapidez.
Para este primer gran grupo la prevención consiste simplemente en no usar naranjo amargo, sino otros portainjertos, como lo hace la gran mayoría de los citricultores. No obstante, hay huertos nuevos establecidos sobre naranjo amargo, lo cual abre una ventana de incertidumbre, porque en todas las zonas citrícolas de Chile hay algunos reservorios de CTV en la naturaleza o en patios de casas con cítricos.
El otro síndrome importante corresponde al ya mencionado stem pitting. En tal caso, el portainjerto no ofrece protección. Incluso algunos portainjertos, como Citrus macrophylla (bastante utilizado en limoneros), resultan muy susceptibles. Curiosamente el limonero no se afecta, pero sí su patrón.
El mayor peligro recae sobre todo en naranjo dulce (pues en Chile la producción de pomelo es muy marginal). En los países donde este tipo de aislados comienza a dispersarse, se emplean aislados atenuados como principal mecanismo de prevención. Con ellos se consigue mantener los huertos por 12 a 15 años sacando producciones comerciales, si bien al final a veces la protección revierte y el huerto decae.
Así se ha hecho en países como Australia, Sudáfrica, Brasil, y en el estado de Florida. Sin embargo, “cuando entró Huanglongbing en Brasil y Florida fue tal el desastre que la tristeza pasó a segundo plano”, constata la profesora de la PUCV.
En nuestro país, el decaimiento producto del CTV afectó severamente la productividad de limas mexicanas en el norte, provocando que un número importante de agricultores dejara de regarlas, porque el agua es cara.

AISLADOS AGRESIVOS PODRÍAN MANIFESTARSE EN LA ZONA CENTRAL
En una tesis de magister de Rocío Camps efectuada en la zona central, se detectó que al pasar aislados aparentemente atenuados de naranja dulce a lima mexicana, afloraban aislados agresivos. Los resultados se publicaron en Fitopatología Mediterránea en 2022. Previamente, se habían detectado además algunas muestras que provocaron stem pitting en naranjo dulce en condiciones de invernadero.
–Esto nos llevó a pensar que no solamente hay un problema en la zona norte –afirma Ximena Besoain–, sino que potencialmente podrían manifestarse aislados agresivos incluso en naranjo dulce en la zona central y por lo tanto conviene efectuar un trabajo preventivo.
–¿Cómo se utilizan los aislados atenuados contra la tristeza de los cítricos?
–Se parte con material sano, porque no se puede usar plantas infectadas con otros virus o viroides. En ellas se inocula tempranamente el virus atenuado, de modo que se disperse completamente en su interior antes del transplante. Ya en terreno, si viene un vector e infecta el árbol, empieza a operar el mecanismo de protección. La ciencia pensó por un buen tiempo que se debía a un silenciamiento génico postranscripcional, donde la cepa atenuada producía ciertas enzimas capaces de cortar el material genético del aislado agresivo. Esa teoría se descartó, aunque el mecanismo aún no se sabe cómo funciona.
–¿Se han usado virus atenuados en la zona norte chilena, afectada por la tristeza de los cítricos?
–No, que yo sepa. Pero nosotros hemos conservado virus agresivos en naranjo dulce que, al pasar por naranjo dulce a una lima mexicana, se volvieron atenuados y generan interesantes perspectivas para ser empleados en esa estrategia. Forma parte de lo que vamos a estudiar. Igual tenemos aislados atenuados en lima y naranjo dulce que emplearemos para ver si logran la protección cruzada
–¿En el banco de germoplasma cuentan con material completamente libre de virus?
–Sí, se encuentra en una zona aislada, separada por mallas antiáfidos y doble puerta al ingreso. Vigilamos que no haya pulgones en el área de trabajo no solo internamente sino también alrededor de esas instalaciones. Totalmente separada del banco, tenemos la unidad de diagnóstico con aislados atenuados y agresivos del virus de la tristeza. Así, disponiendo material sano para la investigación, lo podemos inocular sabiendo que solamente va a tener CTV.
–¿En caso de necesidad el material sano estaría disponible para los viveros?
–Por supuesto, ese es el propósito. De hecho hemos levantado proyectos con los principales viveros de cítricos para hacerlo y no nos ha ido bien, tal vez porque todavía no se vislumbra un riesgo inminente. Por supuesto esperamos que no se produzca una epidemia de tristeza en la zona central y que tampoco ingrese Diaphorina citri, pero como en todas las cosas, uno nunca sabe. El trabajo preventivo ahorraría mucho tiempo y evitaríamos experiencias como la de Brasil y otros países, donde el problema se ha debido manejar con mucha dificultad y mucho gasto de recursos. Un aspecto relevante desde el punto de vista científico se refiere a la caracterización molecular: la primera se hizo con 11 partidores, pero hoy la tecnología dispone de 13. Faltan dos, que permitirían actualizar de manera más exacta los aislados atenuados y agresivos.
–¿Cuál es la importancia de hacerlo?
–Por ejemplo en portainjertos de limones y naranjos dulces en general no se produce stem pitting, sin embargo en algunas partes del mundo se han detectado aislados que quiebran la resistencia de los portainjertos trifoliados. Con los dos nuevos partidores veremos si se encuentra el gen que induce al quiebre de la resistencia.
LA SANIDAD REQUIERE DE UN CHEQUEO CONSTANTE
–¿Qué se puede decir respecto de los viroides?
–Habíamos superado la cachexia en C. macrophylla con la producción de plantas certificadas y hoy ha resurgido. Los síntomas de enfermedad por viroides, sobre todo por cachexia, aparecen a los 4 o 5 años después del transplante. La sanidad requiere de un chequeo constante para garantizar un material de propagación sano. El SAG exige que las plantas madres estén chequeadas por lo menos para cachexia, y los virus de la tristeza y psorosis. El laboratorio donde se realizan los estudios sobre virus se divide en un área fría, para las enfermedades causadas por virus, como el CTV y el virus de la psorosis, y en un área con temperaturas más cálidas, para viroides. Lo anterior exige tener invernaderos muy adaptados para compensar temperaturas externas que superan los 35° en verano, lo mismo que las temperaturas bajo cero de invierno. La Unidad de Diagnóstico presta algunos servicios externos, aunque no está preparada para el análisis de grandes cantidades de plantas que se requiere a nivel comercial: para ello existen otros laboratorios acreditados ante el SAG.
–¿Con el Banco de Germoplasma de cítricos tenemos una base en Chile para enfrentar una emergencia?
–Sí, lo cual es muy importante para un negocio que exporta del orden de 450 millones de dólares al año. Del banco de germoplasma sería posible pasar a un bloque fundación bajo malla antiáfidos en el momento en que los viveros demanden material sano para formar sus plantas madres y entregar grandes cantidades de plantas a los citricultores. Habría que establecer un proceso orientado a ese fin, integrando también al SAG en la certificación. Nuestro país ha hecho un gran esfuerzo por acrecentar su citricultura; hay que mantenerla sana y productiva.