SmartPac, una solución para extender la poscosecha del arándano
La deshidratación y pudrición son los principales problemas que afectan a la fruta que recorre largos trayectos hasta llegar al mercado de destino. Con el objetivo de mitigarlos es que Quimas ha desarrollado SmartPac, un embalaje que protege y extiende la vida de los arándanos. La firma está pronto a lanzar tres productos en Perú: ‘Láminas Pallet’, ‘Bolsas de Atmósfera Modificada’ y ‘Bolsas Ventiladas’, todas con emisión de SO2.
La industria global del arándano ha experimentado un rápido y explosivo desarrollo en menos de una década, y con la aparición de nuevos jugadores ha aumentado de la oferta global de fruta. Si bien Perú ha concentrado su oferta en EE UU, la apertura de nuevos (y más lejanos) mercados, como Europa y, más recientemente, China, obliga a las agroexportadoras a llegar a destino con un producto de calidad, soportando tránsitos más largos. Por ello es que Quimas ha desarrollado SmartPac, una línea de envases activos que tiene por objetivo preservar la calidad de la fruta.
El portafolio desarrollado especialmente para el arándano incluye productos como ‘Láminas Pallet’, ‘Bolsas de Atmósfera Modificada’ y ‘Bolsas Ventiladas’. “Todas estas soluciones han demostrado ser eficientes en términos operacionales, y muy convenientes en términos de la ‘performance’ del productor”, sostiene Sebastián Cáceres, gerente de desarrollo de Quimas.
‘LÁMINA PALLET’
‘Lámina Pallet’: Diseñado y desarrollado para aquellos productores que envían su fruta a granel, que genera un impacto mínimo en los tiempos de pre frío. “Esta lámina con anhídrido sulfuroso, de 1.00 x 1.20 metros se instala sobre cada uno de los niveles de bandejas, antes del ingreso a los túneles de enfriamiento, sin afectar el flujo de aire forzado durante este proceso. Luego, antes de cargar la fruta en el contenedor, se le coloca un capuchón”, explica Cáceres y añade que, para desarrollar este producto, se estudiaron la ventilación del capuchón y la concentración que debería generar la lámina, para diseñar un sistema muy simple de implementar y que tiene un alto impacto, que evita la deshidratación de la fruta y disminuye el riesgo de la aparición de hongos.
De acuerdo a Cáceres, el producto debe ser instalado muy cerca de la fruta. “Consideramos que forrar el pallet externamente con la fuente del SO2 es poco eficiente, sobre todo cuando se espera alcanzar a aquella fruta que está en el centro del pallet. A fin de evitar cualquier tipo de riesgo, se debe tener una concentración controlada de gas muy cerca de la fruta, y eso es lo que buscamos con este sistema”, precisa.
Si bien el producto está registrado en Perú para la uva de mesa, aún está en proceso de registro para el arándano. Durante las dos últimas campañas se ha estado validando la tecnología, para comprobar que los resultados positivos conseguidos en Chile, sean replicables a la realidad peruana. “Y lo estamos consiguiendo”, afirma Nicolás Vidal, gerente comercial de Quimas. “Era importante conocer además la realidad de la industria en Perú, la infraestructura, la operación y las características de sus variedades”, añade.
‘BOLSAS DE ATMÓSFERA MODIFICADA’ Y ‘BOLSAS VENTILADAS’
Otros productos que Quimas pondrá pronto a disposición de los agroexportadores del Perú son las ‘Bolsas de Atmósfera Modificada’ y ‘Bolsas Ventiladas’, todas con emisión de SO2 dese la matriz plástica. Para ello, ha realizado ensayos con importantes empresas de Chiclayo, Trujillo y Piura, con excelentes resultados. Mientras mayor es la humedad relativa que se genera dentro del envase, menor es la deshidratación, menor es la pérdida de peso, mayor es la firmeza, mayor es la turgencia y mayor es la crocancia del arándano.
‘Bolsas de Atmósfera Modificada’: Son una excelente herramienta para mantener una alta humedad relativa y una extraordinaria firmeza de la fruta. “La experiencia de comerse un arándano que ha viajado y permanecido muchos días en una bolsa de atmósfera modificada es muy buena”, resalta Cáceres. “La atmósfera modificada lo que hace es modificar la relación de los gases del oxígeno y del dióxido de carbono. Sin embargo, dada la baja tasa respiratoria del arándano, los niveles de CO2 alcanzados no tienen efecto fungistático, por eso la necesidad de incorporar la emisión de SO2, pero debe ser muy controlada y constante, dado el ambiente cerrado de la bolsa”, explica el experto.
Los arandaneros se han debido ajustar a las necesidades de los compradores. Actualmente, en China se valora mucho el uso de bolsas de atmósfera modificada. “El importador prefiere que el producto llegue en este tipo de bolsas y paga más por eso”, afirma Vidal. “Ahora bien, cada empresa tendrá una mayor o menor capacidad de hacer un volumen de fruta en bolsas de atmósfera modificada de acuerdo a su logística, calidad de fruta e infraestructura de frío”, agrega.
‘Bolsas Ventiladas’: Para aquellas empresas en que las bolsas de atmósfera modificada no son una solución, ya sea por un tema logístico, por capacidad de frío, por infraestructura o simplemente por un tema de preferencia, Quimas ha diseñado una bolsa ventilada, “donde se sigue buscando mantener la fruta lo mejor posible. Sabemos que se necesitan algunas perforaciones para que el aire frío pueda entrar dentro de la caja y sacar el calor de esta. Por ello, añadimos perforaciones solo en sectores específicos de las bolsas, de manera que coincida la ventilación de esta con la perforación de la caja, permitiendo el flujo de aire. Si tenemos buenos niveles de humedad, tendremos muy buenos niveles de firmeza de fruta”, explica Cáceres.
La introducción de estas bolsas en Perú dependerá del diagnóstico que se haga a cada empresa y de entender cuáles son los requerimientos del departamento técnicos. “La atmosfera modificada es una solución óptima porque evita los dos problemas de deterioro de la fruta en poscosecha, pero también las exportadoras saben que hay riesgos asociados. Y las bolsas ventiladas son una solución efectiva para lo que los agroexportadores buscan”, afirma Vidal.
En todo este proceso, Quimas no deja solos a los clientes, asesorándolos en todo momento. “Con los responsables técnicos de las agroexportadoras vamos generando un diálogo para ofrecer una solución que se ajusta a las necesidades de cada cliente y que, posteriormente, es validada comercialmente”, finaliza Vidal.
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