Uva de mesa: crece la necesidad de usar biofungicidas en el control del oídio
La resistencia que estaría desarrollando el hongo a los triazoles, el principal grupo químico de control del oídio, obliga a buscar alternativas de control biológico.
Miriam Romainville Izaguirre, Lima
El oídio es considerado como una de las principales enfermedades que afecta la fruta y follaje en la uva de mesa, cultivo que habría registrado en la campaña 2021/22 unas 64 millones de cajas de 8,2 kg cada unidad, según la Asociación de Productores de Uva de Mesa del Perú (Provid). Si bien hasta el momento el control de la enfermedad ha descansado principalmente en el control químico, la resistencia que estaría desarrollando el hongo demanda que se incorporen más alternativas biológicas.
“El riesgo de resistencia en vid y en otros cultivos se produce normalmente por la aplicación frecuente de fungicidas de un mismo modo de acción”, explica la ingeniera agrónoma, Yolanda Jesús Amaya. Precisamente, una investigación de su autoría, y enfocada en la zona de Piura, concluyó que las poblaciones de oídio estarían desarrollando resistencia al principal grupo químico de control: los triazoles, cuya capacidad consiste en detener una infección en el periodo de incubación.
Frente a esta situación, la especialista sostiene que el control biológico de oídium ha venido ganando mayor relevancia en la zona Piura, tomando también en cuenta que muchos de los países destinos ponen restricciones en el uso de algunos activos, y cada año el Límite Máximo de Residuo (LMR) de los activos va en disminución. Remarca que la clave está en realizar una buena cobertura, ya que la gran mayoría de los activos son productos que trabajan por contacto como son el caso de Bacillus subtilis, Complejo de polioxinas y Bacillus subtilis.
Listado de activos biológicos para control de Oídium.
Ingrediente activo | Nombre comercial |
Baccilus subtilis | Ospo Vi55 |
Complejo de polixinas | Polar |
Baccilus subtilis | Nascillus Pro |
Aceite de Árbol de Te | Ausoil |
Extracto de orégano | Barrera |
Baccilus subtilis | Bio Splent 70 wp |
Extracto de canela | Canelys |
Extracto de Limón | Ecoswing |
Bicarbonato de potasio | Kaligreen |
Acido lactico, extracto de saccharum oficinarum | Morilec |
Fuente: SIGIA,2021
CLAVES PARA EL CONTROL
Sobre el programa que incorpora el control biológico, explica que en la etapa de producción la base de todo el programa de funguicidas biológicos orgánicos en uva orgánica se basa en el azufre. “Ellos trataban con el azufre polvo seco y polvo mojable, pero se inicia con Bacillus Subtilis”, dice, tras indicar que esta aplicación se debe realizar una vez que se poda la planta, a los 15 o 20 días después de cianamida y con brotes de 5 a 10 cm. “Luego se entra azufre a dosis a 0.5 l o kg por cilindro, se alterna también con bicarbonato para que se pueda cambiar el pH del agua lo que genera una lámina de agua de pH 2, lo que hace que el inoculo no pueda salir. Primero se comienza con esos tres: los bicarbonatos , los azufres y los bacillus, las aplicaciones se realizan con intervalos de 3 a 4 días hasta los inicios de floración”, manifiesta.
Ya en floración se usa azufres y aceites, el último producto ha mostrado más efectividad que los azufres en esta etapa. De cuaja para adelante solo se usa azufre polvo seco. En formación no se aplicaría Bacillus, solo aceites y azufres desde los 20 hasta los 35 días después de la cianamida. La especialista sugiere que se complemente el control biológico con las prácticas culturales. “Las labores de campo para evitar el daño de oídium son importantes, para ello se debe tener cargadores debidamente ordenados, que no haga colchón las hojas, al día amarres, despuntes y acomodos de la fruta para despejarlos, para que no se junten mientras la baya más crece”, dice.
El estudio sirvió además para validar la efectividad de biofungicidas en el control del oídio, siempre y cuando se apliquen de manera oportuna y preventiva. El control de oídio al usar productos biológicos es de manera inmediata, a los dos días despuesta de aplicado, yendo de la mano de un correcta aplicación y cobertura del parrón infectado, añade la ingeniera agrónoma. Remarca que en la zona Piura, desde baya de 10 mm hasta cosecha, en su mayoría se aplican productos biológicos para contrarrestar el oídio, llegando a realizar aplicaciones cada 5 a 7 días hasta la cosecha.