Una mirada sobre el presente y futuro del aguacate Hass colombiano
EE UU ya no es un mercado objetivo. Es una realidad para Jardín Exotics y para todo el sector aguacatero. Así lo dice Pedro Pablo Díaz, quien en esta entrevista aborda los desafíos que se deben asumir para que la fruta colombiana siga siendo competitiva en los mercados internacionales.

Jardín Exotics cuenta con cultivos en los municipios de Jardín, Andes, Jericó y Urrao.
El 2024 fue un año excelente para el sector aguacatero colombiano”. Las palabras de Pedro Pablo Díaz, presidente de Jardín Exotics, no solo reflejan un sentir personal, sino que es la opinión de la industria aguacatera del país. Y es que la calidad de la fruta, las más de 138.000 toneladas exportadas y los buenos precios conseguidos durante esta campaña dan cuenta de ello.
“Esta es una industria que ya tiene los ‘pantalones’ un poquito más largos y Colombia se está posicionando muy bien en el radar”, afirma y destaca que su empresa no ha sido ajena a los buenos resultados.
“El 2024 nos dejó claro que atravesamos un momento cambiante del mercado, lo que hace necesario que exploremos nuevos destinos, donde EE UU fue uno de los principales. Nuestra credibilidad sigue creciendo en EE UU, esto gracias a la cercanía que mantenemos con nuestros clientes, lo que nos ha permitido crear alianzas estratégicas para la comercialización en ese país. La distancia con ese mercado nos beneficia; estamos trabajando con el Puerto de Filadelfia y Miami, que están a 5 y 3 días de distancia, respectivamente. Eso nos permite tener buenas condiciones de calidad en nuestra fruta”, explica sobre un tema que es clave en el comercio de fruta fresca: las distancias con los mercados de destino, que permiten el arribo de la fruta sin tantos problemas de calidad y condición.
Respecto a lo anterior, Díaz resalta el crecimiento que ha tenido Jardín Exotics en ese mercado. Y si hace dos temporadas el foco estaba puesto en Europa, hoy, la balanza se comienza a nivelar. “EE UU está algo desabastecido. Tenemos unas épocas bastante interesantes, sobre todo durante el segundo trimestre del año donde podemos poner bastante fruta colombiana en ese mercado y gozando de unos precios muy buenos”. Destaca que, Jardín Exotics está llevando entre el 50% y el 60% de su volumen a EE.UU.

“Europa este año no despega, los precios han sido inferiores y sentimos que el consumo no crece”, sostiene el directivo. Además, explica que este comportamiento del mercado europeo, en su opinión, puede deberse a que, al ser multi destino, en muchas ocasiones hay un sobre abastecimiento. Además, el consumo a lo largo del año no es tan equilibrado y hay una preferencia por la fruta producida en el Mediterráneo, principalmente en España.
“Creo que a partir de este momento y sobre todo mirando un mercado americano desabastecido, que está creciendo y, teniendo en cuenta que México no está creciendo al ritmo que se esperaba, se está presentando una gran oportunidad para el aguacate colombiano”, recalca Díaz y añade que, incluso este año, Jardín Exotics podría terminar enviando 50% de su fruta a Europa y 50% a EE UU este 2025.
Las proyecciones de crecimiento del aguacate colombiano en el mercado estadounidense siguen siendo alentadoras. No obstante, existe la posibilidad de que se apliquen ajustes arancelarios que podrían representar un reto frente a otros competidores, quienes pueden mantener condiciones preferenciales. Aun así, EE UU continúa siendo un destino clave, especialmente en esta temporada, cuando se prevé una alta oferta peruana y una capacidad limitada en Europa. “Gran parte de la fruta colombiana, sobre todo la que cuenta con Plan Operativo de Trabajo, seguirá orientada al mercado estadounidense”, afirma Díaz.
Si bien este es un gran e interesante mercado, no es el único para Jardín Exotics. Pero ¿qué otros mercados serían interesantes? Díaz menciona que, desde su empresa, siempre han pensado que, entre más cercano el mercado, mucho mejor.
“Todavía no queremos enviar la fruta a destinos largos y con tránsitos complicados”, precisa y añade que, más temprano que tarde, enviarán sus aguacates a Chile. “En el primer trimestre del año está desabastecido, termina la campaña y bajan los volúmenes y ahí Colombia tiene una gran oportunidad”. Sin embargo, el gran desafío es poder certificar más fincas con plan de trabajo para enviar aguacate al mercado chileno.
“Yo creería que este año debería entrar un poco más de fruta colombiana a Chile, pero todavía no hay los suficientes predios con permiso para poder exportar los kilos que quisiéramos. De hecho, nuestros cultivos propios y los de nuestros aliados aún no están certificados para este destino”, explica.
“NECESITAMOS FRUTA CON MÁS FIRMEZA Y DE MEJOR CALIDAD”
Para llegar a destinos más lejanos, con más días de tránsito, Díaz señala que es necesario continuar trabajando en la forma en que se manejan los predios, buscar mayor tecnología en el empaque y así mismo, una mayor tecnología en los contenedores para poder enviar la fruta.
“Necesitamos una fruta con más firmeza, una fruta de mejor calidad y que se trabaje apropiadamente. No es un secreto que nuestra fruta recibe mucha agua a través del tiempo y eso nos causa problemas, sobre todo de antracnosis en el tránsito y en destino”, dice Díaz.
Por ello, menciona que Colombia debe trabajar más en adoptar una tecnología para acceder a destinos lejanos. De igual forma, menciona que, el gran problema y algo que sigue siendo muy complejo, es la floración tan larga y grande que tiene Colombia, lo que hace que las materias secas no sean tan homogéneas.
“Yo pienso que Colombia todos los días tiene que parecerse más a México. Necesitamos cosechar el árbol más veces, de pronto no por calibres, pero mínimo hacer cuatro cosechas al año al árbol, dos en traviesa y dos en cosecha principal”. Esto, con el fin de que, por ejemplo, en la primera cosecha se saque la fruta más gruesa y en la segunda se haga una especie de barrido de la fruta restante.
Explica que, respecto a esto, en Jardín Exotics han venido realizando un trabajo muy juicioso de investigación y gracias a esto, han encontrado que, en la segunda cosecha la fruta que se deja en el árbol gana más o menos cuatro gramos semanales. “Si dejamos la fruta seis semanas, podría ganar entre 24 a 30 gramos, lo que se traduce en dos calibres más arriba de lo normal”, precisa.
En Jardín Exotics lo han hecho en buena parte de las fincas y varias empresas en Colombia ya están haciendo ensayos de este tipo. “La verdad, estos es algo bastante importante para cerrar materia seca y para mejorar calibres”, menciona y añade que, si bien desde Corpohass hay una sugerencia de tener un protocolo de materia seca, Colombia no ha llegado esto. “Lastimosamente no tenemos este protocolo como sí lo tiene Kenia, lo que le ha permitido mejorar bastante la calidad de la fruta”. Sin embargo, dice que, aunque sería bueno, en países como Colombia es algo difícil de controlar, principalmente porque se produce durante todo el año.

GENÉTICA Y LOGÍSTICA ENTRE LOS RETOS DEL SECTOR
Si bien el sector aguacatero colombiano va por buen camino y ha logrado avances significativos, de acuerdo con el presidente de Jardín Exotics, el sector aún enfrenta retos para llegar a donde debería estar. “Primero que todo, lo que más nos falta es densificar las fincas. Salimos de un invierno fuerte, las fincas quedaron con un porcentaje de árboles menor, por eso debemos densificar las fincas y creo que todos estamos en eso”.
Pero no es el único desafío al que se debe hacer frente. Nueva genética, adoptar un buen paquete tecnológico y recortar el tema de la floración. “Esos son retos que se tendrán que ir resolviendo a través del tiempo”, dice y subraya que, si bien el país ha mejorado de forma significativa, no hay que bajar la guardia.
En cuanto a la genética, el directivo sostiene que, contrario a lo que muchos piensan, el futuro del aguacate necesariamente no está en los clonales y según destaca, el árbol convencional todavía funciona bien en Colombia.
“Pienso que habría que mirar también otras genéticas, por ejemplo, algunas semillas que tiene Israel, empezar a probarlas, no necesariamente para hacer clonación, para hacer siembra convencional, pero sí hay que mejorar en este sentido”, dice y añade que, “necesariamente no tiene que ser clonal. Me gustan los clonales y los veo bien, pero se podría lograr algo interesante también con semilla convencional, sobre todo buscando mejorar patrones”.
En cuanto a los desafíos logísticos, las vías y la falta de transporte terrestre los afecta bastante. “Además, otro problema que nos aqueja mucho, es que no tenemos suficientes espacios en los contenedores. Estamos sufriendo por contenedores refrigerados, nos están dejando también fruta en los puertos”.
Por ello dice que, entre más corto sea el proceso de poscosecha en Colombia, más eficiente es. “Tenemos que poner la fruta muy rápido después de cosechada en la planta y luego en la planta empacar muy rápido. Y para esto, tenemos que mejorar bastante nuestros packing, que sean más grandes y más robustos para poder tener más capacidad de empaque”. Incluso, dice que, uno de los problemas que tiene Colombia a mediano plazo es la poca capacidad de empaque. Hoy, la capacidad de Jardín Exotics es de entre 20 y 22 contenedores semanales de aguacate.
Asimismo, el directivo menciona que, se debe hacer un mayor uso de tecnologías que permitan, por ejemplo, bajar la temperatura más rápido a la fruta.

MEJORA DE CALIBRES, UN TEMA EN EL QUE SE DEBE SEGUIR TRABAJANDO
“Uno de los grandes desafíos que tiene Colombia es por lo menos subir dos calibres” resalta Díaz y añade que, si bien el país no va a tener una fruta como la de Perú, si puede llegar a los niveles de la fruta chilena. “Tener un par de calibres más sería bastante interesante para el mercado. Pero nosotros, por la forma como producimos, en algunas zonas en 1.800 metros sobre el nivel del mar, aunque la fruta sale mucho más rápido, en siete, ocho meses, la fruta sale bastante delgada”.
Para lograrlo explica, sería clave empezar a hacer un mejor trabajo en términos de nutrición y más allá de que sea un fertirriego, dice, debería ser un nutri-riego. “No necesitamos aplicar agua, pero sí debemos agregar una tecnología de nutrición más fuerte que nos permita llenar esa fruta mucho más rápido para tener unos tamaños más aceptables para el mercado”.
En línea con esto, menciona que su empresa, por ejemplo, produce fruta en distintos niveles de altura. Producen en el suroeste antioqueño, específicamente en los municipios de Jardín, Andes, Jericó y Urrao; con alturas que van desde 1.800 msnm hasta 2.400 msnm. “Entre más alto, más se demora el árbol en producir, la fruta es más gruesa, pero sale menos cantidad”.
Así mismo, agrega que, “lo que se produzca antes de esa altura sale en calibres más delgados y lo que se produce después, sale más grueso, pero en menor cantidad porque ya empieza a afectar mucho la luminosidad”, comenta Díaz y puntualiza que, según su apreciación, el punto óptimo de producción de fruta en Colombia debería estar entre los 1.800 y los 2.200 msnm.