TQC y BIOGEN destacan el valioso aporte de los fitopatólogos al agro peruano
En el marco del XXV Congreso Nacional de Fitopatología, realizado del 16 al 22 de septiembre en Piura, Tecnología Química y Comercio (TQC) y Biogen, reconocieron en una ceremonia especial el valioso aporte de estos expertos en el desarrollo agrícola y reiteraron su compromiso de seguir acompañando con soluciones innovadoras a la protección de los cultivos del país.
Luz Leonor Mattos Calderón: Es ingeniera agrónoma por la UNALM y docente de esa misma universidad desde 1977 hasta la fecha. Ha sido jefe del programa de investigación en frutales, jefe del departamento académico de fitopatología y decana de la facultad de agronomía. Sus investigaciones se han centrado en enfermedades de cultivos diversos, sobre bacterias, hongos y algo de micoplasmas. Actualmente, es miembro activo de la Asociación Peruana de Fitopatología y ha tenido un gran número de reconocimientos por su actividad académica. El premio le fue entragado por Boris Ljubicic, Gerente Comercial Agroindustrias en TQC.
Durante siete días, las más destacadas investigaciones fitopatológicas realizadas en cultivos de importancia económica en el sector agrícola fueron compartidas entre los más destacados especialistas de la comunidad académica del país, durante el XXV Congreso Peruano de Fitopatología. Esa labor incansable por encontrar las mejores soluciones en sanidad vegetal fue destacada en una celebración especial por las empresas peruanas TQC y Biogen.
Ernesto Sánchez-Salazar, Director Comercial Corporativo de TQC, mencionó la constante sinergia que se genera entre la labor académica y la empresa privada para acompañar a las empresas productoras en su afán por obtener cultivos menos estresados y con mayor vigor. “Nuestra empresa ha acompañado al desarrollo agrícola en el país en los últimos 45 años, tratando de entregar soluciones integrales para sus negocios, contribuyendo al desarrollo del medio ambiente y a la salud, así como a la producción de alimentos sanos”. A raíz de este compromiso es que cuentan con dos modernas plantas, una recientemente construida en Huaral de 310,000 m2, completamente equipada para la síntesis de productos y un almacén desde donde se atiende al 1.5 millones de hectáreas cultivables en el país.
En esa línea, el ejecutivo destacó que cuentan con un grupo corporativo muy importante, pues representan a las marcas de productos de diferentes empresas. TQC fue fundada el 1 de julio de 1996, gracias a la iniciativa y unión de un grupo de empresarios peruanos, con el objetivo de proveer productos y servicios de excelente calidad para el sector agropecuario.
El encuentro celebrado en Piura también permitió que TQC y Biogen hicieran un reconocimiento público por su gran trayectoria a los fitopatólogos Luz Leonor Mattos Calderón y Martín Delgado Junchaya, ambos formados como ingenieros agrónomos en la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM).
NUEVOS HORIZONTES EN LA INVESTIGACIÓN
Carolina Cedano Saavedra, Presidenta de la Asociación Peruana de Fitopatólogos, mencionó que tuvieron una semana intensa en que se compartió mucho conocimiento, para enfrentar problemas actuales en el campo sanitario y lograr una mayor eficiencia en el uso de los recursos disponibles del país.
Martín Delgado Junchaya: Se graduó con honores en la UNALM y realizó estudios de postgrado en Alemania. Ha sido docente en Fitopatología General, Fitopatología Agrícola, Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades en Cultivos Industriales (pregrado). Desde el 2003 es profesor en el postgrado de Manejo Integrado de Enfermedades de Plantas, Control Biológico de Fitopatógenos, Métodos de Evaluación de Daños por Plagas y Fitopatógenos. Actualmente es director de la Escuela Profesional de Ingeniería Agrónoma de la Universidad Privada Antenor Orrego de Trujillo y profesor de doctorado en agricultura sustentable de la UNALM. Es investigador científico experto en el desarrollo de variedades resistentes a enfermedades, en diversos métodos de control biológico, generación masiva de biocontroladores y en el desarrollo de programas de manejo integrado de enfermedades en cultivos subtropicales y tropicales. Recibió el premio de manos de Juan Carlos Lúcar, Gerente técnico de investigación y desarrollo de Biogen
Luego de tomar nota de las principales investigaciones expuestas, Juan Carlos Lúcar, Gerente técnico de investigación y desarrollo de Biogen, comentó que el congreso marca nuevos horizontes en las investigaciones, porque cada vez se hace más evidente la necesidad de integrar a la naturaleza en el control de las plagas, lo que en la práctica significa una convivencia con estas y un manejo más racional. En esa línea, Biogen presentó en el XXV Congreso Peruano de Fitopatología las ventajas del uso de Licthor, un fungicida biológico, que se ha transformado en líder del mercado. “Este producto es el resultado de muchos años de investigación. A través de millones de años, las plagas siempre han estado en una interrelación huésped-parásito. Ni las plagas quieren matar a la planta, ni las plantas se dejan matar; al final los dos sobreviven, pero la agricultura moderna ha traído como consecuencia todo un proceso acumulado de estrés que sufren las plantas. Al sufrir muchos desajustes metabólicos, estas plantas se vuelven presas fáciles de esas plagas”, explicó.
Como parte de una investigación desarrollada por Lúcar y su equipo, se buscó el ‘talón de Aquiles’ de los hongos fitopatógenos. “A través de una biomolécula, hemos logrado colocar ácido urónico, que son azúcares primarios, dentro del hongo patógeno, para que este haga el proceso de autólisis o muerte celular programada; de tal manera que se mantenga a raya a los microorganismos”, explica. Para ello, fue necesaria una gran colección de microorganismos recolectados, durante varios años en diferentes partes del país. Algunas de las muestras recolectadas les ha permitido producir el ácido urónico, componente que se produce a través de procesos biotecnológicos.
Luego de construir esta biomolécula, Lúcar dice que puede dar fe que con productos netamente naturales se puede controlar a los hongos. “Cuando hablamos de biomoléculas hablamos que son polivantes, es decir que atacan muchos sitios del enemigo; mientras que si hablamos de un agroquímico se usa una molécula concentrada con una o dos ataques específicos”, precisa y subraya que aún hay mucho camino por recorrer en esta nueva corriente hacia la agricultura sustentable.
Recientemente, TQC y Biogen han ingresado a nuevos mercados como Ecuador, Colombia, Bolivia y Paraguay, donde sus operaciones se hacen cada vez más representativas gracias a las soluciones innovadoras que comercializan.
